Una casita para el día de Reyes con toda la decoración de IKEA: colorida, acogedora, de cuento

Según nos cuenta Bárbara Aurell, antes de que pudiéramos. ver así la cabaña, la madera era oscura y el espacio parecía muy cerrado. Ella la reformó y se centró en lijar toda la madera y decaparla. Forró todo el salón de madera.

Elegimos bolas rojas con motivos con cuadros, con un punto british, y las combinamos con otras blancas, creando un ambiente navideño muy tradicional. Las bolas son de plástico, más resistentes. Y las combinamos con blancas y escocesas. El árbol mide 230 cm. 

Tanto los adornos del árbol como las galletas de jengibre son de IKEA. Bueno, no exactamente: las ha preparado el peque de la casa con una masa preparada y unos moldes de figuras navideñas que puedes encontrar en la tienda sueca.   

La pared de la chimenea resulta muy cálida, está hecha a medida y es tan sólida que parece un árbol. ¡Ahora tenemos el plan perfecto de manta y chimenea! Y además es comodísima, ya que se ha diseñado con un hueco, que hace de leñero, y que hace que sea mucho más cómoda. 

La cocina, aunque es pequeña, es perfecta para celebrar el día de Reyes. Y no le falta de nada para llevar el espíritu navideño. Está decorada con los mismos colores que el salón: blanco y rojo. ¡Hasta la estrella de Adviento! Y tampoco falta detalle en la mesa, donde también se han colocado unas galletas en una bandeja con niveles y acabado dorado, potenciando el efecto Christmas. 

Como se aprecia en esta imagen, la cocina y el comedor está en un segundo nivel y abiertas al salón. La madera que lo rodea aporta la calidez que necesita una cabaña de montaña, pero tiene más buenas ideas. Por un lado, el banco apoyado en la pared con el que se ganan asientos. También la alfombra, que le da carácter de comedor, más que de office. Y, por supuesto, las mantas de pelo largo que cubren las sillas que suben la temperatura y hacen más cómoda la sentada.

¿Qué es lo mejor del día de Reyes? ¡Los regalos!, dirían la mayoría de niños a los que preguntemos. Y, para hacerlos más atractivos, se repartieron por toda la casa hacerlo más divertido. Para los regalos, se usó papeles, cajas, lazos y cintas de IKEA, con una variedad de estampados, pero donde dominan los tonos rojos.

Esta cabaña de varios niveles invita a la decoración de Navidad a sentirse a sus anchas. ¡Y también en la escalera! Por eso, se colocaron velones, guirnaldas leds y cestos de fibras de IKEA en cada escalón. ¡Nos encanta la Navidad!

También decoramos el dormitorio de Navidad, con ramitas de acebo, una corona en la ventana y guirnaldas de led. Lo más importante: la manta verde da el tono perfecto a esta cama beige.

Y no solo se ha decorado el dormitorio de Navidad, todos los detalles están cuidados al detalle. Fíjate en la ventana, que se ha decorado con una corona de Navidad y unas guirnaldas, que suavizan el potente efecto de la madera. Incluso se ha colocado una guirnalda de bolas luminosas en una cesta. ¡Todo detalle suma! 

Para la ropa de cama, se eligió un tono crudo que se alegró con varios cojines con tejidos estampados de cuadros.

Con dos sofás cama con estampado de cuadros, poco más hace falta para ambientar este espacio con la magia de la Navidad. Aunque, como la decoración navideña nunca es poca, también aquí se ha colocado un pequeño árbol de Navidad. Después, una alfombra bereber protege la pisada. 

Puesto que en Navidad todo detalle suma, hasta del techo se han colgado unas estrellas de Adviento, a modo de móvil de cuna, que hacen las delicias del peque.