10 ideas de interiorista para cambiar tu salón este mes de febrero: consigue que sea más acogedor y calentito

La clave para reformar este salón tan acogedor fue tomar la decisión de abrir un enorme ventanal. De esta manera, el paisaje entra de lleno en el salón, se crea esa necesaria conexión con la naturaleza y la luz lo inunda absolutamente todo. Con esa base y sobre ese lienzo, los muebles a medida siempre son un punto a favor. Fíjate en el banco de madera que cruza de lado a lado el ventanal. Si se pone un topper y se llena de cojines, se convierte en un rincón de absoluta desconexión. ¿Quién no querría algo así en su salón?

En este piso de Barcelona, reformado por los arquitectos Fran Mengíbar y Ana Blanco, tenemos la clave más rotunda e infalible: ¿dudas? pues echa mano del color blanco. Aporta luminosidad y amplía visualmente los espacios, en especial en pisos pequeños. No tengas miedo a que resulte monótono, porque siempre se pueden añadir toques para romper con la neutralidad. Fíjate sino en las dos mesas de centro, gemelas y lacadas. Tiene el zócalo latonado y ponen ese puntito de 'lujo silencioso' que un salón elegante como este requiere. Además, sobre una misma paleta blanca, se pueden jugar con las distintas intensidades y tonos. Lo vemos en las paredes, en las perfilerías, en la estantería a medida, en los sofás o los estores. ¡Pierde el miedo al total white!

Tenemos una pared larga para poner un enorme y confortable sofá. Sin embargo, vemos que ese espacio queda desangelado, le falta chispa... ¿Solución? No recurras al clásico cuadro de grandes dimensiones y dale un twist a tu salón. En esta casa llena de luz (e ideas) han decidido colocar una balda de madera de lado a lado de la pared que alberga el sofá. Nos gusta el contraste del color topo de la pintura con la madera del estante: natural, gruesa y contundente. Allí podrás colocar no uno, sino los cuadros que desees. Intenta que sean de diferentes tamaños para crear dinamismo y apóyalos sobre la balda de una forma desenfada, así podrás jugar con ellos y cambiarlos cada vez que quieras.

Por otro lado, ese mismo estante forma una línea horizontal con el mueble a medida lacado en blanco del fondo. Recordemos que, a nivel visual y sensorial, trazar líneas horizontales nos transmite quietud, calma y reposo, algo que todos buscamos en nuestro salón.

¿Tienes un salón pequeño? ¡Que no cunda el pánico! Mira este diseño tan especial. Es un espacio largo y estrecho que cubre todas las necesidades. Tiene una librería a medida con una butaca donde se ha creado una zona de lectura. El truco para que la estantería no ocupe demasiado y tenga mucha capacidad, es que no tenga más de 30 centímetros de fondo, sería más que suficiente.

Un sofá grande y confortable, un mueble bajo para la televisión y otra butaca a juego, cierran el espacio de la zona de estar.

Donde podría haber una librería de suelo a techo, la interiorista Asun Antó, de Coton et Bois, ha decidido crear un 2x1 incluyendo también una zona de trabajo, algo muy necesario hoy en día. Y lo ha hecho de manera inteligente: unificando las estanterías de madera con la superficie de la mesa, de manera que da uniformidad al espacio, crea limpieza visual y no desentona para nada. Otra idea que siempre aporta un plus de elegancia atemporal son los zócalos con molduras. En su caso, los ha lacado en blanco y hacen un contraste precioso con las paredes beiges. Además, ayudan a delimitar la zona de trabajo.

Pocas cosas hay más relajantes que reunirse en torno a una chimenea. Esta casita de montaña nos encanta porque esta muy bien aprovechada y el salón se organiza en torno al fuego. En este caso, es una moderna chimenea de leña que refuerza el contrapunto rústico de las paredes y los techos revestidos en madera. Lo más importante para un espacio de estas características que invita a la reunión es lograr cuantos más asientos, mejor. Aquí mezclan un sofá clásico de terciopelo oscuro, haciendo un ángulo recto con un sofá modular del mismo tono que genera cierta continuidad. Además, se ha aprovechado el rincón vacío de la pared de la chimenea para sacar un confortable banquito a medida lleno de cojines. No te olvides de las butacas y los pufs para cerrar el espacio. Potencia el toque country y calentito con texturas de pelo y animal prints.

La decoración clásica está de moda. Sobre todo, porque abandona el barroquismo de antaño y se adapta a las tendencias con un resultado limpio y espectacular. Fíjate en este salón, proyectado simétricamente a ambos lados de una chimenea de mármol revestida con molduras. A los lados, unas hornacinas en la pared que se han aprovechado para poner estanterías y muebles bajo de almacenaje. Sin embargo, aquí la clave está en los muebles que presumen de su encanto atemporal: un sofá de líneas clásicas de lino desenfundable y dos butacas con puf a juego con patas Chippendale y cierto aire afrancesado. Un plus de elegancia sin esfuerzo que se completa con una alfombra mullida y estampada de dimensiones XL. Unas claves fáciles para llevar a tu salón.

¿Cómo convertir un salón moderno en un lugar acogedor? Muy sencillo: con dos grandes sofás a tono colocados en ángulo recto, una alfombra muy mullida y gustosa y toques de madera en el resto del mobiliario: en la mesa de centro de teca reciclada, la mesita auxiliar, la butaca o el puf. El color también es fundamental: aunque domina el blanco en una base muy limpia y actualizada, los tonos celestes en los textiles y los detalles decorativos aportan calma, serenidad y esa sensación de recogimiento tan necesaria en este salón.

En una base irregular, bueno es un sofá esquinero hecho a medida. Y sino que se lo digan a las interioristas Esther Mercé y Mar Ferreres, que salvaron una de las esquinas de este salón que no tenía un ángulo recto con este mueble de líneas redondeadas que encaja perfectamente. Es una de las mejores fórmulas para salvar este tipo de contratiempos y aprovechar los espacios difíciles. Las molduras del techo y de la chimenea hacen el resto y llenan de encanto este salón súper luminoso.

Los tonos tierra también tiene un sitio privilegiado en las casas de El Mueble, por su gran capacidad para transformar cualquier rincón en un lugar acogedor. Lo vemos en este salón sobrio, elegante y sofisticado. La zona de estar se cierra con dos sofás de distintos tamaños colocados en 'L'. Tienen una textura suave y aterciopelada que abriga la estancia e invita al relax. Los toques naturales en la mesa de madera y las dos butacas de cannage ponen el contrapunto calentito. No te olvides de las cortinas: en este caso se mimetizan con el color de la pared para crear un efecto mucho más neutral, limpio y sin ruido visual. Tampoco escatimes en un buen tejido y recuerda que si tienen muletón tendrán mucho más cuerpo. Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.