Antes y después: los mejores restyling de salones, comedores y dormitorios de la estilista Sol van Dorssen. ¡Vaya cambio! (con vídeo)
La estilista de El Mueble Sol van Dorssen ha transformado estos 6 espacios jugando solo con los muebles, cortinas, cojines y detalles decorativos muy escogidos. ¿Quieres verlos?
6 antes y después, solo con decoración, de la estilista de El Mueble Sol van Dorssen.
Un mismo espacio puede transformarse por completo solo con la decoración, sin necesidad de tocar ni un solo tabique. El mobiliario, los textiles –grandísimos creadores de calidez–, los colores y los complementos pueden obrar milagros en manos expertas.
Prueba de ello son estos 6 proyectos de la estilista de El Mueble Sol van Dorssen que, con los servicios que ofrece con Vestir tu casa, ha dado un cambio radical a estos espacios, sumando calidez y mucho estilo.
"Este salón tenía muebles de calidad, pero le faltaba la calidez necesaria para querer pasar tiempo en él. Los sofás tenían una estructura en buen estado, pero el tapizado estaba anticuado y los cojines no le sacaban partido. Y la mesa de centro era un puf de piel negro, muy tosco, que empequeñecía el espacio", explica Sol.
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Sofás retapizados con lino de Gancedo y mesa de centro de Taller de las Indias.
El Mueble
Después: un salón acogedor con toques de color
"Al salón le faltaba calidez y un punto de magia, por lo que mi apuesta fue recurrir a un gran infalible: las telas. Retapizamos los sofás y conservamos los estores del salo´n pero les an~adimos unas caídas de lino, que dan calidez al ambiente y lo acaban de vestir. Además, prescindí de uno de los sofás y lo cambié por dos estilosas butacas y jubilamos el gran puff por una mesa de madera, que suma muchísima calidez y estilo", resume Sol.
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De vacío a salón-comedor con estilazo
Vestir tu Casa
De vacío a salón-comedor con estilazo
Paredes blancas, suelo de madera, salida al exterior, una buena librería a medida... A este salón-comedor solo le hacía falta un cambio de muebles y decoración para ser acogedor. La estilista Sol van Dorssen es la responsable de la transformación. Te mostramos las claves del cambio de look en el vídeo y las fotos a continuación.
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Sofá rinconero.
Sol van Dorssen
Antes: un salón al que se le podía sacar más partido
Amplio, con una estructura regia con mucho encanto y una gran librería: este salón tenía muchas posibilidades. Pero los colores oscuros, del sofá rinconero y la librería, y la mesa de centro, demasiado pequeña y de cristal, endurecían el espacio.
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Sofá tapizado por Kravat2, mesa de centro de Taller de las Indias y alfombra de KP, en Piccolo Mondo. Cuadro de Laura Prats.
El Mueble
Después: un salón práctico y elegante, lleno de vida y con toques de color
"El objetivo a la hora de redecorar este salón era darle color, vida, calidez y resaltar la elegancia de su estructura. Para lograrlo, retapizamos el sofá de origen y elegimos un tono neutro que encaja muy bien con el suelo y el color de la pintura. Además, pintamos la librería, aportando luz y unificando el mueble con las paredes. Ahora, da sensación de liviandad y ligereza. Además, se cerró la zona de baldas con puertas ciegas para recargar menos la librería. Cubrimos el suelo con una gran alfombra de lana que viste el estar y lo llena de luz", resume Sol.
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Mesa de centro de Taller de las Indias, puff de TC Collection y butacas de Honoré, en Smallable. Estores con telas de Yutes confeccionados por Piccolo Mondo.
El Mueble
Después: un salón más "arropado" con los textiles
"En lugar de las mesillas de cristal, que eran pequeñas y un poco frías, colocamos una mesa grande de madera de teca natural y cambiamos los screens enrollables tipo screen, que los encontraba muy duros, por unos estores tipo paqueto 100% lino y añadimos caídas para hacerlo más cálido y dulce. Y, para completar el sofá, elegí esta paleta de color porque son tonos son cálidos, alegres y acompañan muy bien a las butacas. Un puff de borrego acaba de cerrar la zona del estar y esa mezcla de texturas (terciopelo de las butacas, lino del sofá y cojines, borrego, madera…) nos deja un salón muy cálido, completo y actual", apunta Sol, de Vestir tu casa.
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Escritorio tras el sofá.
