El secreto de la estilista Dafne Vijande para darle FLOW a los salones

A Dafne le gustan los salones con una base en tonos suaves y relajantes. Son un punto de partida luminoso y atemporal que luego es muy fácil de actualizar con textiles y complementos.  En este salón malagueño Dafne se encontró con los sofás retapizados en azul y las vigas pintadas en blanco y jugó con esos colores en los cojines de sofás y butaca que mezclan lisos y estampados. Los cuadros refuerzan esos colores, mientras que los detalles de fibras ponen el contrapunto de calidez junto con los muebles de madera. 

Nuestras estilistas son expertas en llenar de calidez y dar un aire vestido a cada rincón de la casa. En este salón, Dafne lo ha conseguido con cojines en tonos ocres y mostaza a juego con el bouquet de rosas naranjas. Para darle riqueza al sofá ha combinado terciopelo con un estampado floral bordado. Y sobre la mesa de centro, faroles cobrizos y jarrones turquesa, también suben de nivel la decoración del salón. 

En los salones con sofás claros y neutros, Dafne tiene claro que los cojines son sus mejores aliados para dar color y un toque de tendencia. Aquí ha elegido cojines que, además, acercan la naturaleza al sofá blanco con sus motivos florales y la suavidad del verde y el rosa. ¿Su secreto para dar más vida al sofá? Mezclar distintas texturas con bordados y varias formas. 

Las paredes de los salones donde Dafne es estilista o decoradora siempre están llenas de arte. La pared de la chimenea es una de esas en las que no puede faltar un cuadro. En este salón sus colores se vuelven a integrar en la decoración y aquí hasta con el paisaje, ya que se trata de una casa volcada al exterior y al mar. El resto de decoración busca no hacerle sombra a las vistas con materiales unificados entre interior y exterior, tonos claros y la calidez de la madera presente, por ejemplo, en la trasera de la librería o las mesas. 

Como los objetos que decoran la mesa de centro. Lo más importante es taparla lo justo para dejar que luzca, sobre todo si es bonita, como esta de madera. Algún libro, unas velas y el toque natural de ramos y plantas crean un punto de luz en el salón, un mini pulmón verde y dan color y alegría. Y aplica un truco de estilista infalible: combina los colores del cuadro que preside la chimenea, blanco y azul, con los del resto de elementos decorativos.  ¿El resultado? Es relajado, luminoso y muy equilibrado. 

En el salón de la interiorista Beatriz Lario, Dafne encontró muchos de los elementos que le gustan para decorar: tiene una base clara y mezcla piezas recuperadas con otras hechas a medida y de aire actual. Como contaba con mucha luz se ha apostado por colores intensos, como el gris antracita del armario y los sofás. Los textiles en ocre y blanco roto suavizan su presencia y 'aclaran' los asientos. 

En muchas ocasiones los ramos que aparecen en los proyectos de Dafne Vijande los ha hecho ella misma con las flores que encuentra en la propia casa. Solo así es posible hacer ramos de temporada, frescos y llenos de color y con un toque silvestre.  En este caso, además, mezcla mimosa, margaritas y astromelias a juego con los motivos y colores de los cojines. Y como jarrón ha usado una ensaladera de cristal para que el ramo no quede muy alto. 

Y eso lo vemos en el salón de la propia casa de Dafne Vijande en Madrid donde ha combinado una consola recuperada con un colorista cuadro de Carlos Arriaga, su marido que es pintor y fotógrafo. Para ella, una pieza antigua siempre da personalidad y estilo a la decoración. Completan el conjunto una chaise longue y un espejo con marco dorado de aire más clásico que demuestran que Dafne domina como nadie la mezcla de estilos y que le gustan los espacios con un toque artístico.