La casa de una princesa de verdad: Bettina Wittgenstein nos enseña su acogedora y encantadora vivienda en Mallorca

Todo empezó hace 15 años, cuando Bettina conoció Santa Maria del Camí: “Visité a unos amigos y me enamoré del lugar”. Cuando visitó esta finca, supo que había encontrado el lugar preciso para su casa. Las columnas del porche son recuperadas. Mesa de Becara y sillas de hierro de Pomax. Cojines verdes, mantel, boles bicolores e individuales de rafia. Todo, en Rialto Living.

“Quería utilizar materiales locales y artesanos... Pintamos el exterior con estuco veneciano, las persianas en verde y los interiores en grises y beiges”, con matices de color distintos en cada estancia. Junto a la piscina, tumbonas de Ploss. 

Si seguimos con nuestra ruta por la zona exterior de la espectacular casa en Mallorca, llegamos a este espacio en el que la enorme piscina gana mucho protagonismo. Rodeada de naturaleza, esta zona exterior se convierte en un pequeño oasis particular en el que se puede disfrutar al aire libre bajo el sol y la sombra.

“Para decorar la casa fui a la feria de París a inspirarme. Luego viajé a Madrid y en Becara encargué la mayor parte del mobiliario. En Flamant de Bruselas encontré el resto. A ello añadí el toque personal de algunas piezas traídas de Inglaterra y las telas artesanales elaboradas en un taller de aquí, de Santa María".

“Las puertas son recuperadas. Pintamos el exterior con estuco veneciano, las persianas en verde y los interiores en grises y beiges”, con matices de color distintos en cada estancia.

La cocina, con el comedor integrado, es ideal para recibir a los invitados. 

La princesa alemana Bettina Wittgenstein vive en Hamburgo y trabaja como directora de comunicación internacional de la agencia inmobiliaria Engel & Völkers. "Planificar y construir mi propia casa de vacaciones en Mallorca fue un sueño hecho realidad”. En la foto, posa en el banco de madera de Bali.

La cocina de esta casa está repleta de detalles con encanto. Gana especial protagonismo la isla de madera que encontramos en medio de la estancia y que se convierte en el espacio de trabajo ideal. Se trata de una estancia muy luminosa, gracias a la luz que entra a través de los grandes ventanales y los colores claros que predominan en este espacio.

Bettina ha vivido esta casa intensamente: “Aquí fabricamos nuestro aceite, elaboramos turrones y recogemos hierbaluisa, que luego regalamos a nuestros amigos".

Sobre la mesa encontramos colores en tonos tierra y rosados que le dan un toque de luz a la estancia. El gran ramo de flores aporta frescura al espacio y consigue crear el ambiente armonioso que todos deseamos en nuestra casa. 

Los materiales que predominan en este encantador dormitorio son de la zona: cañizo, madera y telas mallorquinas.

El pasillo que conecta el baño con el dormitorio es elegante y muy señorial. Las cortinas largas hasta el suelo en tonos beige aportan mucha frescura al espacio y logran crear un ambiente acogedor. Además, los grandes ventanales son clave en tanto que permiten el paso de luz durante todo el día.

Se nota que en esta casa se guarda especial atención a cada detalle. Este rincón es muy romántico, tanto por la cómoda lacada en blanco, como por el encanto que brindan el cuadro y las flores en tonos rosas. 

Cuando pensabas que ya lo habías visto todo en esta casa, llegamos a este espacio rústico y muy acogedor en el que seguro que la propietaria disfruta de largas tertulias junto a sus familiares y amigos.