El Mueble
Después: una zona de escritorio "camuflada" cómoda y muy luminosa
"Aprovechamos la trasera del sofá para montar la zona de trabajo, que mira hacia la terraza disfrutando de mucha luz natural", explica Sol. Además, al estar junto a la librería, se aprovecha el espacio para guardar y tener el escritorio siempre en orden.
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Sillas de madera y tapizadas.
Sol van Dorssen
Antes: un comedor al que le faltaban detalles
Este comedor tenía una muy buena base, con una arquitectura regia se sumaba mucho encanto al espacio, un bonito suelo de madera y unas elegantes cristaleras negras. Pero le faltaban detalles para sumarle calidez y hacerlo más acogedor y vivido. La estilista de El Mueble Sol van Dorssen lo transformó por completo con una cuidada selección de mobiliario y textiles.
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Mesa de Ethnicraft y sillas tapizadas de Sklum. Alfombra de KP, en Piccolo Mondo.
El Mueble
Después: un comedor acogedor y muy estiloso
Sol van Dorssen potenció la luz y estilo de este comedor con piezas escogidas y muchos textiles, que arropan el espacio y lo hacen más acogedor y agradable. "Combinamos cortinas y estores en dos tonos de lino diferentes para separarlo visualmente del salón y colocamos una gran alfombra neutra a medida que enmarca el espacio. Además, mezclé dos tipos de sillas para 'romper' la rigidez, por un lado sillas de esterilla y, por otro, en la cabecera, tapizadas, tipo butacas. Y, para completar el espacio, en la cristalera de la esquina, coloqué un árbol artificial que da un juego bonito a ese rincón, sin tapar la luz, pero simulando el exterior para no verlo directamente".
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Dormitorio con molduras.
Sol van Dorssen
Antes: un dormitorio con una bonita estructura pero demasiado desnudo
"El dormitorio principal tenía una estructura muy chula, pero estaba demasiado 'pelado' y los muebles eran demasiado pequeños para el espacio", según Sol van Dorssen.
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Cabecero de La Maison y mesita de noche de Crisal, en Catalina House.
El Mueble
Después: un dormitorio muy vestido con los textiles
"La prioridad a la hora de decorar el dormitorio fue vestirlo y, para ello, me alié con los textiles, con un cabecero a medida de lino, ropa de cama abrigada y con diferentes texturas (terciopelo, lino, algodón, mohair...) y una alfombra de lana a medida para vestir la habitación por capas. En cuanto a colores, he jugado con los beiges, rosas y dorados. Además, aproveché el espacio bajo la ventana para crear la zona de trabajo y de lectura", explica la estilista. ¿Quieres ver el piso al detalle?
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Comedor con sillas tipo Vitra.
Sol van Dorssen
Antes: un comedor por completar
"El comedor tenía muebles buenos, pero se veía frío y desangelado, porque le faltaban elementos decorativos. El suelo, frío, tampoco ayudaba", recuerda Sol.
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Espejos, en Sacum y alfombra de lana de KP confeccionada a medida por Piccolo Mondo.
Stella Rotger
Después: un comedor muy acogedor al que no le falta detalle
La base es la misma –la mesa y las sillas se han conservado–, pero el comedor no parece el mismo. ¿La clave? Vestirlo con mucho mimo. La estilista de El Mueble enmarcó el espacio con una alfombra muy cálida de lana y de un color neutro y colocó dos espejos, que hacen como de ventana y multiplican la luz que entra desde el salón. No te pierdas el antes y después al detalle de este piso.
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Dormitorio con cama con estructura de madera.
El Mueble
Antes: un dormitorio "por hacer"
Tenía los muebles, pero le faltaba todo lo demás. Y es que este dormitorio contaba con un bonito cabecero con una repisa de madera, una mesita de noche capaz y un estor blanco que tamizaba la luz y vestía el espacio. Pero le faltaba encanto.
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Dormitorio con cabecero rematado con una balda.
El Mueble
Después: un dormitorio muy acogedor y con detalles que suman estilo
La estilista Sol van Dorssen conservó todos los elementos, pero vistió el espacio con los textiles y algunas piezas de mobiliario escogidas, como la banqueta estrecha de madera a pie de cama, o el mueble abierto bajo la ventana que reemplaza la antigua cuna. Además, completó el estor con unas caídas, que arropan más el espacio y le dan elegancia, y un par de cuadros decoran la pared del cabecero. La ropa de cama, que hace más mullida y apetecible la cama, son la brocha de este nuevo dormitorio.