27 cosas que puedes llegar a hacer en tu balcón

Tu balcón o mini terraza te están esperando con los brazos abiertos. Pero antes de nada conviene que los mantengas en buenas condiciones. Bárrelos para quitarles bien el polvo y pásales la fregona un poco húmeda para limpiarlos a fondo y refrescarlos. Repasa las barandillas en las que también se acumula suciedad. Coloca en el suelo unas esterillas o alfombras de fibra natural y dispón sobre ellas el mobiliario preciso. Una mesa y un par de sillas plegables serán suficientes. ¡Y no te olvides de rodearte de plantas!

¿No has podido equipar tu terraza con el mobiliario de jardín que querías? No importa. Tus muebles de interior te pueden sacar del aprieto. Por ejemplo, saca fuera el sillón de mimbre y las mesas nido del salón o las sillas plegables y taburetes de la cocina y ya lo tendrás amueblado. Y como decoración, te darán mucho juego la damajuana del vestíbulo o los faroles y la guirnalda luminosa de tu dormitorio que, colgada en la barandilla, la iluminarán de noche para prolongar las horas de terraceo.

Si tienes la inmensa suerte de ver la costa desde tu balcón, te pasarás las horas muertas sentada en una silla mirando los colores cambiantes de sus aguas, divisando los barcos que van y vienen, escuchando el sonido de las olas, aspirando el olor a sal... Todo un cúmulo de emociones que pondrán en alerta tus sentidos. Estarás más cómoda si te pones en la espalda un cojín mullido y cuando el sol de cara te moleste, no lo dudes, ¡dale la espalda, cierra los ojos y relájate!

Nada más levantarte, extiende la esterilla en tu terraza y realiza en ella tu tabla de ejercicios matutinos. Sí, esos mismos que hacías hasta quedar exhausta cuando ibas al gimnasio. Termina con una sesión de yoga, pilates o mindfulness que te recargue las pilas para toda la jornada. ¡Luego una ducha estimulante y verás cómo lo notas! Mesa + 2 sillas Tärnö (35 €) y cojín de silla exterior Hallö (10 €), de Ikea.

En tu pequeño balcón has logrado encajar una bancada que ahora luce así de espléndida con los nuevos textiles con los que has forrado la colchoneta y los cojines. En el techo has colgado unas plantas suspendidas que le dan ese toque boho chic que tanto te gusta y en la pared has fijado los múltiples dibujos de tus hijos y esa pancarta multicolor con el "Ya queda menos" que tantos ánimos os dan a tu familia y a tus vecinos. Vamos, que si hay un concurso del balcón más bonito ¡el tuyo gana por goleada!

¿Ha cambiado el coronavirus tu organización familiar? ¿Ahora es tu pareja es quien ha tomado las riendas de la cocina y tus hijos adolescentes se han puesto colaborativos y de pronto quieren poner la mesa o preparar los aperitivos? En serio: ¡Disfruta de ello, puede que no vuelva a repetirse! O quizás sí, quién sabe. Mesa de jardín plegable 65 cm Saltholmen (29 €), de Ikea.

Puede que te hayas hecho toda una sibarita y no perdones el aperitivo diario antes de comer. ¡Y no nos extraña! Después de teletrabajar llega la hora de desconectar y qué mejor que salirse a la terraza para tomar una limonada bien fresquita mientras el resto de miembros de la familia se apuntan a la cita. Estantería Hyllis 60 x 27 x 40 cm (8 €) y ensaladera de vidrio Vardagen (5 €), de Ikea.

Es ver los primeros rayos de sol y ya estamos montando la mesa de comedor en el exterior para disfrutar de esas comidas interminables con sobremesa incluida. Gazpachos, ensaladas variadas, carnes y pescados a la plancha serán parte de tus menús saludables. Y de postre rica fruta de temporada y amena conversación. ¿A qué te apuntas?

Tú nunca has sido de echarte siestas porque dices que luego te levantas como aturdida y prefieres aprovechar ese rato en el que todos duermen y no se oye una mosca para dedicarlo a uno de tus hobbies preferidos: leer. Coloca una silla en el balcón, estira las piernas y disfruta de ese momento de tranquilidad para avanzar en esa novela de intriga que te tiene atrapada y conocer de una vez por todas quién es el asesino. O ¿quizá vas a terminar de leer los interesantes artículos de orden de El Mueble y llevarlos a la práctica?

