MUEBLES CON PERSONALIDAD

¡No los destierres! Qué, cuándo, cómo y por qué poner muebles clásicos

Han convivido con nosotros durante generaciones, los hemos desterrado en el desván por ser 'anticuados' y ahora los volvemos a recuperar. Las piezas clásicas o vintage nunca pasan de moda

Natàlia Bosch

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 09 de noviembre de 2022, 17:21

¿Más ideas? Hemos seleccionado algunos muebles de siempre con los que dar un toque personal a tu casa. ¿No sabes dónde colocarlos o cómo decorarlos? Te sacamos de dudas.

Escritorio tipo buró, gran aliado del orden

Nos sobran las razones para amar estas piezas sólidas y tan singulares. Pero la anticuaria, decoradora y estilista de El Mueble Dafne Vijande no podría resumirlas mejor: "Por su belleza, porque es un mueble que tiene mucho encanto, y por su pasado, me encanta pensar en la historia que atesora, los objetos que ha guardado a lo largo de sus años de vida".

Lo puedes poner...

En una pared vacía del salón donde tenga mucha visibilidad o en una zona de paso. Suelen ser piezas estrechas, por lo que son una buena opción para pasillos o recibidores.

"Puedes acompañarlo con un cuadro abstracto, si te gusta el contraste es una combinación bestial", en opinión de Dafne. Y si buscas un efecto más clásico, con un espejo antiguo con el marco dorado o envejecido. Pero ojo: no abuses de más decoración, porque es una pieza de por sí muy singular y atiborrarla de objetos le restaría protagonismo.

Idea de estilista: "Me encanta meterle libros, antiguos o más actuales, en las gavetas o cajones, le da un toque muy personal".

Historia

Según Sento Serrano, de la tienda Studio Vintage, "el diseño con persiana surge a fines del s. XIX, con la necesidad de almacenar papeles y correspondencia en las oficinas". Gracias a la persiana, no era necesario retirarlo todo al finalizar la jornada. Bastaba con bajar la persiana y, en algunos casos, cerrar con llave, ¡y listos!

 

Cómoda, el gran multiusos

Dafne no lo duda: "Nos encanta porque es muy versátil. Es una pieza que, si es de calidad, puede acompañarte toda la vida.Y si te cansas, basta con pintarla, decaparla, barnizarla... Hay mil y una posibilidades".

La puedes poner...

Como mesa auxiliar en un salón grande, apoyo en el comedor, mesilla en el dormitorio, en el recibidor... Y si no sabes cómo decorarla, puedes acompañarla con un gran jarrón con flores y, en este caso, al tratarse de un diseño más bien clásico, puedes buscar una pizca de contraste con un espejo actual de madera. También puedes completarla con libros grandes de fotografía y una cajita de nácar encima.

Idea de estilista: "Si eres manitas, la puedes pintar de un color divertido y luego la decapas. El efecto será muy atractivo, porque se entreverá el color de base".

Historia

La cómoda, según Sento, aparece en la Francia del s. XVII. "Es un mueble que se cree que es una evolución del tradicional baúl de viaje, que servía para contener ropa y útiles. Del apilamiento de dos o tres daría poco a poco la forma de la cómoda tal y como la conocemos. Las cómodas solían ser de forma rectangular y normalmente de patas bajas y robustas pues su función era la de guardar ropa y algún tipo de enser más. Empezó a usarse en las clases altas, por lo que en un primer momento se empleaban materiales y acabados más ricos. Hasta llegar a popularizarse y verlas en materiales y formas más básicas, como actualmente".

 

Cajonera de oficio, súper capaz

Lo que nos encanta de esta pieza es su gran utilidad. "Con tantos cajones es capaz y, a la vez, ligera. Me encantan los tiradores de concha: son decorativos y cómodos", opina Dafne.

La puedes poner...

En el recibidor, el dormitorio o el comedor. En este caso, para restarle sobriedad, puedes enmarcarla con un papel pintado de tonos suaves, florecillas a lo provenzal, motivos geométricos. "Puedes acompañarla con un jarrón grande con flores y una lámpara con la pantalla de color a juego con el color dominante del papel pintado o una alfombra de base blanca y algo de color para que le dé vida".

Idea de estilista: "Puedes poner etiquetas en los cajones con una caligrafía bonitas con el contenido: guantes, fulards, bufandas...".

Historia

"Como indica su nombre, este mueble suele estar compuesto principalmente de cajones y en gran cantidad, pues su uso es más bien práctico como mueble contenedor para guardar diferentes objetos según las necesidades. Suelen ser piezas bastante compactas y de pata baja y robusta para cumplir su uso de guardar. Son de acabados y formas más básicos porque se busca más una función práctica", explica Sento.

