Antes y después: de casoplón demodé a casa moderna y elegante en Madrid digna de revista de decoración
El estudio LID Arquitectura ha sabido mantener la esencia de una casa de mediados del siglo XX en el barrio de Salamanca (Madrid) tras darle un giro de 180 grados, agregando toques más modernos y actuales. ¿La vemos?
Periodista especializada en lifestyle y decoración
Actualizado a 25 de noviembre de 2023, 13:29
Enamórate del cambio espectacular que ha sufrido este piso en Madrid. ¡Ahora es mucho más moderno y funcional!
LID Arquitectura
En pleno barrio de Salamanca, en Madrid, una joven pareja aterrizaba para buscar, en una casa de mediados del siglo XX, el lugar perfecto donde formar una familia. Hay que mencionar que se trata de unos jóvenes apasionados por el mundo del arte, con un profundo respecto por la naturaleza e historia, por lo que su nuevo hogar debía ser una vivienda con mucha personalidad, pero para ello necesitaba un cambio en su mobiliario clásico y muy señorial. Para conseguirlo, contactaron con el estudio de interiorismo y diseño LID Arquitectura, y el resultado no ha podido ser más espectacular.
Las premisas de los clientes eran muy claras y precisas: la casa tenía que tener mucha alma y transmitir emociones a través de su diseño. Lo que quiere decir que tanto los materiales como los elementos decorativos fueran capaces de vivencias y sensaciones, reflejando su propia historia. El paso del estudio por la casa ha sabido plasmar ese espíritu artístico, concibiendo un elegante refugio sofisticado pero manteniendo la esencia de casa acogedora. De esta forma, la presencia artesanal ha sido uno de los pilares fundamentales del proyecto, y el hilo conductor, la naturaleza, que de manera orgánica se reparte por cada estancia de la casa.
Y es que, la mayor parte del mobiliario procede de Oriente Medio y otros de mercados de anticuarios y mercados locales. Así, la casa está rebosante de detalles exóticos procedentes de la India, Kenya, Tanzania, Sri Lanka, Bangkok, Afganistán, Qatar... entre otros. Una forma de demostrar que la armonía se encuentra en la diversidad, haciendo presente la historia del edificio al mantener la estructura original recuperada, pinturas al fresco a medio descubrir, pilares y vigas de hormigón y muros de ladrillo. En resumen, una casa única. ¿Vamos a descubrirla?
Un salón con mobiliario muy clásico y grandes alfombras.
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Antes: un salón luminoso pero demasiado clásico
En este salón se puede respirar perfectamente la esencia clásica de toda la casa. No obstante, a pesar de que el carácter señorial está muy marcado, con los sillones, la alfombra de grandes dimensiones estampada, la lámpara majestuosa, las mesillas... no terminaba de armonizarse correctamente con la casa. ¿Cómo se puede captar esa esencia trayéndola a un ambiente más actual?
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Zona de lectura con sillones blancos y librería integrada en la pared.
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Antes: con una zona de lectura que necesitaba una chispa moderna
El salón, además, tenía una ideal zona de lectura que daba acceso al comedor. Los sillones eran modernos a pesar de que los detalles decorativos siguieran siendo clásicos. Sin embargo, esta diversidad de mobiliario y detalles no terminaba de encajar. ¿Vemos cómo ha quedado?
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Sofá chaise longue de Moradillo y mesa de carpintero recuperada.
LID Arquitectura
Después: salón muy moderno y luminoso
¡Wow! Nos hemos quedado sin palabras cuando hemos visto el gran cambio del salón. Por un lado, a pesar de que esta zona común contaba con mucha luz natural, el cambio ha conseguido duplicarla. El suelo, que ahora esuna gran tarima de madera de roble blanco, es el verdadero protagonista de la estancia, porque se mimetiza con el sofá chaise longue en color crudo.
Los tonos neutros en general de los detalles decorativos y los toques en negro que dan contraste, como la inmensa chimenea recuperada y transformada en acero, define el lenguaje de todas las estancias públicas, conectándolas con un patrón de estética oriental que proporciona continuidad y ligereza en todos los espacios.
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Comedor clásico con capacidad para ocho comensales.
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Antes: un comedor con muchas posibilidades
El comedor se encontraba conectado al mismo tiempo que separado del salón. Una puerta corredera partía ambos espacios. Esta zona es muy importante para los propietarios, ya que es un punto donde reunirse con familiares y amigos, por tanto, había que mantenerlo de alguna forma, al igual que el toque de las obras de arte decorando los ambientes.
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Mesa de comedor de The One y cuadro de Kastro.
