Antes y después: de la casa más fea de todo el vecindario a un hogar moderno, luminoso y estiloso que es la envidia de todos los vecinos // CON VÍDEO

Antes de la reforma la zona de día era oscura, con unas paredes en un tono blanco roto que adquirían un matiz sucio y lucían desfasadas. Los muebles, con sus variadas tonalidades de madera, parecían antiguos y desgastados. Igual que el pavimento, el cual necesitaba una reforma. Lo que más afeaba el espacio era que la habitación se encontraba abarrotada de cuadros y adornos, y muchos de ellos parecían "la casa de una abuela". En su conjunto, el salón era poco atractivo, poco acogedor y estaba recargado. 

Después de la reforma el salón parece otro: es sereno, luminoso y hace uso de los materiales naturales y los tonos neutros, características que reúne el estilo mediterráneo. Un mueble en tono blanco roto roba ahora todas las miradas y esconde la antigua chimenea.

En el comedor se repite una dinámica similar a la del salón. Las maderas oscuras empequeñecían el espacio y lo oscurecían en lugar de iluminarlo. Además, estos muebles, de estilo rococó, recargaban el espacio y en lugar de convertirlo en algo elegante, tanta opulencia lo convertía en hortera. Hoy en día tanto exceso ornamental no se lleva y lo único que provoca es una sensación abrumadora muy pasada de moda. 

El comedor ha experimentado una impresionante transformación, y ahora sencillamente enamora. Ha pasado de ser un rincón oscuro y obsoleto a un espacio rejuvenecido y lleno de vida. Sin duda, ahora la luz inunda la habitación, y todo gracias a la elección de la paleta envolvente en tonos claros que agranda e ilumina el espacio. Se ha dejado al descubierto una pared de ladrillos que contrasta con la modernidad del entorno, con tal de hacer un guiño a la esencia rústica y más clásica de la vivienda. Los elementos decorativos, por otro lado, han sido seleccionados por su frescura y estilo. En definitiva, ahora esta estancia es acogedora y elegante, e invita a disfrutar de largas cenas en ella.

La cocina muestra un caos visual marcado por la sobrecarga y la falta de espacio. Un escenario donde la armonía es difícil de encontrar. Así, los materiales se entremezclan en un choque visual: superficies de mármol, azulejos y madera de todo tipo, creando un contraste discontinuo. Sin duda, era muy vieja y necesitaba un cambio para adaptarse a las nuevas tendencias. 

La entrada revestida de ladrillos le da ese toque rústico que los dueños han querido mantener en la casa. Sin embargo, los nuevos muebles son más modernos y funcionales, dejando así atrás la antigua cocina de madera que parecía de otra época. Queremos destacar las baldosas del suelo, con un diseño a la última muy elegante que añade un contraste audaz al ambiente. Además, la cocina ahora también está llena de luz, gracias a la luminosidad que entra a través de la puerta. de madera que conecta con el exterior. Además, si eres lector asiduo de El Mueble, sabéis que nos encanta que todas las zonas de la casa integren plantas! Y a ti, ¿qué te ha parecido este antes y después?

El dormitorio principal, en lugar de ser un espacio que invita al descanso y relax, era la 'habitación de las pesadillas'. ¡Especialmente por los textiles! No hace falta ser un fanático de la decoración para saber que ya no so se llevan ese tipo de colcha ni tampoco las cortinas de ese modo. Además, como en otras partes de la casa, habían hecho un uso abusivo de la madera, que estaba por todos los muebles y revestimientos. En lugar de dar calidez, este material hacía que la casa pareciera más antigua de lo que realmente era.

Si la casa estaba descuidada, ¡imagínate el baño! No era tanto por culpa de la suciedad, sino más bien a la elección de decoración que confería una sensación de abandono. Los colores seleccionados de las paredes y muebles, además. parecían haberse desvanecido con el tiempo, creando una atmósfera apagada y sombría.

¡El baño ahora es increíble! En este cuarto se ha apostado por la mezcla perfecta entre lo retro y lo moderno. El espejo y la alfombra evocan un encanto retro, con colores que combinan con el mueble principal. Sin embargo, la modernidad se hace presente a través de los azulejos y las baldosas de suelo y techo, con un diseño contemporáneo y geométrico, súper fresco y original. Las bombillas colgantes suspendidas desde el techo añaden un toque de sofisticación, al tiempo que iluminan con estilo y combinan con el tirador de la mampara de la ducha. 

El nuevo dormitorio se presenta como un refugio tranquilo y lleno de encanto y, en esta ocasión, se ha decorado con elementos minimalistas y bohemios. El suelo de madera, ahora renovado con un parqué más claro, establece la base cálida y acogedora de la decoración. Con un ambiente boho a través de detalles como las plantas colgantes y textiles, ahora los propietarios podrán descansar como Dios manda.