Las cocinas que verás en la revista El Mueble de abril de 2022 (espectaculares y llenas de ideas)

En esta luminosa casa en Marbella la cocina es una de sus estancias más espectaculares. Esta concebida para que puedas ver el jardín y el resto de la casa mientras cocinas, de ahí que diesen tanto protagonismo a la isla. Tiene zona de desayunos, de aguas y almacenaje y queda enmarcada por unas lámparas doradas que ponen un toque sofisticado. 

El blanco marca la decoración de toda la casa y, también, de la cocina. Sus muebles lisos y sin tiradores en blanco se han completado con el brillo de la encimera de Neolith en acabado mármol. Solo los taburetes grises y los electrodomésticos encastrados rompen con esa uniformidad estética.

La siguiente cocina del número de abril de El Mueble ha ganado sensación de espacio gracias a un cerramiento de cristal tipo guillotina que recorre todo el frontal de la barra de madera con sitio para cuatro. Es un proyecto de la decoradora Anna Vendrell que se abre al comedor mediante una corredera, también acristalada. 

La distribución en ángulo es la mejor opción para sacar partido a la planta cuadrada de la cocina. El mobiliario y el antepecho de baldosas tipo metro en blanco multiplican visualmente la luz. La madera le da calidez y los toques de negro un contrapunto más actual. 

En este proyecto del estudio Martínez Elorza cocina y office comparten un amplio espacio lleno de estilo y de luz. La cocina cuenta con una completa isla con barra de desayunos y la zona de cocción intregrada. Al empotrar la campana el resultado es mucho más limpio y nada interfiere a las vistas al jardín.

Los muebles en tono visón claro fueron elegidos para potenciar la calidez en la cocina, a tono con el suelo de cerámica de la zona de trabajo. La cocina queda abierta al comedor por un cerramiento acristalado con perfiles negros que da mucho estilo y contraste.

Es un diseño de Chone de la Sotilla, de Deulonder Arquitectura Domèstica, y eso siempre es sinónimo de calidad. Tiene una isla con zona de barra y una distribución muy pensada para resultar funcional. La elección de los muebles, en color arena con encimera blanca de mármol, es una apuesta luminosa y atemporal que no cansa.

El aparador para los desayunos es la joya de la cocina. De madera, tiene cajones para manteles y cubiertos y baldas hasta el techo perfectas para guardar vajilla y menaje. Según cuenta la propia interiorista "está pensado para que dure muchos años".

La cocina de esta casa mallorquina es todo un ejercicio de respeto por los elementos tradicionales. Está hecha con piedra de la isla y madera reciclada y tiene algunos detalles de hierro, como los tiradores, y un fregadero de piedra muy decorativo. Es un proyecto de la interiorista Carde Reimerdes. 

La puerta de granero rústica que comunica la cocina con el comedor le da mucha personalidad al espacio. La combinación de elementos de madera y hierro también está presente en la cocina que consigue el equilibrio perfecto entre el estilo campestre y el actual.