¿A quién no le gusta terminar de comer y echarse una cabezadita en la terraza? Ahora que has dispuesto la hamaca en un lugar estratégico a la sombra, coge unos almohadones grandes y una sabanita o plaid por si te quedas fría y ¡ríndete a los brazos de Morfeo! Una siesta de entre 15 y 30 minutos, te hará levantarte mucho más activa.

Es una de las actividades que más se están llevando a cabo en estos días. Si eres una fan de las especias en la cocina, hazte con unas jardineras y empieza a cultivar tus propias hierbas aromáticas: romero, perejil, tomillo, albahaca... Además de sentirte la mar de bien en cuanto las veas germinar, lograrás que tu balcón huela a las mil maravillas.

Si quieres que tus plantas luzcan perfectas en tu balcón, préstales cuidados y mimos. Pódalas, elimina las hojas secas, quítales el polvo, limpia las macetas y el plato de drenaje, trasplanta y riégalas en su justa medida, sin enguachinarlas. Utensilios de jardinería Gräsmarö (4€/juego de 3), de Ikea.

Tu balcón es tan pequeño que apenas tienes sitio para poner en el suelo esas plantas que tanto te gustan ¡y te da tanta rabia! Tranquila, la solución está en variar la posición de las macetas: en lugar de colocarlas en fila en horizontal, dispónlas en una estantería en vertical ¡y problema resuelto! Ahora, ya puedes disfrutar de tu rinconcito verde. Estantería de jardín en acero forjado Läckö, de Ikea (50 €).

Lo volverás mucho más agradable, y como la superficie es pequeña y no tienes que poner el más alto y frondoso, te saldrá económico (unos 8€ el m2). Colección de balcón Portobello, de El Corte Inglés (piezas desde 29,95 €).

¿Has soñado siempre con comer tus propias hortalizas y verduras cultivadas por ti? Pues ahora es el momento. Hazte con semillas, sustrato, abono y fertilizante. En el mueble de la terraza guarda los guantes de podar, las tijeras, una regadera y un pulverizador de agua para tener cerca todas los utensilios de jardinería. Esta actividad tan gratificante, te relajará y si tus hijos piden echarte una mano ¡déjales! Así se entretendrán y les fomentarás el amor a la naturaleza. Mesa para niños (8 €) y taburete infantil Utter (5 €). Macetero galvanizado Socker (8 €), de Ikea.

Convierte tu balcón o terraza en un lugar de recreo y esparcimiento para los niños, juega con ellos a la rayuela o a saltar a la comba, realiza manualidades o cógeles en brazos cuando se caen de sueño pero no quieren irse a dormir la siesta a su cuarto porque prefieren estar contigo. ¡Por fin tienen a sus papis solo para ellos! Y tú puedes disfrutarlos a todas horas. Sillón Äpplarö (60 €), jardinera Askholmen (30 €) y guirnalda luminosa Svartra (39,99 €), de Ikea.

A tu perro le encanta que le prestes atención y disfruta, tanto como tú, cuando jugáis en la terraza o se tumba a tu lado mientras le rascas la tripa. Si hace mucho calor, reserva un rincón para colocar un barreño y refrescarle al final del día ¡pero ten cuidado con las sacudidas que no te duche!

Cuando todo esto pase y vuelvas a salir a tu balcón a regar las plantas o a tender la ropa, no desvíes la mirada para no ver al vecino de enfrente. Háblales, pregúntales qué tal les va, cómo están de salud, si les puedes ayudar en algo... Que esta solidaridad que ha surgido durante estos días no se quede aquí. ¿Y lo bien que te sientes cada vez que hablas con ellos estos días?

Puede que no vivas cerca del mar pero tienes la montaña a tiro de piedra ¡y tampoco está nada mal! Siéntate en tu balcón a desayunar mientras divisas como sale el sol tímidamente de entre sus cimas o, al caer la tarde, disfruta de una puesta de sol en buena compañía. ¡Será un momento impagable y tannnnn romántico!

¡Siéntete en pleno Palm Beach en tu propia terraza! Coloca una hamaca frente al sol y llénate de energía y de vitamina D. Procura no exponerte durante las horas centrales del día pero sí en aquellas en las que el astro rey calienta menos. Cúbrete la cabeza con una gorra o una pamela ¡tú siempre creando estilo! y aplícate bien de protector solar con factor alto. En una semana lograrás tener un color envidiable. Tumbona de aluminio blanco y respaldo multiposiciones Hawai (99,99 €), mesa auxiliar de jardín en mosaico verde Zeliges (329 €), mesas auxiliares de metal reciclado Jamy (40,98 €/2) y farolillo de metal calado Green Patio (19,99 €). Todo de Maisons du Monde.

