Cómo alicatar un baño y cuánto cuesta

Es el elemento que definirá el estilo de tu baño. Y si realmente quieres aumentar la sensación de amplitud visual, elige modelos de colores claros. Elige modelos que sean resistentes y fáciles de limpiar. Para los pavimentos, lo más habitual es gres porcelánico, mientras que para las paredes, hay muchos azulejos cerámicos que te ayudarán a dar estilo a tu baño. Estas son todas las claves para elegirlos. 

En las paredes triunfan colores fuertes como el verde, azul o gris de la imagen, así como los acabados en brillo potencian la luminosidad y la amplitud. También las formas geométricas, los mosaicos y los relieves, que aportan textura. Los porcelánicos con acabado en mármol vuelven a coger fuerza, gracias a su elegancia y resistencia. Para los suelos, los que acaban en madera dotan de calidez y personalidad. ¿Con cuál te quedas?

“Para las paredes, hay que medir el alto por el ancho de todas y sumarlo. Quita la superficie de la puerta y añade al total un 10% para compensar las piezas que hay que cortar y para quedarte con una muestra para el futuro”, nos explica Mónica Méndez, e-commerce operations de sanitario en Leroy Merlin España. Para saber cuántas cajas necesitas, divide la superficie total a alicatar –más del 10%– por el rendimiento de cada caja. “Para los suelos deberías descontar lo que ocupa la bañera y la ducha, pero como hay que comprar de más, te recomendamos que no lo descuentes y tomes el tamaño de la superficie como referencia”, matiza.

Para las paredes de un baño de 8 m²:

• Suma la superficie de las paredes:  (4 m x 2,5 m) + (4 m x 2,5 m) + (2 m x 2,5 m) + (2 m x 2,5 m) = 30 m²
• Descuenta la puerta –también la ventana si la hubiera–: 30 m² - (2 m x 0,8 m) = 28,4 m².

“Si estás haciendo una reforma completa, conviene cambiarlos para adaptarlos al nuevo estilo”, dice Méndez. Una opción es elegirlos suspendidos, son más ligeros y facilitan la limpieza. Las cisternas empotradas con pulsador se han convertido también en una de las tendencias más actuales y, además, eliminan el ruido visual. 

“Cada proyecto es totalmente diferente. Depende de la estructura del baño, tamaño, tipo de material e instalación que requiere”, explican desde Leroy Merlin. Por ejemplo, el modelo cerámico Joy Base White (11 x 25 cm), de Roca, tiene un precio de 28,59 €/m²; aunque puedes encontrar azulejos por 10 €/m² con acabados.   

“Cada proyecto es totalmente personal y dependerá de muchos factores. Si la vivienda tiene muchos años, conviene revisar las tuberías y cambiar lo necesario para que no haya fugas o roturas después de la obra. También si queremos cambiar algún elemento de lugar, como la ducha, los grifos del lavabo o el inodoro”, explica Mónica Méndez, de Leroy Merlin.

Según nos indican desde Leroy Merlin, “depende del tamaño del baño y del tipo de material, así como si es necesario preparar el soporte, reforzar la pared o si el formato de la baldosa o azulejo es de gran formato, que se instala más despacio”. Lo habitual es que un profesional lo haga en unos 3 días.

Además de los azulejos y las baldosas, hay varias herramientas especiales que vas a necesitar como el cortador de azulejos (hay tiendas que alquilan herramientas), una maza de goma, una llana dentada y otra de goma y un nivel de burbuja, entre las más importantes.

Si vas a renovar tanto el suelo como las paredes, lo ideal es empezar por las paredes. Si quieres un resultado óptimo, “puedes empezar colocando la primera fila de baldosas del suelo junto a la pared. Así los azulejos quedarán sobre las baldosas y se evitarán filtraciones de agua hacia el pavimento”, explican desde Leroy Merlin. Si no lo haces así, tendrás que asegurarte de colocar una guía o regla nivelada para tener un buen resultado, dejando el hueco para la baldosa y el ancho de la junta.

“Puedes utilizar un listón a modo de nivel. Colócalo bien recto, comprueba que está a nivel y atorníllalo a la pared”, nos dice Méndez. Servirá de apoyo para la primera hilada de azulejos. Y si alicatas desde un suelo existente, deja una separación para la junta.

“Si hay una esquina, lo mejor es empezar por ella, así los cortes se harán en los rincones, donde se ve menos. Para que salga bien, coloca una cantonera. Los modelos más comunes son de plástico y llevan una parte perforada que queda bajo el azulejo, integrada en el mortero cola. Pon primero el mortero y, sobre este, la cantonera nivelada”, dice Méndez. Pon los primeros azulejos apoyados en cada uno de los lados de la cantonera para que queden bien alineados. Entre cada azulejo pon crucetas para dejar espacio para las juntas y ajusta con la maza de goma y el nivel.

Continúa hasta el otro extremo de la pared y después ve colocándolos hacia arriba. “Extiende mortero cola en una porción de pared de medio metro cuadrado para que no se seque”, aclara Méndez. 

“Recuerda poner al menos dos crucetas o cuñas por lado y en cada esquina”, aclara Méndez. Cuando termines quítalas, pero, si no es posible, puedes ocultarlas tras el mortero de juntas. Si las has colocado dejando uno de los brazos hacia arriba, después será más sencillo retirarlas.

Cuando hayas terminado, hay que rellenar las juntas con mortero impermeabilizante para juntas. “Mézclalo en una gaveta con el batidor eléctrico o a mano, según la cantidad que hagas. Deja reposar y extiende la pasta en abanico con la llana de goma. Haciéndolo así penetra mejor en las juntas, garantizando la estanquiedad ”, dicen desde Leroy Merlin.

Cuando termines, “deja orear hasta que el mortero de juntas quede endurecido. Sin que haya secado del todo, puedes quitar los restos con una llana de esponja o un estropajo hecho de esparto. Termina con un trapo húmedo”, comenta Méndez.

Puedes colocar las baldosas a escuadra o a cartabón. En el primer caso, es mejor empezar por el centro de la habitación. Traza un eje y sitúa las baldosas en cruz. Si las colocas a cartabón, irán en diagonal respecto a las paredes. Este tipo de diseño agranda el espacio de manera visual, ya que crea un punto de fuga, pero también será necesario el corte de más piezas.

Sigue las instrucciones del fabricante para la preparación del cemento cola y extiéndelo con la llana dentada en una superficie de un metro cuadrado. “Pon un poco de cemento en el reverso de la baldosa y coloca la pieza en su sitio. Después golpéala con la maza de goma para asentarla”, dicen en Leroy Merlin.

“Continúa poniendo todas las piezas, siempre con crucetas entre ellas para respetar la junta de dilatación”, explican en Leroy Merlin. Debes ir comprobando también con un nivel de burbuja que el suelo queda plano. Al llegar el encuentro con la pared, mide y corta la baldosa con el cortador de cerámica. Si es porcelánico lo mejor es que utilices un cortador eléctrico o una radial.

Con la llana de goma, extiende la pasta de juntas –también en diagonal y movimientos en abanico–. Comprueba que tapas todas las juntas y presiona de manera uniforme. Deja secar el tiempo que indique el fabricante (lo habitual para suelos son 48 horas) y retira el sobrante con una esponja húmeda.

El papel pintado se ha convertido en una tendencia muy actual en baños. Con un tratamiento especial, son lo suficientemente resistentes a las humedades. Para los suelos, los laminados de gran resistencia son una gran opción, ya que los hay aptos también para estancias húmedas.