Hermanos Scott: el gran cambio de una casa SOSA a una casa bien decorada y con ideas geniales

Los mejores trucos decorativos de los gemelos Scott. ¡Son fáciles de copiar! A continuación, te enseñamos una nueva reforma:

Antes de la reforma, el salón era una estancia sin ningún estilo, con un par de sofás de piel beige y una zona de juegos infantil. La distribución, desde luego, era un tanto complicada y nada funcional. Además, la ausencia de elementos decorativos como alfombras o mesas de centro hacían que el espacio se viera desangelado.

El cambio que los hermanos Scott dieron a las zonas comunes es impresionante. Ahora, el salón-comedor cuenta con un amplio sofá rinconera para toda la familia, en un color blanco que potencia la luminosidad natural. Las mesas de centro tipo nido, son también muy funcionales. Y para darle un plus de estilo y color a las paredes, eligieron una original decoración de vidrio que combina con la butaca de terciopelo.

Aunque tener una zona de juegos infantil es una excelente idea para que los niños se diviertan cerca de su familia, en este caso, la distribución no era la más adecuada, y es que había dado lugar a un híbrido (nada estiloso) entre salón y rincón de juegos.

Gracias a la magia de las alfombras, el salón y el comedor quedaron perfectamente separados, al mismo tiempo que comparten armonía cromática y material. 

Una mesa de madera y seis sillas con cojines daban forma al antiguo comedor de la casa. Un espacio que no invitaba a sentarse para disfrutar de una larga sobremesa, sino más bien a levantarse cuanto antes para huir del sentimiento de angustia que provocaba semejante vacío. ¡Ni siquiera había alfombra o cuadros en las paredes!

El estilo del comedor actual, combina el diseño rústico de la mesa de madera con el toque contemporáneo de las sillas tapizadas en color gris. Un ecléctico conjunto que se completa con la lámpara de forja de techo y la alfombra kilim en tonos tostados.

Con tanto espacio por delante, ¡y la cocina no tenía ni una isla central o una península! Además, las baldosas del suelo nos trasladaban de lleno a los años ochenta. ¡Todo el espacio pedía a gritos una reforma integral urgentemente!

La cocina de Paola se ha convertido en un espacio multifuncional, con modernos armarios que combinan el gris y el blanco en forma de U, y una barra de desayunos con tres taburetes de madera que es ideal para las comidas informales. Además, las paredes se han revestido con azulejos en zigzag en los mismos tonos.

La puerta de entrada a la casa, divide la cocina en dos ambientes. El que vemos a la izquierda se encuentra junto al comedor y dispone de un botellero de pared y un mueble vajillero que sigue el mismo estilo del mobiliario de la cocina.

Los colores primarios protagonizan la cristalería que se exhibe en los estantes sobre el mueble vajillero, aportando otra dosis más de alegría al interiorismo del comedor.

El dormitorio de Paola tenía todos los muebles (salvo el armario) en el mismo tipo de madera, algo que hacía de la estancia un lugar monótono, sin una pizca de estilo.

El cabecero, alto y con tapizado capitoné en color gris, es el protagonista absoluto del dormitorio actual, acompañado de una mesita de madera lavada con estilo rústico, una alfombra bereber y dos armarios blancos y modernos para la ropa.