Vida slow: una casa con súper porche y la decoración perfecta para desconectar
Lo mejor de esta casa no estaba dentro sino en el exterior, con verde hasta donde alcanza la vista. Decidieron abrirla al paisaje y decorarla con un look relajado, muy 'slow life'. ¿Quieres verla?
Esta casa era perfecta... excepto por la casa en sí, que era tremenda. Así de contundente se expresa la decoradora Marta Prats, responsable de la reforma: "Era una vivienda muy setentera, con el salón comedor organizado en dos niveles, unas ventanas enanas, y con los interiores dando la espalda al porche y las espectaculares vistas del Baix Empordà de las que, ahora sí, disfruta la casa", recuerda la decoradora. Fue necesario un año de obras para disfrutar de esta nueva versión de la misma casa. Ahora es muy relajada, ideal para una 'slow life'.
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Porche con sofás diseño de Marta Prats y realizados por Carlos Santiago. Butaca, mesas, lámpara y pufs de Sacum. Plantas de Jardiland. Cortinas de Ikea.
El Mueble / Stella Rotger
Enamorados de las vistas
El entorno natural de lujo de esta vivienda, con árboles y verde hasta donde alcanza la vista, fue lo que convenció a los propietarios. "Dudaban, porque realmente estaba muy desfasada. Así que me llamaron para ver qué me parecía. Cuando la vi les dije que adelante: si tienes unas vistas tan chulas como estas y el entorno merece la pena, que la casa sea un horror poco importa, porque con una buena reforma puede salir un gran proyecto", resume la decoradora Marta Prats.
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Porche con sofá con cojines lisos y con rayas naranjas de Coco-Mat; de rayas negras, en Matèria y de rayas beige de Zara Home.
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Un porche que ha crecido con la reforma
"Aprovechamos la reforma para hacer crecer el porche y actualizarlo. Así, cambiamos el suelo por esta toba manual y apostamos por un techo de cañizo blanco que nos facilitó hacer crecer el porche sin mucha obra. Además, dan claridad y un look informal", explica Marta.
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Comedor exterior con mesa de Carlos Santiago, sillas de Catalina House y lámparas de Cosydar Deco. Bajoplato de madera de Jardiland y vajilla de Pantaleu.
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Un comedor de exterior más práctico frente a la cocina
El comedor se ha mantenido en la misma ubicación. Pero con la reforma ha quedado frente a la nueva cocina, lo que facilita mucho el día a día, sobre todo cuando llega el buen tiempo y la vida en esta casa se traslada al exterior.
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Recibidor revestido de madera lacada con estantes y colgador realizados a medida.
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Una bienvenida slow
Aunque ya lo hemos visto en el exterior, esa sensación de paz y vida slow se percibe nada más entrar gracias al cómodo recibidor en madera alistonada pintada de blanco. Con una balda superior, un banco volado y varios colgadores de pared, es cómodo y práctico además de decorativo.
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Salón con sofás de Miki Beumala, mesa de centro de Carlos Santiago y librería diseño de la decoradora y realizada por Fusteria Catot.
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Una zona de día diáfana abierta al exterior
Uno de los retos al que se enfrentaron la decoradora Marta Prats y el arquitecto Nacho Martí fue la zona de día: "La abrimos por completo y tomamos prestados unos metros al garaje para que la cocina creciera. Y como el salón estaba más elevado, lo rebajamos para dejarlo todo a la misma altura. ¡El cambio ha sido brutal!", recuerda Marta.
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Salón con sofá con cojín beige con rayas caldera de La Maison, el redondo, de Filocolore y los estampados, de Sacum. Butaca de Coco-Mat.
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¡Quién te ha visto y quién te ve, pilar!
Y es que el cambio fue tan radical en la zona de día, que incluso el pilar que "delimita" visualmente la zona de estar de comedor se transformó. "De origen era una columna redonda enorme. La desnudamos y la convertimos en este pilar minimalista de hierro, a juego con el de la cocina", recuerda Marta.
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Cocina con mobiliario de Cubic Cuines. Lámparas sobre la isla de Almar y apliques de Ineslam, todo en Avanluce. Taburetes de La Maison.
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Una cocina zen y con sabor campestre
"'Zen' es una de las palabras que usa la decoradora para definir esta cocina y se debe al juego de blanco y negro, y esa maravillosa luz que lo baña todo", dice Marta.
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Cocina con muebles de Cubic Cuines en Mobiliario Cadaqués. Lámparas de techo de Almar y apliques en color negro de Ineslam en Avanluce.
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Con piezas recuperadas
"Y para que no resultara fría se combinó un mobiliario con un diseño de listones y cuarterones con piezas recuperadas, como las puertas de la alacena, que son de un antiguo armario, y con toques country, como la gran isla de trabajo con encimera de madera", añade la interiorista.
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Comedor con mesa de Merc&Cia, sillas de Sacum y lámparas de Matèria. Pavimento de roble rústico de Parquets Rodríguez. Cortinas de Interestor.
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Toques industriales sobre una base cálida
"Nos atrevimos con el biombo acristalado de hierro y las lámparas esmaltadas porque al llevar el suelo de madera a la cocina ya le estábamos dando un extra de calidez", apunta Marta. Además, la luz lo suaviza todo. Una luz que se multiplicó aún más con la reforma con la nueva ventana horizontal que parece un cuadro.
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Dormitorio con cabecero de lino y plaid de La Maison. Apliques de Marset, en Avanluce.
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Un dormitorio con vistas panorámicas al jardín
Cuesta creer que el dormitorio no tuviera acceso con el porche o que ese panorámico ventanal fuera una ventana mini. Ahora se ha convertido en un mirador de lujo. De hecho, el paisaje es tan imponente que Marta dejó la decoración en segundo plano.
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Dormitorio con cabecero, de La Maison. Aplique, de Marset, en Avanluce. Mesita de noche, de Carlos Santiago. Alfombra, en Matèria.
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Minimalismo cálido
"No quería que la decoración del dormitorio compitiera con el exterior, por eso es muy minimalista. Unas baldas de madera, unas mesillas discretas y el cabecero, tapizado de un cálido color topo", recuerda la decoradora.
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Dormitorio con murete que separa zona de cama de zona de tocador del baño.
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Un baño semiabierto, entre el dormitorio y el vestidor
La amplitud del dormitorio permitió organizarlo en tres planos, con el baño en la zona intermedia y oculto tras un murete. Y este espacio sirve de nexo con el gran vestidor
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Baño con encimera doble de madera y puerta corredera que separa el inodoro y la ducha.
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Con zonas privadas
Aunque la zona de tocador, del lavamanos y del vestidor están abiertos, en este baño no se ha renunciado a la privacidad; mientras que el inodoro y la ducha se cerraron tras una corredera.
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Vestidor con armarios, diseño de Marta Prats, realizados por Fustería Catot.
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Del mismo color
Tanto en el baño como en el vestidor se repitieron los mismos colores y materiales, creando un espacio tan amplio como continuo visualmente.
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Vestidor con armarios realizados por Fusteria Catot. Butaca de lino de La Maison. Cestas de fibras de Sacum. Alfombra de Francisco Cumellas, en Matèria.
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Un completo vestidor con sabor campestre en el acceso al dormitorio
La decoradora aprovechó el acceso al dormitorio para habilitarlo de completo vestidor y, para darle un punto más acogedor, diseñó los armarios con los frentes alistonados que, junto con los tiradores de hierro, respiran un aire campestre.