7 muebles de baño que quedan bien en un baño blanco: ¡son una apuesta segura!

Si el baño es pequeño, nada como apostar por el total white para decorarlo. Ahora, si no quieres que resulte aburrido y soso, es mejor elegir un mueble que tenga carácter. Este con patas altas y molduras queda genial con el fondo de azulejos tipo metro. Aquí el color se ha dejado para los suelos hidráulicos, que ponen el toque más dinámico y divertido. 

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El blanco y la madera es una de esas parejas que, pasen los años que pasen, siempre estarán de moda. Y es que mientras que el primero regala esa amplitud que siempre se busca en el baño, el segundo se encarga de llevar la calidez. Y da lo mismo que sea una madera clara, como esta en acabado roble, o una más oscura –ahora se lleva mucho el acabado en nogal–. El resultado es actual y atemporal.  

¿Que la combinación de un mueble de madera en un baño blanco te resulta sosa y aburrida? Añade unos toques en negro para dotar al espacio de un puntito más moderno y actual. Y no tiene que ser en grandes cantidades: los tiradores del mueble, la grifería o el marco del espejo pueden ser suficientes para que su presencia se note. 

El gris es otro de esos colores que ha ido ganando protagonismo en el baño. Denostado durante muchos años y relacionado con los ambientes más modernos otros tantos, ahora es capaz de adaptarse con elegancia a cualquier estilo de baño. Sobre un fondo blanco, además, su presencia es discreta pero contundente.  

Si te gustan los ambientes modernos, el gris sigue siendo el preferido. Más aún si eliges una paleta de colores para todo el baño que vaya del blanco hasta el negro. Aquí vemos cómo el blanco de las paredes comienza su andadura al gris mediante el suelo. Un poco más oscuro es el mueble de baño y el revestimiento de la ducha, para finalmente desembocar en un lavabo negro de líneas redondeadas. ¡Nos encanta la escala de grises!

Si te gustan los contrastes intensos y con carácter, apuesta por un mueble de baño de un color frío. Y quedan igual de bien tanto el azul como el verde. Ahora, si lo que buscas es personalidad, nada de colores deslavados. Lo mejor son tonalidades intensas que sean toda una declaración de intenciones. Aquí, además, se ha combinado con el suelo hidráulico que combina ambos colores con el gris, que sirve de transición.