¡Cambio radical!
Actualizado a 07 de agosto de 2023, 10:34
La rafia, la madera y el ratán han sido los materiales protagonistas en la decoración de la casa. Ahora el salón es un espacio de calma y cargado de personalidad que fusiona lo rústico y lo moderno.
A la hora de adquirir un nuevo piso, no todos encuentran la forma de decorarlo tal y como desean. Esta es la tesitura en la que se encontró una joven pareja de Bilbao, quiénes querían sacar el máximo partido a su vivienda sin saber por dónde empezar. Así, la interiorista Noelia Barragán, del estudio NBS Interiores, se puso manos a la obra para encontrar la propuesta de proyecto perfecta que se adaptara a los gustos y a las necesidades de la pareja.
La elección definitiva fue seguir una línea de estilo rústico-moderno. De esta forma, la casa está dotada de calidez, gracias a la madera como protagonista, y de luz y calma por estar envuelta en colores blancos y tierra. ¿El resultado? Un primer hogar de ensueño que ha conseguido aunar el concepto que tenía la pareja y conseguir integrar todo lo que les gustaba. ¡Vamos a ver el antes y después!
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Pared del salón antes de la reforma con muebles anticuados.
Hace décadas, era muy común encontrar paredes completas forradas de un mismo mueble conjunto que, al mismo tiempo, se divide en varios. Es el caso del salón de antes del piso, que bloqueaba toda la entrada de luz, oscureciendo la estancia.
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Mueble de salón y vitrina de Kenay, alfombra de KP, mesitas auxiliares de Kave Home, lámpara de pie de Maisons du Monde y cortinas a medida.
La vitrina en color verde, además de ser un mueble de almacenaje ideal y bonito donde organizar todo, también es el toque de color que desentona en una gama cromática muy neutra.
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Un salón con muebles anticuados y sin luz.
El salón, y la casa en general, presentaba un estilo rústico muy anticuado y nada estético. La esencia de ese estilo se quería mantener, pero dando un giro por completo a todos los muebles y decoración.
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Sofá de IKEA, lámpara de colgar de Marocha, cojines de Sira Barcelona y suelo de Brikte.
La rafia, la madera y el ratán han sido los materiales protagonistas en la decoración de la casa. Ahora el salón es un espacio de calma y cargado de personalidad que fusiona lo rústico y lo moderno. La cristalera separa la cocina y el salón de forma que sigan estando comunicados al tener vista de ambos espacios.
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Cocina rústica sin estilo.
La cocina también presentaba muebles muy rústicos pero viejos. Al ser una zona que frecuentamos diariamente, necesitaba contar con más amplitud, convirtiéndose en un espacio más abierto y luminoso. ¿Quieres verlo? ¡Continúa!
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Frontales en tonos arena de Desuka, encimera de Dekton, revestimiento de la pared de Equipe Cerámicas y taburetes de Boca Concept.
Para conseguir esta cocina tan preciosa, se eliminó el tabique de la cocina. Ya que esta pareja suele hacer reuniones con amigos y familiares frecuentemente, se decidió separar el salón y la cocina simplemente con una barra con taburetes muy práctica.
La cristalera es todo un acierto con ese toque industrial en su diseño porque separa las dos estancias con elegancia y sofisticación, dejando entrar la luz.
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Un pasillo triste y sin luz.
El pasillo era muy largo, ya que la cocina y el salón estaban divididos. Además, la decoración era muy triste y vieja y tenía poca luz.
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Pasillo reformado más luminoso y acogedor.
El pasillo que conduce a las habitaciones se ha reducido para dejar el espacio a la cocina y al salón. Ahora, es mucho más cómodo y acogedor, además de estar perfectamente iluminado.
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Habitación principal vieja y antigua, muy pasada de moda.
La habitación principal estaba totalmente obsoleta. Sus muebles y decoración eran muy viejos y alejados de la actualidad y el gusto decorativo. Necesitaba un cambio urgente.
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Pared de la cama de Elitis France y cabecero de Kenay.
El dormitorio se ha pensado para que, además de captar toda la luz, sea también una estancia donde la protagonista sea la cama. Además, se ha jugado con la textura que simula el papel de la pared. Los materiales de las mesillas, madera y ratán, van en equilibrio con el resto de muebles de la casa.
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Baño básico con lavabo, ducha y mampara.
El baño de la suite era muy básico y el mueble del lavabo muy viejo. Los azulejos también tenían una apariencia antigua, por lo que no daba una imagen actual y moderna, sino todo lo contrario.
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Baldosas de Vives y Saloni, grifería de Gres, mueble de Kyrya.
El baño del dormitorio sigue con la dinámica de paz y calma visual. Por ese motivo, se ha seguido la estética del salón, con muebles en madera y detalles en ratán, cerámica blanca y apliques en negro.
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Un aseo poco estiloso con muebles oscuros.
Aunque el aseo no era la peor zona de la casa, ya que tenía muebles algo más nuevos, no tenía la suficiente fuerza. Los azulejos de la ducha desentonaban con el resto del baño que, además, era algo oscuro al no tener nada de color.
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Revestimiento en verde agua de Equipe, suelo de Marazzie, mueble alzado de Dibanni y grifería de Lmex Products.
Los clientes querían que el aseo tuviera un toque de color. De ahí que se decidiera combinar los revestimientos dinámicos de la pared con los mosaicos de las baldosas del suelo. La ducha ahora está mucho mejor integrada. En general, el espacio ahora cuenta con mucha personalidad y dinamismo.
Si quieres ver otros antes y después de casas, te dejamos esta reforma integral de la estilista Natalia Zubizarreta:
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