Antes y después: de casa desangelada a amplia y moderna con terraza, piscina y hasta SALÓN PRIVADO en el sótano

Esta casa partía de una obra nueva, por lo que no ha hecho falta hacer reforma. Al no contar con ningún mueble, no había ideas de cómo explotar su materia prima. No obstante, se supo encontrar la decoración perfecta para él.

Para convertir la planta baja en un espacio diáfano enfocado a la zona de día, se ha integrado el salón y el comedor en la zona donde más luz incide a través de los ventanales que dan al jardín. Ambas zonas también están abiertas a la cocina de estilo americana.

El recibidor es la primera imagen de nuestra casa. Por esa razón, sea más o menos espacioso, debe intentar ser un rincón que tenga una buena presentación. 

Para no recargar mucho el recibidor, se ha escogido un mueble de cristal que oxigena el espacio y, además de decorativo, es muy práctico para colocar nuestras pequeñas pertenencias en el vaciabolsillos colocado en dorado.

La cocina está en la planta principal, junto al comedor y al salón. Para aprovechar bien el espacio, se pensó en instalar una cocina americana, es decir, abierta e integrada. ¿El resultado? En la siguiente foto.

Además de la zona del comedor, en la parte de la cocina también se han colocado unos taburetes para comidas más rápidas y que no requieran una reunión familiar. El efecto mármol de los muebles e isla y la encimera y detalles de madera van en total armonía con el resto de zonas.

No hay mucho que enseñar de los dormitorios de antes, ya que todos ellos se encontraban completamente vacíos al tratarse de obra nueva. Lo que sí podemos enseñar es el resultado final tras el paso del estudio de Ana Tello por ellos.

Al ser un hogar familiar, los dormitorios aún tienen ese toque juvenil pero adulto y bonito. En este caso, es un dormitorio que respeta los tonos blancos y el uso de madera del resto de la casa, pero se ha escogido un papel pintado de cactus y algunos detalles decorativos naturales para dar frescura.

El segundo dormitorio tiene toques más femeninos y una amplia mesa de trabajo de madera cuyo espacio está muy bien optimizado, por lo que es un rincón idóneo para una estudiante adolescente.

El dormitorio principal es de ensueño con el gran ventanal que tiene con vistas a Sierra Nevada. Se trata de un dormitorio sencillo, pero muy moderno y cómodo y sobre todo, invita a un profundo descanso. La luz por el día es increíble. Por la noche, los apliques de luz de los focos sobre el cabecero y las luces integradas en el cabecero crean un ambiente cálido.

El segundo baño con el que cuenta la casa estaba en condiciones similares al anterior. Vacío y muy poco funcional, porque apenas tenía nada. Necesitaba un cambio ¡ya de ya!

El baño ha pasado a ser una estancia digna de presumir. Minimalista pero con toques de vida y movimiento gracias al estampado del papel pintado. La mampara de la ducha va de una pared a otra, convirtiendo así la ducha en un espacio amplio donde entrar y salir como nuevos.

El sótano de la casa estaba sin utilizar, y aunque lo más fácil que se podía hacer era prepararlo como la idea original para la que estaba pensada, el estudio de Ana Tello decidió darle un giro y convertirlo en un apartamento de invitados... ¡Impresionante!

El resultado final de un sótano inutilizado a este perfecto apartamento de invitados con televisión de 80 pulgadas. La familia también puede utilizarlo en su día a día como sala de cine. Incluso este apartamento tiene una zona de trabajo para concentrarse y estar alejados de las distracciones del día a día familiar.

Esta habitación extra se ha conseguido a partir de tabiques de madera que han separado la zona del dormitorio de la de ocio. Sin embargo, al ser de cristal y no estar tapada, hace que se integre visualmente al resto del apartamento.

El jardín de la casa es muy amplio y tenía muchas posibilidades de redecoración. Al ser una zona principalmente de día, tenía que amoldarse a las necesidades de la familia, que querían que fuera acogedor y cálido.

Incluso ha habido espacio suficiente para integrar una piscina de estilo moderno que apenas ocupa espacio en el jardín. Un extra para completar el confort de esta zona exterior al poder refrescarse en los días más calurosos del año.

El jardín se ha adaptado de tal forma que haya varias zonas que se adapten a las diferentes necesidades de la familia o sus invitados. Por un lado, está esta zona de aperitivo, que cuenta con un cómodo sofá con cojines, lámpara de pie y mesillas centrales.

Las vistas a la terraza había que explotarlas de alguna forma. Y es que es una casa que recibe mucha luz natural, durante todo el día, por eso pensaron en la idea de un solarium.

Por otro lado, una zona para comer o cenar al aire libre y también un puff gigante para ratos de lectura o siestas en el jardín.

La terraza ha pasado a ser un solarium y un rincón de chill out para las noches más agradables. Con una guirnalda de bombillas para hacer la terraza más playera y unas vistas excepcionales.