Aparador, una pieza muy versátil

Es una pieza que nos gusta, sobre todo, porque es muy capaz: "¡Imagina lo que te cabe con 50 cm de fondo! Además, sus líneas rectas encajan en cualquier estilo", explica Dafne Vijande.

Lo puedes poner...

Solo, en recibidores amplios, como vajillero o como apoyo en el comedor, aunque suelen ser más bajitos que la mesa. Puedes decorarlo con una foto en blanco y negro o un cuadro grande y sírvete de los complementos para darle vida: una lámpara enorme, un jarrón con verde...

Idea de estilista: "Si optas, como aquí, por un aparador de madera oscura, procura combinarlo con dorado o con un marco decapado, pero mejor evitar la madera".

Historia

"Su uso y función era de apoyo en la zona de comedor para guardar la cubertería y el servicio de vajilla y mantelería. De ahí su forma, normalmente con cajones y puertas. Es un mueble práctico y su uso más asociado es en ámbito doméstico. Los aparadores suelen ser más alargados que la cómoda, pues su superficie también servía de apoyo para servir la comida o distribuirla", apunta Sento.

Consola, la más estilizada

Toni Espuch, de Azul Tierra no lo duda: "Me encantan por su estética: son ligeras, de patas estilizadas y con poco fondo, las hay de 25-30 cm".

La puedes poner...

"En zonas de paso, como apoyo a la mesa del comedor, como escritorio o incluso en el baño: con un lavamanos de piedra natural quedaría preciosa", opina Toni. ¿Y para acompañarla? Con un jarroncito y una colección de cuadros o láminas.

Idea de estilista: "Para que sea más práctica, equípala con unas cestas para guardar mantas, leña, libros...", opina Dafne.

Historia

"Se dice que si su origen es monacal, pues servían para poner en ella un poco de comida y así 'consolar' a los monjes, debido a la frugalidad de las comidas. Su forma suele ser de patas altas, más que una mesa de comedor, de poca profundidad y suelen ir apoyadas en la pared o detrás de un sofá para separar espacios. Se usa como pieza de apoyo para dejar comida o dulces, objetos decorativos o alguna lámpara de apoyo para iluminar sutilmente un espacio. Según las épocas, y al ser una pieza con una función más básica, se han diseñado con más riqueza decorativa y en bastantes casos opulentas", cuenta Sento.

Alacena, guardar y exponer

Lo que más nos gusta de las alacenas es que aúnan estética, con la vitrina como expositor, y utilidad, con los armarios. En espacios amplios, da mucha calidez. En cocinas grandes, es una pieza perfecta, porque resulta muy práctica para reunir todo el menaje: la cristalería la vajilla arriba, sobre todo si son bonitas, y dejar para los armarios la ropa de mesa y las piezas de menor valor estético.

La puedes poner...

En la cocina y el comedor, por descontado. Pero también en el salón como biblioteca o en el dormitorio como vestidor más personal.

Idea de estilista: "Si la colocas en el salón, puedes alternar la vajilla con libros antiguos, alguna figura, flores secas para suavizar... Es muy importante que cuides bien la composición de cada balda".

Historia

"Su origen, como se ve en su nombre, es árabe. En principio era un mueble empotrado a la pared y cerrado con puertas que servía para guardar utensilios de uso doméstico más cercanos a la cocina e incluso comida. Poco a poco, y ya más en el s. XX, se empiezan a ver más modelos exentos y con la distribución mas común de vitrina arriba y puertas cerradas abajo. Esto haría que también tomara un formato más decorativo para exhibir la vajilla o cristalería. Su uso es doméstico y prima más la funcionalidad. Normalmente se asocian a la zona de comedor y más aún a las cocinas y, ahora, offices".

Dónde comprar piezas con encanto

Si estás pensando en añadir una pieza clásica en la decoración de tu casa, te echamos una mano: en estas tiendas seguro que encontrarás lo que buscas.

Azul Tierra

El diseñador y decorador Toni Espuch es el alma de Azul Tierra, con sus dos tiendas de Valencia y Barcelona. En ellas se pueden encontrar desde piezas singulares de todo el mundo hasta complementos, iluminación, textiles...

La Casa de la Abuela

Abrió sus puertas hace más de 30 años en Marbella. Además de su exposición de mobiliario y complementos, La Casa de la Abuela ofrece servicios de interiorismo.

Merc&Cia

Su concepción original de zoco aún está presente en Merc&Cia, una tienda de Barcelona que reúne piezas únicas, a medida y muebles de su catálogo.

 

Oficios de Ayer

En sus dos tiendas de Madrid encontrarás piezas de fabricación artesanal y de diferentes estilos (provenzal, shabby chic, eco...).

Studio Vintage

Especializada en muebles y complementos de decoración originales de los 30-70, Studio Vintage es una acogedora boutique de Valencia donde se pueden encontrar piezas únicas en perfecto estado de conservación.

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