Las 10 cosas que indican que tienes una casa desordenada según una experta en orden

El recibidor es un lugar de tránsito. En ese sentido, considera que debe tener poco ruido visual, sin muchas cosas en medio, en el suelo, en los percheros... Además, una persona poco ordenada tendrá pocos contenedores o sistemas de almacenaje. Dejará todo de cualquier manera. Ayúdate de cajas, cestos, consolas, percheros o armarios a medida para poner orden. Las cestas de fibras naturales están de moda.

Tener mantas desperdigadas por todo el salón es muy mala señal, bajo mi opinión. Este aparente desorden no solo crea un ambiente desorganizado visualmente hablando, sino que podría significar un caos en el hogar en general. Su consejo es que ordenes la zona de estar antes de acostarte. Ella suele dedicar alrededor de dos minutos cada día a dejar el salón recogido, los cojines colocados y las mantas del sofá en su sitio. 

Cuando los cojines no guardan armonía o están colocados de cualquier manera, ya es para la experta todo un síntoma de desorden. Si no conjuntan entre sí o no quieres tenerlos siempre a la vista, puedes aprovechar el espacio de tu mesa de centro y colocar una cesta o baúl debajo. En él podrás tener los plaids, las mantas y los cojines del sofá siempre a mano y ordenados.

Otra de nuestras expertas en orden y limpieza, Vanesa Travieso (@ponorden), te enseña en el siguiente vídeo las 5 rutinas de orden que ella sigue cada día y que le ayudan a empezar el día con buen pie. ¡Toma nota!

La mesa de comedor está para comer en familia o decorarla con nuestras flores favoritas. En personas que son muy desordenadas solemos encontrar muchos papeles, bolis, bolsas... tirados por encima de la mesa. En general, la mesa de comedor suele tener siempre muchas cosas encima que realmente no le corresponden, y eso nos ocurre a todos. Evita esta manía lo máximo que puedas para que tu salón comedor se vea siempre ordenado.

Tener los cajones mal organizados es algo que seguro evitaría una persona organizada. Estará todo de cualquier manera, mezclado, sin doblar, no sabrá lo que tiene en cada cajón... Esto es el principal síntoma de una persona que no está en línea con su capacidad de organización. La ropa del armario, guárdala en vertical, tal y como haría Marie Kondo; los zapatos, siempre dentro del zapatero y en sus compartimentos; el mueble del baño, con los productos en sus cajas organizadoras; en la cocina, los cubiertos y trastos siempre en sus compartimentos...

Las despensas y los frigoríficos, para personas desordenadas, suelen ser bastante caóticos. Tienen alimentos caducados, cosas que ni suelen comer, los mismos paquetes abiertos tres veces. No hay contenedores, los paquetes están sueltos... Esto hace que sea mucho más complicado hacer una buena limpieza e incluso hasta organizar las comidas para ahorrar. 

Es algo que una persona ordenada siempre evitaría. Habría manteles repartidos por diferentes cajones y zonas de la cocina, colocados de cualquier manera. El menaje igual, todo apelotonado, muchas cosas ni servirán, mezclado con más cosas. En el cajón de menaje de una persona desorganizada suele haber de todo, incluso más que menaje.

No es un secreto, y es que las personas que son ordenadas no tendrían la ropa fuera del armario. Esto es un factor clave para determinar qué personas son desordenadas. Sofás o sillas llenos de ropa, percheros detrás de la puerta a reventar de ropa o muebles llenos de cosas y mezclado con muchas categorías... ¡Todo suma y crea desorden visual!

En una casa son muy importantes los aromas, desde que entramos en el recibidor hasta otras estancias de la casa. Sin embargo, en las casas con mucho desorden no suelen contar con muchos aromas. Es que, desgraciadamente, una casa desorganizada, suele ser más sucia, con lo cual el aroma cambia bastante. Si de verdad quieres que tu casa tenga ese aire limpio, es importante que incluyas velas que hagan el ambiente mucho más acogedor. ¡Las velas conseguirán esa sensación! Las flores frescas y plantas de interior también son un must para decorar y dar buen olor.

Suelen ser armarios que no respiran, cuesta abrirlos e incluso sacar ropa. Cada percha será diferente, y en cada una de ellas habrá varias prendas. La balda de en medio llena de cosas también estará siempre presente. Y si no nos había quedado claro con todo esto que se trataría de un armario de una persona desordenada, si al abrir el armario vemos todo mezclado sin estar organizado por categorías, esta es la prueba definitiva del desorden.