Salones modernos con ventanales grandes: 10 FOTOS e ideas muy estilosas de la revista El Mueble para inspirarte

Mallorca es luz y este salón, que fue portada de la revista El Mueble, así lo transmite. Sus paredes blancas se mimetizan con el suelo de microcemento, creando una base perfecta para añadir otros elementos decorativos. Por ejemplo, los detalles de fibras, que consiguen un estilo más natural, los toques mint en los cojines y contraventanas, que son un claro guiño al Mediterráneo, y un filo de color negro en los enormes ventanales, que enmarcan las espectaculares vistas como si fueran una obra de arte y actualizan la estancia.

Los ventanales grandes en un salón pueden dar muchísimo juego. Un objetivo fundamental por los que se suelen poner, en especial en casas de playa o montaña, es para disfrutar de las mejores vistas en todo su esplendor. Si encima le añades un mueble a medida a modo de banco, justo debajo del marco, se convierte en una solución ideal para ganar una zona de descanso extra, un mueble de almacenaje con el que puedes aprovechar al máximo el espacio disponible. La interiorista Marta Tobella lo ha conseguido, diseñando un mueble a medida de madera clara con cojines que es toda una delicia para esta casa del Pirineo.

Este salón es un claro ejemplo de cómo se puede añadir un toque actual a la decoración respetando la esencia de una casa. En este caso, las viejas paredes de piedra acogen con gusto un ventanal de acero con cuarterones por el que entra la luz a raudales. Nos encanta el juego de materiales (acero, piedra, madera antigua, fibras vegetales...) que se mimetizan en uno solo y dan protagonismo al paisaje, confundiendo sus propios límites.

Es un privilegio poder instalar un salón en una estancia con una galería tan espectacular como esta. Gracias a la luz que entra por todos los frentes, se convierte en una zona de descanso fresca y alegre, potenciada por el suelo neutro, los muebles de fibras y madera y el toque verde de las plantas. Para dejar protagonismo a los enormes ventanales y matizar la luz cuando sea necesario, se ha elegido unos estores enrollables y ligeros de fibras naturales.

El mar es, sin duda, el protagonista de este salón gracias a la vista panorámica que ofrece el ventanal. Convertido en un auténtico mirador, las butacas están mirando al infinito para una sesión continua para contemplar el mar Mediterráneo. Los cristales sin perfiles y la gran apertura del salón son los responsables de que la transición entre interior y exterior haya desaparecido. 

Aquí tenemos un salón de corte clásico y súper luminoso, gracias a unos ventanales de madera con cuarterones que transmiten mucho carácter a la estancia. El mueble de madera que está bajo la ventana parece una continuación de la misma y potencia las posibilidades decorativas del salón, dejando al paisaje como auténtico protagonista.

Los ventanales pueden ser algo más que un mero detalle constructivo. Y es que su diseño puede cambiar completamente el aspecto de una estancia. Lo vemos en este salón de color blanco con suelo de barro, que adquiere cierto toque provenzal gracias a unos grandes ventanales correderos de hierro que permiten que el salón parezca una continuación del jardín.

En esta masía rehabilitada se han respetado los elementos estructurales tradicionales, como los muros de piedra o los ventanales con marco ovalado tan característicos de la zona. Los muebles distintos, los colores vivos, los tejidos lisos y los estampados, crean un espacio acogedor y muy cálido en este salón volcado al exterior.

Hay salones con encanto por sí mismos y este es uno de ellos. Su estructura abuhardillada con vigas de madera ya lo hace especial. A eso, se suman los ventanales con filo de color blanco que van de pared a pared, haciendo que esta estancia parezca un bucólico invernadero. La naturaleza entra por todas las partes y es la gran protagonista.

Esta casa de las afueras de Barcelona está rodeada de naturaleza. Su salón es súper acogedor, en tonos neutros y beiges con juegos de texturas y enormes ventanales. Nos gusta especialmente los estores de fibras naturales que permiten tamizar la luz y añaden ese toque natural que lo conecta con el exterior. Además, han añadido un riel con cortinas blancas de lino para momentos de mayor privacidad.