Algo para recordar: 10 casas de la revista El Mueble que nos robaron el corazón y no se olvidan (pequeñas, rústicas, clásicas...)

Cuando el propietario de esta casa era pequeño paseaba por el bosque en bicicleta y esta cabaña le fascinaba. Ahora, después de reformarla, disfruta de ella con su pareja y cuatro hijos.

Después de reformarla de arriba abajo (tardaron 3 años) la madera crea un ambiente cálido y acogedor y los grandes ventanales la integran en el paisaje. En el comedor, las sillas se han enfundado con mantas estilo furry.

En este piso, donde viven tres hombres y una mujer, se impusieron también los gustos masculinos. El resultado se aleja de los tópicos y prejuicios y consigue un ambiente elegante, sofisticado y chic en lugar de rudo, tosco y frío.

En el dormitorio se permite una pequeña licencia y el estilo romántico se cuela en la estancia, demostrando que no tiene por qué ser cursi ni pastelón. No te pierdas ningún rincón de esta casa con aires de club inglés.

Fue la casa del escritor británico Tom Sharpe y la actual propietaria, lectora de sus novelas y de El Mueble respetó el espacio como el escritor lo tenía organizado, en torno a la chimenea y con la cocina abierta a un patio.

Todas las habitaciones de la casa tienen el nombre de alguna de las novelas del escritor. La infantil se llama Reunión tumultuosa, el dormitorio principal está dedicado a Wilt, la de invitados se llama Los Grope, etcétera. Un pequeño homenaje en esta casa típica de la Costa Brava.

La propietaria de esta casa es cocinera y fue presentadora de un programa de cocina, aunque su otra gran pasión es la decoración. Toda la casa respira personalidad y originalidad, como en la cocina, llena de muebles antiguos y con pátinas originales.

Toda esta casita del Cantábrico (mitad hotelito, mitad restaurante) está cubierta de papeles pintados, vajilleros, cortinas o cabeceros con historia... Conoce cada rincón donde los motivos florales son grandes protagonistas

Cuando cada miembro de una pareja quiere algo distinto, puede que haya conflicto... o no. Porque del consenso, de la mezcla salen resultados tan bonitos como esta casa.

La pared de obra vista se recuperó y ahora convive lo antiguo y lo moderno en todos los dormitorios y estudio de la casa. Además, la distribución de la cama se cambió para poder disfrutar de las vistas del mar.

Aunque ahora sus huéspedes son una familia numerosa, esta casa de Zarautz (País Vasco) fue un pequeño hotel. Hoy es hogar elegante, práctico, espacioso, con una luz hipnótica y llena de color.

Con la pared de cristal, el comedor ahora tiene mucha más luz. Los muebles y detalles en color verde dan personalidad y vida a la envolvente en blanco. ¡Ideal!

Esta pareja llevan viviendo 13 años en distintas ciudades del mundo. Ahora se han instalado con sus hijas en Barcelona en una casa donde la base es el color blanco y los objetos y mobiliarios la llenan de color.

A lo largo de más de una década han vivido en 6 países y la familia ha crecido (ahora son 5) y el cuarto de las niñas rebosa de alegría y de color con las paredes forradas de papel pintado elegido por las niñas.

Desterremos la creencia de que todos los jóvenes son rabiosamente urbanitas. La propietaria de este piso con claro sabor rústico no llega a los 30 años y ha sabido crearse un gran hogar en tan solo 43 metros cuadrados.

En un espacio pequeño hay que aprovechar cualquier centímetro e intentar no recargar el ambiente. Por eso los muebles multifuncionales se convierten en el mejor recurso. En este caso, para tener un poco de intimidad y separar ambientes, se ha creado un mueble separador, una estantería que por el otro lado es armario. Hacia el salón, el mueble está abierto y sirve de librería- estantería. Hacia el dormitorio, tiene puertas para mantener el armario cerrado. 

En esta casa mallorquina vive una princesa. Se llama Bettina Wittgenstein, vive en Hamburgo, pero siempre que puede aprovecha para disfrutar de la capital de las Baleares. 

La propietaria ha decorado la casa y el porche bebiendo de la inspiración parisina, madrileña y británica. En el porche disfruta de grandes tertulias, sobre todo en verano. 

Cerca de los Picos de Europa, las paredes de esta casa guardan memorias de adolescencia y recuerdos de verano. Es un hogar cálido, con personalidad, y lleno de esencia rústica. La luz baña su interior. 

Aunque era una de las casas más antiguas del pueblo (y, por lo tanto, oscura) la reforma, la actualización le cambió de cabo a rabo sin perder su esencia.