¿Es posible tener un piso elegante, con encanto y juvenil? Este piso en Barcelona decorado en gris dice que SÍ (con vídeo)

Olga Gil-Vernet y Bárbara Serra, del Estudio Bäse Interiorismo, han elevado el nivel de este piso urbano en pleno centro del distrito del Eixample de Barcelona. Tiene una preciosa decoración elegante, juvenil y acogedora en tonos grises. ¡Te lo enseñamos! 

"Fue verla y sentir un flechazo", recuerda Olga, la propietaria de esta vivienda de aires señoriales en pleno Eixample barcelonés. "La casa de por sí era impresionante, se trataba de actualizarla, sin traicionar su esencia", toma la palabra Bárbara Serra, del estudio BÄSE, quien la ha reformado en tres fases.

En la más reciente, transformó la zona de día. Y Bárbara no ha tenido miedo a utilizar tonos oscuros. Y es quebien aplicados, logran una elegancia que con blanco sería imposible: la base del piso tiene un color arena que fue ajustando con los pintores y que se complementa con el gris –es el tono 02N6 de la Guide Chrome de Valentine– y con el blanco de los altísimos techos.

En el salón descubrimos una auténtica joya: "Lo bueno de los pisos antiguos de esta zona es que te puedes encontrar con detalles alucinantes, como el mirador, donde pusimos plantas y una zona de lectura para aprovechar la luz. Esas molduras que forman el arco son originales: si te pones a buscar algo así hoy, no lo encuentras", reflexiona la interiorista. La chaise longue llama la atención por su estampado. "No sé por qué, pero las líneas rectas, y más si forman cuadros, son un motivo que siempre me ha gustado, me da paz", reconoce la propietaria.

Seguimos en el salón comedor y aquí enamoran las obras de arte y lo bien conjuntadas que están con la decoración. Y hay más: "Esa estantería (que verás más adelante) en la que además de baldas hay armarios de puertas con lamas ya estaba en la casa", explica la interiorista. ¡Es tan importante que las cosas se hagan bien!

"Tiene 30 años y cambiando los tiradores y el color (el original es el tono garbanzo que se ve en la foto del armario abierto, donde se guarda la vajilla) parece una pieza totalmente nueva", explica Bárbara, quien, en realidad, hizo algo más que pintar este mueble.

"Una de las propuestas que más me hizo dudar y que ahora más me gusta fue la idea de quitar la puerta de madera original –que separaba el comedor de la cocina– y poner en su lugar una de cuarterones de cristal", nos explica la propietaria. Con este detalle, el paso de un espacio a otro es más fluido y a la cocina le entra más luz.

"El sueño de Olga era tener una isla, pero la forma de la estancia lo impedía, así que les propuse esa península que continúa a la misma altura la encimera de Dekton, en un acabado que parece piedra gris", explica Bárbara sobre el office.

Para los armarios altos eligió un nogal ("una madera que se usa poco, pero con muchas posibilidades") y, en la pared contraria, instaló muebles bajos lacados en el gris medianoche de toda la casa. "Cuadrar los tiradores fue un desafío. Se hicieron a mano y encontrar el ángulo exacto no fue fácil", admite. El suelo es un porcelánico XXL cuyas juntas apenas se ven, parece microcemento.

La pared del cabecero es de un papel pintado que parece tela. Sobre el cabecero, que estaba de origen, la interiorista colocó una repisa de la misma madera de roble que veremos en el baño. También personalizó el armario, que "también estaba cuando compraron el piso en los 80 y es fabuloso: solo lo pintamos y pusimos tiradores en roble, a juego".

Para el baño del dormitorio, con revestimiento de microcemento, Bárbara diseñó un espacioso mueble de roble para apoyar el lavabo. Con la misma madera hizo unas pequeñas repisas (a ambos lados del espejo).

Bárbara Serra, la interiorista y diseñadora de muebles al frente de
Bäse Estudio Interiorismo, es famosa por sus interiores clásicos con vocación de atemporales.