Antes y después: 9 muebles restaurados que te dejarán con la boca abierta

"Este aparador de nogal macizo fue un hallazgo escondido entre muebles arrumbados en un anticuario. Se encontraba en perfecto estado funcional y estructural, pero muy sucio y con una capa de cera muy descuidada. Yo me empeñé en adquirirlo a pesar de su tamaño y nos lo llevamos al taller", nos cuenta Minerva, del madrileño estudio-taller Blanco de Zinc. ¡Mira qué súper cambio!

"Eliminamos la cera antigua limpiándolo y desengrasándolo con alcohol y lana de acero. Aunque la madera y la talla eran espectaculares en su color original el mueble pedía a gritos un cambio de look que lo hiciera fresco y atrevido, por eso nos decidimos por el brillante azul cobalto para el cuerpo. La tapa está acabada con una veladura de cera blanca". Un resultado francamente WOW.

Este mueble restaurado mide 165 x 100 x 52 cm y en esta imagen se aprecian sus preciosas tallas.

"Mold es una maravillosa vitrina de estilo provenzal en madera maciza. Era un mueble de pino sencillo y sin pretensiones, simplemente funcional. Estaba en crudo, así que solo lo lijamos suavemente para abrir el poro y limpiar", explican desde Blanco de Zinc. ¡Mira qué super cambio!

"El acabado tiene tres fases: una primera capa de verde azulado oscuro, una segunda capa del mismo tono rebajado al 50% para darle profundidad al color y una tercera mano de blanco lavada a muñequilla. Finalmente todo encerado con cera incolora. Nos gusta cuidar cada detalle, así que empapelamos en interior con un papel en tonos crudos y con motivos vegetales, acorde con la estética de la vitrina, dando un toque campestre al conjunto". ¡Nos encanta!

"Es un enorme ropero de 4 puertas, un gran proyecto que abordamos con mucha ilusión. Teníamos claro que un armario de ese tamaño no pasaría desapercibido en ningún caso así que decidimos que tenía que 'brillar", comentan las creadoras de Blanco de Zin. El resultado te va a impresionar...

"Amarillo Tostado de Autentico Chalk Paint fue nuestro caballo ganador para pintarlo y un papel vegetal en tonos verdes para dejar los interiores vestidos. El armario es macizo de madera de pino, también con un aire provenzal", nos explican. Mira cómo es con las puertas cerradas...

"Estaba en perfecto estado y al igual que con muchos muebles solo fue necesario limpiar y desengrasar la superficie, lijar suavemente para alisar y abrir el poro y proceder a pintar a rodillo toda la superficie en liso. El resultado no deja indiferente", opinan las restauradoras de Blanco de Zinc. ¡Estamos de acuerdo! El armario mide 210x200x60cm.

"Marta encontró estas sillas en una liquidación de muebles en la sierra de Madrid. A pesar de su aspecto sabía que eran oro puro. Madera de haya maciza y estilo clásico victoriano, sobrias y elegantes. Su barniz rojizo es uno de los más difíciles de eliminar porque el tinte penetra muy profundo en la madera, así que pintar era la gran solucion. Los asientos tenían las cinchas reventadas y un tapizado de terciopelo sucio y deteriorado". ¿Quieres ver cómo quedaron?

"Rehicimos todos los asientos, tapizando con nuevas cinchas, espuma y guata. Las partes de madera se pintaron en tonos grises y blancos decape", explican las creadoras del cambio. Mira el resultado... 

"Las tapizamos en grupos de tres con telas rayadas de dos tonos distintos pero con el mismo patrón. Colocamos doble cordón a juego en la misma tela como vivo de remate", explican. ¡Preciosas!

"Esta antigua vitrina es un encargo de una clienta y amiga que confía a ciegas en nosotras dejándonos hacer con sus muebles a nuestro antojo. Es el perfecto ejemplo de mueble de los años 70, tienen líneas preciosas pero calidades normales ya que existen muchas partes de madera contrachapa y solo la estructura es maciza", nos explican desde Blanco de Zinc.

