5 cosas que SÍ o SÍ deberías tener tu cocina y 5 cosas que NO (y por qué deberías evitarlas a toda costa)

Una iluminación adecuada es esencial para una cocina funcional. Te recomendamos combinar diferentes fuentes de luz, como luces de techo, luces empotradas o luces debajo de los gabinetes. La idea es crear una atmósfera acogedora y asegurar una buena visión mientras estás cortando los alimentos o cocinando. Además, una iluminación colocada estratégicamente también realza la belleza de la cocina al resaltar sus características arquitectónicas y sus detalles.

Si tienes espacio suficiente, instalar una isla, península o barra de desayuno puede transformar tu cocina en un área multifuncional y social, ya que no solo te proporcionará más espacio adicional para preparar tus creaciones culinarias, sino que también pasará a ser el punto de encuentro con familiares y amigos.

Una cocina pequeña no tiene por qué renunciar al estilo. ¡Toma nota de nuestros consejos!

Elegir por un grifo inteligente, o automático, es una de las opciones que más se están poniendo de moda en el mundo de la cocina. Este tipo de grifo inteligente tiene un sensor que detecta cuándo echar o cortar el flujo del agua y también puede controlar su temperatura. Viene muy bien para ahorrar agua y poner nuestro granito de arena para paliar los daños del cambio climático en el planeta. 

Una para colgar utensilios de cocina es el recurso más práctico y económico que puedes emplear para liberar espacio de almacenaje en los cajones, espacio libre que puedes aprovechar para guardar otras cosas. En los ganchos de esta barra puedes colgar de todo, como cucharones o espátulas, y, además, los tendrás más a mano cuando los necesites. Algunos modelos se pegan a la pared con adhesivos para que no tengas que hacer agujeros.

Una solución muy práctica para tener en la cocina todo en orden y encontrarlo cuando lo necesitemos, son los cajones extraíbles en los armarios. Estos cajones extraíbles son compartimentos que se deslizan hacia fuera, facilitando, de esta forma, la búsqueda y el acceso a los objetos y utensilios que en ellos guardemos. Básicamente, estos cajones extraíbles permiten optimizar los espacios y nos ahorran la necesidad de agacharnos o de buscar en lo profundo del armario. Se usan especialmente para guardar ollas o sartenes.

Si vas a renovar tu cocina, te aconsejamos que tengas en cuenta los cubos de basura. Además de que ocupan mucho espacio, espacio que podrías aprovechar para otros muebles más funcionales, a la vista no quedan muy vistosos, denotan suciedad y desprenden malos olores. Por eso, te aconsejamos que en uno de los muebles habilites un espacio para guardar tus cubos de basura.

Por mucho que te gusten las plantas y te apetezca llenar la cocina de verde, no es aconsejable colocarlas en esta estancia de la casa. Ten en cuenta que la cocina, por los vapores que en ella se generan cuando cocinamos, suele ser un espacio más húmedo y caluroso, lo que favorece el crecimiento de moho y bacterias en las macetas. Además, muchas plantas liberan compuestos que pueden afectar al sabor de los alimentos y a la calidad del aire.

Si bien es cierto que una encimera de mármol da clase, elegancia y sofisticación, no la recomendamos porque, no solo su fabricación e instalación es más cara, sino que también lo es su mantenimiento al ser un material más poroso. Una buena alternativa es la encimera de silestone, o de aglomerado de cuarzo, este material es altamente duradero y resistente a manchas y arañazos.

Aunque puede resultar muy tentador adornar la cocina con muchos accesorios decorativos y muchos colores, el exceso de elementos puede hacer que el espacio se sienta abrumador y desorganizado. Mejor opta por un enfoque minimalista y elige piezas decorativas que complementen la estética de la cocina pero sin saturarla. 

Ahorrar en materiales en la renovación de la cocina puede parecer una opción económica para el bolsillo, pero créenos que, a largo plazo, puede resultar mucho más costoso. Ten en cuenta que los materiales de baja calidad se desgastan más rápidamente, lo que significa que pueden necesitar más mantenimiento, e, incluso, requerir reemplazos frecuentes, lo que, lógicamente, hace que aumenten los gastos a largo plazo.