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Después: el rincón favorito para reuniones familiares
¡Precioso cambio! Ahora el comedor tiene mucha más conexión con el resto de la casa. Además, está directamente integrado en el salón, sin ningún elemento que los separe. El toque rojo de la mesa, procedente de Qatar, añade fuerza a la decoración y combina a la perfección con los tonos neutros y amarronados del cuadro de gran formato de Kastro que preside este ambiente. Por otro lado, la luz sigue siendo la clave de la casa, ya que la iluminación natural hace que brille mucho más la decoración y el diseño del interior. Además, se pueden apreciar en las paredes las técnicas manuales llevadas a cabo a base de arcilla, pero manteniendo el ladrillo visto y el hormigón propios de la estructura original recuperada de la casa.
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Cocina sin vida en tonos blancos y muebles básicos.
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Antes: una cocina muy básica desintonizada con la casa
El estilo señorial y clásico de la casa, queda totalmente olvidado cuando se accedía a la cocina. No tenía nada que ver con las características de la vivienda. Era muy básica y desactualizada. Por eso necesitaba ir mucho más acorde al resto de la casa y sobre todo, que fuera un espacio en el que pasar tiempo se pudiera disfrutar. ¡Y no han podido acertar mejor con el cambio!
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Cocina con suelo de baldosa hidráulica de WOW y lámparas artesanales de terracota de Mérida hechas a medida.
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Después: una cocina con península central
La cocina ahora es una de las estancias que más contraste dan a la casa. Si el resto de espacios destacan por ser muy blanquitos, en este caso, la cocina acompaña el diseño de todos las estancias públicas de la casa, pero con un patrón de cerrajería de hierro fundido y vidrio. Además, ahora se ha integrado una península central de gran rotundidad monolítica y un diseño en cascada que permite un uso flexible tanto de zona de trabajo como de reunión. Para el suelo de la cocina se ha escogido una baldosa hidráulica que recrea el que se encontraba en los mercados parisinos del siglo pasado.
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Pasillo estilo librería que necesitaba ganar espacio.
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Antes: un pasillo oscuro muy amueblado
Aunque el pasillo es la zona de tránsito entre los espacios comunes y de día y los privados y de descanso, no se debe descuidar este paso de la casa. Antes, el pasillo estaba muy amueblado con una extensa librería que nos acompañaba durante todo el trayecto. Sin embargo, las alfombras, el suelo, los colores... oscurecían indirectamente el pasillo. Daba la sensación de que estaba muy recargado y que necesitaba ganar espacio.
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Después: un pasillo luminoso que inspira calma visual
Combinando el ladrillo visto con paredes lisas y blancas, este pasillo ha adquirido mucha luz gracias a la iluminación integrada en los laterales del techo. Además, inspira mucha calma visual gracias a la eliminación de mobiliario que recargaba el ambiente. Para sustituirlos y conseguir espacio de almacenaje, se han integrado un armario que se funde con las puertas de los dormitorios y hace que sea mucho más discreto.
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Baño que necesitaba un cambio.
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Antes: un baño espacioso que podía mejorar mucho
El cuarto de baño contaba con un gran espacio. La zona del lavabo es muy amplia y cómoda, incluso tiene bañera y un gran ventanal para ser una zona de aseo. No obstante, era muy básico y su decoración, al igual que la cocina, se encontraba muy alejada de la esencia clásica de la casa. ¡Vas a alucinar con el resultado!
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Lavabos artesanos hechos in situ para la vivienda.
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Después: un baño artesano
¡Un cambio 100% a mejor! El cuarto de baño ahora se funde con la luz que incide por la ventana gracias a la unificación de color que se ha llevado a cabo en todo el espacio. De hecho, las paredes están muy armonizadas con los lavabos artesanos, hechos in situ para la vivienda, que tienen ese toque exótico que caracteriza a toda la casa. Ha ganado en estética, versatilidad y comodidad. Sin duda, es uno de los cambios más notables y todo un éxito.
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Un dormitorio con mezcla de estampados y falta de estilo.
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Antes: un dormitorio al que le faltaba estilo
Había mucho trabajo que hacer en el dormitorio principal. El armario de época no tenía nada que ver con el cabecero, ni con la ropa de cama, ni tan siquiera con la alfombra. Era una estancia a la que se le podía sacar mucho partido cambiando únicamente su decoración. ¡Y vaya si se ha conseguido! Solo tienes que ver cómo ha quedado para darte cuenta de que este dormitorio, antes, carecía de estilo.
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Espejo de un anticuario de Madrid.
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Después: un dormitorio principal con elementos de anticuario
¡Impresionante! El dormitorio principal ahora es una estancia cálida y bonita que invita profundamente al descanso. Es otra estancia que puede servir de ejemplo de como se puede encontrar armonía en la diversidad. La estructura de la casa que recuerda a las camas balinesas, las butacas de textura, las alfombras de fibras naturales y los muebles de madera van acordes al espejo comprado en un anticuario de Madrid. Por el día, el dormitorio es una zona de luz con mucha fuerza, por la noche, basta con pasar la cortina completamente opaca para crear un ambiente relajado e idóneo para dormir. El cambio final del dormitorio, sirve de gran inspiración.