Las estilistas se ponen de acuerdo: estas son las 10 cortinas que mejor quedan en tu salón

"Para el salón, siempre soy partidaria de poner cortinas ligeras y vaporosas, así dejan pasar mejor la luz y las vistas, si se tienen", afirma contundente Dafne Vijande. Como estas maravillosas en este proyecto de Dorotea Estudio.

"Prefiero los tonos crudos para las cortinas del salón: blancos rotos, beiges o linos, como máximo". En este proyecto, Dafne apostó por unas cortinas transparentes en un beige suave que acompañó con estores paqueto coordinados.

"Me gustan las cortinas con cierta transparencia, más que tupidas, para conseguir ese efecto de volúmenes tan bonito". ¿En qué consiste ese efecto?, le preguntamos a Dafne. "Cuando las cortinas están plegadas en un lado, no entra luz y quedan más macizas, más bloque mientras que en la parte donde está la cortina corrida delante de la ventana hay mucha transparencia, se produce ese juego de luces tan ideal", explica la estilista. Como las que puso en este proyecto de GC Studio.

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"Las mejores cortinas para un salón son las de lino. Pero no de un lino cualquiera, han de ser de buena calidad. Elegantes, cálidas y refrescantes, su caída da mucho estilo", asegura Gabriela Conde. En este proyecto del Estudio Quintana Partners, Gaby eligió unas cortinas de lino en rosa empolvado.

"Cuando tengo que decorar casas de montaña, me decanto por la franela o el lino muy gordo", señala. En este salón, proyectado por Sylvia Preslar y ubicado en el Pirineo aragonés, Gabriela optó por unas cortinas más calentitas, diseñadas por ambas.

"También me gustan mucho los estores de fibra, esos realizados con pajitas. Los de tela no, me parecen muy cursis", confiesa la estilista. En este salón, Gabriela combinó cortinas de lino en el acceso a la terraza con estores de fibra en la zona de estar.

"En salones me encanta poner estores de lino fino, bien solos, o acompañados de cortinas de lino grueso que reposen en el suelo. Si combinas ambos, te permite dejar las caídas abiertas, más tupidas, y que la luz pase a través del estor", sugiere Carmen Figueras. En este proyecto de Asun Antó y Javi Baldrich, la estilista apostó por unos estores tipo paqueto con sus características formas onduladas. 

Carmen, como Dafne, prefiere elegir cortinas de colores "neutros, naturales, que no condicionen". En este proyecto de Marta Tobella, optó por unas cálidas cortinas en beige, a juego con las paredes.

"Jugar con la luz y preservar la intimidad, según el momento, es lo que te permite la combinación de un visillo liviano con una cortina más tupida. En blanco y beige es un gran acierto", comenta Sol Van Dorssen. En este proyecto de Natalia Zubizarreta, Sol mezcló estos dos colores, colocando la tela más pesada más próxima a la pared.

"Otra fórmula que funciona en los salones que decoro es colocar cortinas de lino en color gris. El resultado es súper elegante dotando a la estancia de personalidad", indica Sol. "Si la cortina arrastra unos centímetros o si ocultas la barra en la galería, lograrás dotarla de más altura visual", concluye.