12 cortinas diferentes para conseguir un dormitorio con mucho estilo

Las cortinas son un elemento básico a la hora de decorar el dormitorio. Y es que, ante la posible falta de persianas, es importante contar con algún elemento que impida el paso de la luz y garantice que el dormitorio está a oscuras cuando descansamos. En este dormitorio, la interiorista Dafne Vijande se ha decantado por un modelo del mismo color que las paredes y se camuflan con ellas. Además, son opacas, de manera que impiden el paso de la luz. ¡Ideales! 

Los visillos son la opción más tradicional para las cortinas del dormitorio (y de otras muchas estancias de a casa). Pero si quieres un efecto actualizado, elige un modelo en color beige como las que decoran las ventanas de este dormitorio. Su entramado deja pasar la luz, de manera que se consigue intimidad, pero no impiden al cien por cien el paso de la luz.   

¡Sigue estos consejos si quieres triunfar en la decoración con las cortinas!

Si no quieres tener que elegir entre unas cortinas tipo visillo y otras más opacas, atenta a esta propuesta. Un doble cortinaje puede contar con las ventajas de las dos opciones: tamizar la luz y garantizar la intimidad, así como un ambiente oscuro que impida el paso de la luminosidad por las mañanas. Así, añade a los tradicionales visillos unas cortinas opacas que impidan el paso de la luz. Puedes elegirlas de colores suaves, como en este caso, o decantarte por una cortina opaca de un color más intenso. En cualquier caso, el efecto será superelegante.  

Las cortinas son un elemento práctico de la habitación: su función es la de garantizar la intimidad e impedir el paso de la luz. Pero eso no significa que no puedan contribuir a mejorar la decoración y a hacer la estancia más elegante. Como en este dormitorio, decorado por la interiorista y estilista de El Mueble, Sol Van Dorssen. Este modelo con ribete supone toda una declaración de intenciones. Aquí ningún detalle se ha dejado al azar. De hecho, si te fijas, tanto el cabecero como la manta de la cama son del mismo beige que las cortinas, mientras que vemos reproducido el negro del ribete también en las mesitas de noche.  

Cuando el soporte de las cortinas que decoran el dormitorio (o cualquier otra estancia) es una barra, dale una imagen destacada. Elegirla en negro puede resaltar su presencia. En este dormitorio, la interiorista Clara Valls no solo colocó una barra de cortina negra, sino que los ollaos de la cortina son también negros, completando el conjunto. 

No siempre es fácil decorar un dormitorio en el que las cortinas lucen un bonito estampado. En estos casos y para no arriesgar, lo más adecuado es que el resto de textiles sean de un color liso. Este dormitorio con reminiscencias veraniegas cuenta con unas cortinas blancas con rayas azules. Y en la cama podemos ver que los textiles son de color liso, con la excepción de algún elemento que luce el mismo estampado. 

Una manera de elevar el nivel del dormitorio es con unas cortinas con faldón. Estos pueden ser de un color distinto que el resto de la cortina o, como en este caso, contar con un ligero ribete que remarca su presencia. 

Otra opción para contar con una doble opción que aporte intimidad, permita el paso de la luz de día y también garantice oscuridad por las mañanas, es combinar unas cortinas con unos estores de una tela liviana. Los de estilo paquetto son más voluminosos y decorativos, perfectos para dormitorios con un cierto estilo clásico como este. 

Pero si buscas un efecto más moderno, no dudes en poner unos estores tipo screen que combinen con las cortinas. En este dormitorio con grandes ventanales se han combinado ambos elementos con armonía y dejando que ambos elementos tengan presencia propia. Eso sí, creando una gran pareja. 

No deseches la idea de colocar unas cortinas de color en el dormitorio. De hecho, son una de las mejores opciones cuando son neutros como el blanco o el beige los que dominan la estancia. Ahora, si no quieres que se coman la decoración decántate por un modelo tipo visillo, con un entramado que deje pasar la luz. Más aún cuando, como en este dormitorio, hay un gran número de ventanas que comunican el interior con el exterior. 

Una de las partes más 'feas' de las cortinas es el mecanismo, especialmente si son raíles. De hecho, las barras son la opción más vistosa y decorativa, pero en ocasiones, cuando las cortinas son muy pesadas, es mejor decantarse por raíles. Hace años, este mecanismo se ocultaba con los tradicionales bandós, una tela confeccionada y colocada delante de los mecanismos (también solía ocultar la caja de la persiana). Hoy se han dado una vuelta de tuerca a estas opciones con ideas como la que luce en este dormitorio. Un 'embellecedor' de madera oculta el mecanismo de la cortina, mostrando solo su bella caída. 

Si estás pensando en hacer reforma y los techos son los suficientemente altos, apunta esta idea. Oculta el mecanismo de las cortinas con unas molduras que se integren con el diseño de la habitación. Así parecerá que las cortinas salen de la misma pared y su caída será mucho más elegante.