¿Cómo te gusta la carne al punto o muy hecha? Disfruta de una comida sana y al aire libre a base de verduras y brochetas a la parrilla gracias a las barbacoas urbanas que cocinan sin apenas emitir humos. Será una forma divertida de pasar un fin de semana distendido en familia y te parecerá que casi, casi estáis en el campo. Investiga las nuevas mini barbacoas de carbón portátiles que han sacado Ikea y El Corte Inglés ¡son súper chulas!

Todos en casa esperáis ansiosos que den las 8 en el reloj para salir al balcón a aplaudir a los sanitarios y al resto del personal esencial. Gracias a este pequeño homenaje resulta que has trabado amistad con los vecinos de enfrente, sí esos que te has cruzado mil veces en el súper y no os habéis dicho ni mú. Bueno, pues ahora no solo mantenéis largas conversaciones de balcón a balcón sino que ya habéis quedado para celebrarlo cuando todo esto termine. Y, por si fuera poco, tus hijos se han hecho amigos de tooooodos los niños de la calle que, tras los aplausos, cantan a voz en grito el Resistiré, de El Dúo Dinámico, una canción que desconocían pero que ahora se saben de pe a pa. ¡Ahhh y los aplausos son a las 8 en punto, no a las 19:58!

Sorprende a todos los miembros de la familia y organiza una fiesta en la terraza sin que nadie se entere (si es posible). Libera una zona y conviértela en pista de baile. Coloca unas tiras leds o unas guirnaldas luminosas en la barandilla para crear ambiente, reúne unos cuantos temas de música disco que cubran todos los gustos. Elige una hora prudente, tras los aplausos de las 8 por ejemplo, para no molestar a los vecinos (aunque seguro que más de uno se une a la party). ¡Y a bailar!

Un día soleado, un menú hecho con cariño, una conversación amena y la mejor compañía. ¡Qué más puedes pedir en tu terraza! Pasa una magnífica velada junto a tu pareja y si quieres mantener más intimidad con la terraza de al lado, coloca una celosía en la pared en la que puedas suspender macetas o cubrir con enredaderas trepadoras. Conjunto de muebles de terraza en madera Solís para dos comensales (95 €) y celosía fija de madera Andalus 90 x 180 cm (26,95 €/unidad), de Leroy Merlin.

Quien tiene una terraza, tiene un tesoro. Y quien la tiene frente al mar, es una persona privilegiada. Si tú eres una de ellas, sácale todo su jugo. Y no te pierdas cada día la maravillosa puesta de sol tras una jornada de trabajo. Escucha el silencio o ponte música relajante y disfruta de este momento mágico. Te irás a la cama con mejor sabor de boca. Conjunto de balcón Uga (499 €), de El Corte Inglés.

Si tuvieras que enumerar lo que estás aprendiendo estos días en casa seguro que en tu lista se encuentran tu adaptación a encarar situaciones difíciles, el minimizar problemas que antes te parecían un mundo, darte cuenta de lo mucho que quieres a tu familia y amigos, ser menos materialista, valorar más tener buena salud...Y también este tiempo te ha servido para conocerte un poquito más, mientras saboreas cada mañana un café a solas en tu balcón, y te decides a eliminar de raíz esos comportamientos que no te gustan nada de ti. Ya solo por eso, habrá valido la pena este confinamiento. Mesa de metal abatible para balcón Batignolles (59,99 €). Colocada sobre la barandilla, es ideal para espacios pequeños. Y silla de jardín (49,99 €). Todo, de Maisons du Monde.

¿Desde cuándo no pasabas 24 horas seguidas con tu pareja? Si algo agradeces de este confinamiento son esas conversaciones largas, sin prisas, a veces banales, que tanto echábais de menos por culpa del trabajo, el estrés, los niños... Es hora de charlar, aclarar malentendidos, reíros con ganas, hacer piña... Y también de abrazos y besos (si no estáis contagiados, claro) para infundiros ánimos y saber que, por muchas dificultades que encontréis por el camino, de esta vais a salir juntos y más reforzados. Pero ¡ojo! sin llegar al empalago. También es bueno que respetéis vuestros momentos de intimidad, en los que cada uno dedique su tiempo libre a sus pasatiempos preferidos.