Esta casa en Comillas tiene todo lo que nos gusta de la Navidad: árbol frondoso, chimenea y una decoración llena de elegancia

Esta casa del siglo XVII se encuentra en el pueblo de Comillas, en Cantabria. Su fachada de piedra y madera nos deja ver parte de su historia. En ella entramos para celebrar la Navidad.

Hablemos de la casa, con su base de madera, vigas, y ese encanto único de las construcciones de pueblo. “Es muy antigua y se encontraba en muy mal estado. Hicimos una rehabilitación completa, aunque manteniendo las fachadas y rehaciendo todas las carpinterías con su aire tradicional, porque está en el casco histórico”, nos explica Luciano Vega, de Hermanos Vega Díaz, autor de la reforma junto con el arquitecto madrileño Jacobo García Germán.

Nos encantó su estilo de casa tradicional, algo afrancesada. Los muebles son clásicos y nos resultaban algo pesados visualmente. Por ello para la decoración navideña la idea fue jugar con su colorido verde, con la madera y elementos tradicionales como el pino, las cestas o las piñas. Sobre esta base tradicional añadimos detalles más actuales como faroles de alambre. 

El árbol de Navidad colocado para la ocasión mide más de 3 m y lleva las luces incorporadas. Está decorado con bolas blancas, verdes, azuladas, pajaritos y bayas blancas. 

En la decoración navideña, "mezclamos la tradición con la naturaleza, la artesanía, el metal y las manualidades", nos explica nuestra estilista Dafne Vijande. 

El caso más claro de esta mezcla equilibrada lo tenemos en la mesa de Navidad: "Ya que los muebles son de madera, antiguos, la manera de aligerarlos fue poner ramas naturales de laurel, en lugar de algo artificial, que siempre queda más rígido. El laurel queda más suelto, más ligero. Los faroles también son importantísimos, son acabados en plata y los hizo un escultor especialmente para este reportaje. Los pusimos a diferentes alturas repartidos por la mesa, intercalados con portavelas pequeños con forma de estrella, de cemento, que ahora se lleva mucho", nos explica nuestra estilista. 

¿Un detalle? "El cuadro abstracto azulado al fondo del comedor también ayuda a actualizarlo", comenta Dafne.

“Por último, junto al comedor, la mesa auxiliar es una antigüedad inglesa y le dimos un toque de contraste con el espejo moderno redondo”, añade la estilista.

"La vajilla pone otro toque actual, con ese acabado en loza en color grisáceo. Los servilleteros, hechos a mano, son de alambre con pedrería y dan un aire francés que queda ideal con el mantel de lino arrugado. A esto hay que añadir el brillo que añaden las coronitas en las sillas y las bolas antiguas talladas" dice la estilista. 

A la cocina, abierta al comedor, también se ha llevado la elegancia de la Navidad mediante los pequeños detalles que hemos visto en el resto de la casa. Unos pequeños adornos naturales y una estrella de alambre coronan la campana, aportando un look navideño muy sutil. 

Y no podemos sino preguntar por el color de las carpinterías. “Tanto los arrimaderos, como las vigas en el salón o los muebles de la cocina llevan el mismo tono verde grisáceo. La propietaria nos trajo una muestra desde Barcelona y nosotros, con esa pequeña muestra, pintamos gran parte de las carpinterías”, dice Dafne. El color es, por cierto, la pintura de Jotun con referencia L8.05.45.

Antes de irnos, nos asomamos al dormitorio: “Tiene una estructura muy especial. Le pusimos detalles sutiles, como la corona en la ventana, la estrella sobre el secreter antiguo, jarrones azules más modernos... El banco me gusta porque da un contrapunto rústico”, concluye Dafne. 

El acceso al dormitorio está en la zona del vestidor y separada de la zona de descanso por un murete a media altura que ha permitido colocar la cama mirando hacia la ventana y disfrutar de las vistas. 

En el baño también se incluyó algún delicado detalle navideño, como los mini árboles que decoran la encimera o la estrella luminosa junto al lavamanos.