5 tendencias que siguen esta primavera y 5 que tenemos que desterrar ¡YA!

Una temporada más, materiales como la madera, las fibras naturales, la piedra, el lino o el algodón son los protagonistas de la decoración de interiores. Y es que cada vez más buscamos esa conexión con nuestras raíces, con la esencia más pura que nos regala la naturaleza, con lo artesanal... 

La naturaleza vuelve a ser la protagonista en el interior de las casas. Pero abandonamos las miniplantas o ejemplares más discretos por especies voluminosas, con carácter y mucha presencia. Plantas como las palmeras de salón, el ficus lyrata, la pachira o la monstera deliciosa quedarán genial en un rincón del salón. Son toda una declaración de amor por lo natural (y a nosotras nos encanta).  

De nuevo, con la explosión de vida propia de la primavera el verde vuelve a ser el color bandera entre las tendencias de esta temporada. Y, sí, en casi cualquier matiz: desde los verdes más intensos, como el de la ropa de cama de este dormitorio, hasta el verde deslavado, que también gana adeptos en la primavera de 2024. 

Otra de las gamas cromáticas de las que no nos desprendemos son los colores arena, que de nuevo nos envolverán con su calidez y con su conexión natural más sobria y relajada.  

Hemos visto cómo la tendencia del lujo silencioso ha ido ganando adeptos durante todo el año pasado y lo que llevamos de este. En estos ambientes triunfa la decoración sencilla y sofisticada, con muebles de calidad y un aspecto relajado que no pierde la elegancia. Esta tendencia aboga por lo atemporal, por los materiales al natural y por los neutros cálidos.

Las rayas son de nuevo el estampado que más se lleva esta temporada. Eso sí, lo veremos de manera discreta y elegante, tanto en ropa de cama como en los textiles que decoran en el sofá. Combinados con otros cojines lisos en tonalidades arena, terracotas y verdes, harán las delicias de los amantes de los ambientes elegantes y con matices que se acercan a lo natural.  

Porque esta temporada apostamos más por los objetos y muebles artesanales, esos que son diferentes a cualquier otro y que tienen alguna imperfección que los hace únicos. De esta manera, huye de las creaciones en serie y apuesta por esas piezas imperfectas que, además, ayudan a dar calidez y subir la temperatura. 

Si el año pasado fue toda una tendencia, este año hemos dejado de verlos en catálogos y tiendas de decoración. Sustituyéndolos, apostamos más por muebles en acabados naturales y cálidos, como la madera en su aspecto más puro, ahí donde las vetas se sienten a la vista y, por supuesto. al tacto. 

Durante años hemos usado el color gris en decoración como el comodín elegante, sofisticado y moderno que protagonizaba la decoración. Pero ahora, ha perdido fuerza, a favor de tonos neutros como el blanco roto o hueso (no puro, que también deja de ser tendencia), combinados con colores cálidos como el terracota, una de las tonalidades que vuelve esta primavera con el objetivo de aportar calidez y vitalidad a los espacios. 

Esta primavera 2024 dejamos el minimalismo más clásico en segundo plano para apostar más por espacios en los que lo artesano y hecho a mano gana presencia. Las líneas rectas se suavizan con elementos más curvos, ya sean jarrones, lámparas o cojines.  

Durante años han sido el estampado de moda. No solo en cojines o butacas, sino también en papeles pintados. Pero su fuerza se ha ido deshinchando hasta quedarse sin fuelle y ahora ya no se llevan. Al menos no a todo color. Ahora, los estampados selváticos con matices exóticos que ganan puestos entre las tendencias son los de tonos neutros, como el de esta propuesta.