"Previo a pintar realizamos algunas reparaciones: encolados de chapas, enmasillados de grietas o golpes y limpieza de herrajes para eliminar oxido del latón. Como siempre limpieza y desengrasado de toda la pieza. Silene, su dueña solo nos pidió colores luminosos, alegres y suaves. Como inspiración para el acabado tomamos el país natal de su dueña, Brasil, no hace falta explicar mucho más". Y mira por dentro...

"Aunque sus líneas y acabados son muy vintage, tiene también aroma tropical, ayudado por el color aguamarina y el exuberante papel pintado tropical en interiores de cajones. El remate final es un toque de cera de tono oro rosa en los herrajes". ¡Qué cambio!

"Otro ejemplo de mueble de pino básico, pero de buena construcción estructural. Antes del acabado que le hicimos era soso y uno más de tantos que existen", explican. ¡Mira el cambio que le dieron!

"Solo necesitó un buen fregado para eliminar polvo y suciedad y un suave lijado para alisar zonas levemente arañadas. Su color de base es un Azul Crete de Autentico Chalk Paint y con toda la intención tiene desgastados y enjuagados blancos donde podemos ver aun la madera original. El interior esta empapelado con papel pintado en líneas finas blancas y azules. Ideal para aportar luz y frescor en una cocina. Mide 200x110x40cm", explican en Blanco de Zinc. ¡Nos encanta!

"Este Bureau es una joya rescatada de anticuario. Andrea se lo pidió como proyecto personal". Ahora parece otro...

"Lo limpiamos y desengrasamos, arreglamos herrajes partidos y encolamos las patas. Después, con mucho mimo y a modo de lienzo se fue componiendo este cuadro multicolor con una base mezclada de colores en tonos malvas, rosas y violetas fundiendo los colores según íbamos pintando. Esta terminado con cera incolora", nos explican desde Blanco de Zinc.

"Hay que reconocer que ya eran bonitos antes de tocarlos, pero eran muy clásicos y el terciopelo verde no convencía", cuenta Minerva. ¿Quieres ver cómo quedaron?

"Nos pusimos manos a la obra para darles un aire más actual, pero manteniendo su estilo clásico. Pintamos la estructura con blanco, dejando la pintura en los fondos y lavando los relieves con muñequilla y agua. La tapicería se sustituyó por una loneta jaspeada en tonos grises y azules oscuros. Un trabajo limpio y con cambio de look. ¡Jose Antonio se enamoró de ellos al pasar por delante de nuestro escaparate una tarde de verano y se las llevó!", resumen en Blanco de Zinc.

Lamentablemente, de este armario no tenemos las fotos del antes, pero es TAN bonito que no os lo podemos dejar de enseñar. "Una adquisición de mercado de desembalaje, un mueble de principios de siglo XX que nadie quería, porque tenía unas medidas que daban poco fondo para colgar la ropa. Además estaba afectado por carcoma y por si fuera poco el peso de las puertas por los espejos habían hecho que las bisagras estuvieran cedidas y no cerraran bien", explican desde Blanco de Zinc.

"Pero nosotras veíamos ese castaño macizo y como somos de causas imposibles lo llevamos al taller. Estuvo en tratamiento anti carcoma un mes. Fuimos tratándolo semanalmente, inyectando producto anti carcoma en cada agujero y envolviéndolo periódicamente en film de retractilar. Cuando terminamos con la carcoma, le quitamos todo el barniz a base de horas de lija e hidratamos toda la superficie con una mezcla de cera incolora y aguarrás para que penetrara a fondo la hidratación. Fabricamos baldas nuevas, ya que algunas faltaban y otras eran irrecuperables. Por último empapelamos todo el interior del mueble con un papel pintado estampado con un estudio de herbología vintage". ¡Un resultado espectacular! 

"Es una de las piezas que más hemos querido en el taller", resumen en Blanco de Zinc.