Esta pequeña reforma transformó toda una casa en Barcelona. Un proyecto de la decoradora Marta Tobella, de Sacum
La interiorista Marta Tobella está detrás de esta luminosa reforma en la que mandan las soluciones a medida y las ideas para potenciar el orden y la luz
Como si ser uno de los pocos privilegiados pisos del barrio de Sarriá de Barcelona que cuentan con una triple orientación, esta casa además ha sido reformada por un trío de excepción: la interiorista de Sacum, Marta Tobella, el arquitecto Pedro van Zeller y la propia dueña de la casa, Eva, una gran aficionada a la decoración y asidua lectora de El Mueble.
Lo que en principio iba a ser una pequeña actualización de los dormitorios acabó convirtiéndose en una reforma integral en la que los muebles a medida, la supresión de los pasillos y la elección de muy pocos, pero nobles materiales marcaron la diferencia. Si te gustan las cosas bonitas, el orden y/o el ingenio, amarás esta casa.
Sofás de Atemporal y butaca de Casual Solutions, en Sacum. Cuadro de Línea Lateral. Las mesas de centro son de Maisons du Monde.
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Los 'yaqués' de las reformas
"Cuando compramos esta casa de los años 70 en el barrio de Sarrià de Barcelona, la zona de día ya había sido reformada y pensamos en cambiar solo los dormitorios, pero nos surgieron los típicos ‘yaques’: ya que te pones, ya que haces obra...”, nos explica Eva, su propietaria. Así que acabaron dándole un buen cambio. “¡Con muchísimas ideas de El Mueble!”, nos confiesa.
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Mesa y sillas de Fermob. Alfombra de Tine K Home. Todo en Sacum, igual que los cojines y los jarrones.
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A tres vientos
En la reforma intervinieron la interiorista Marta Tobella y el arquitecto Pedro van Zeller. “Se trataba de tirar todos los pasillos para aprovechar el espacio y la luz natural, ya que es de las pocas casas de Barcelona a tres vientos”, apunta Pedro.
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Entre los sofás, mesa auxiliar diseñada por Marta Tobella, de Sacum, de donde procede la lámpara de sobremesa.
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La caja mágica
"Pensé en dividir el salón, porque tan grande me intimidaba, pero la interiorista Marta Tobella de Sacum me convenció de que unos sofás blancos enormes lo harían más acogedor", confiesa la propietaria. Marta añadió a esos sofás patas de hierro ("para hacerlos más ligeros y modernos", señala) y, entre ambos, diseñó una caja de madera a modo de mesa auxiliar. Es muy cómoda: "debajo hay una toma de luz y, a los lados, hay enchufes para cargar móviles, tabletas...", explica Marta.
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Sofá de Atemporal y cesto de Tine K Home. Cortinas y estores confeccionados con tela de Yutes. Lámpara suspendida, en Sacum.
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Un salón muy bien integrado
Además del color blanco, la madera es la gran estrella de la casa. Además de en el suelo, en la gran mesa del comedor, que al estar abierto al salón, respira el mismo estilo. El pie central de hierro va en sintonía con las mesas de centro, y también con las puertas de cristal y perfilería negra que dan paso a la cocina.
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Mesa de hierro y madera en Sacum, como la lámpara suspendida y la alfombra kílim. Sillas mod. Shann de Kave Home. Cortinas y estor con tela de Yutes.
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Muebles a medida para aprovechar cada rincón
Tenemos que hacer mención especial al mueble vajillero del comedor. También está hecho a medida, y aprovecha la pared hasta el último milímetro con puertas lisas y una división horizontal para lucir objetos decorativos. Pintado en el mismo color que la pared, la integración es absoluta.
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Mobiliario de Cuines Palafrugell. Encimera de Neolith. En la isla, lámparas suspendidas de Ineslam, en Sacum. Taburetes mod. Nina de Kave Home.
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Las cocinas negras... ¡nos encantan!
“El cierre batiente en hierro negro y cristal está hecho a conciencia para que no pasen olores ni ruidos”, nos explica Pedro, el arquitecto. Y nos da el porqué del color negro de esta cocina: "me gusta mucho el negro en pisos urbanos. Está en las puertas de armario en contraste con los muebles de roble, una combinación que siempre tiene éxito". En el suelo, unas baldosas de gres porcelánico que imitan el microcemento.
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Cama y cabecero a medida. Funda nórdica de Filocolore. Plaid de Mikmax. Mapa de Maisons du Monde. Estor de lino de Yutes, en Margarita Ventura.
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El (muy bien aprovechado) cuarto infantil
Los dormitorios juveniles se hicieron lo más parecidos posible entre sí, con más soluciones hechas ex profeso. El de Guille es buen ejemplo: calculando el espacio libre que deja la cama nido abierta, se diseñó un gran escritorio en L y que tiene mucha luz justo enfrente de la ventana.
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Cabecero de herencia tapizado. Cojines en Sacum, como los cuadros, de Valeria Sidañez, y la lámpara, de Ineslam.
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En el dormitorio, paz y orden
El gran reto de la reforma fue el dormitorio principal. "En no demasiados metros teníamos que poner dos vestidores, la cama y un baño integrado", explica el arquitecto. Para lograrlo, el vestidor que hay enfrente de la cama tiene forma de U y uno de los lados tiene armarios bajos (los que se ven en primer plano... ¡y esconden un televisor que sale del mueble con un mando!)
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Celosía y mueble de madera diseño de Pedro van Zeller. Lavamanos de BathCo. Grifería de Neocerámica. Cestos en Sacum.
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Un elegante baño en suite
"Al baño, al estar abierto a la cama, le dimos intimidad con una celosía alistonada", explica el arquitecto Pedro van Zeller. En este piso, la luz y el orden se dan la mano.