Siempre MADERA: este impresionante dúplex en el Pirineo es el refugio de una familia con 9 hijos
Esta familia quería un lugar para descansar y estar en contacto con la naturaleza. Y crearon su propio refugio de montaña. Dos de las expertas favoritas de El Mueble han conseguido darles lo que querían (y más)
En este hogar de ensueño en el que reina el estilo rústicosus dueños, junto a sus 9 hijos, están más felices que nunca. Esto ha sido gracias al talento y dedicación de la decoradora Gabriela Conde y la arquitectaSylvia Preslar, las artífices responsables de dar forma a esta preciosa cabaña familiar y convertirla en un remanso de paz y tranquilidad. ¡Sigue leyendo!
1 / 11
Sofá modelo Bruce de Atemporal. Butaca de Crearte. Mesitas y librería de Gabriela Conde y Sylvia Preslar, en Casa con Alma, como las cortinas. Cojines con tela de Ralph Lauren.
El Mueble / Stella Rotger
El salón de un refugio de montaña y esquí
Seguro que Coco Chanel confeccionaba sus famosos trajes de tweed con menos paciencia que la que han empleado la decoradora Gabriela Conde y la arquitecta Sylvia Preslar en “tejer” este dúplex en Panticosa, en el Pirineo aragonés. Y es que su interior es una verdadera pieza de costura, un refugio de montaña y esquí para una familia numerosa de Zaragoza, tan cálido como artesanal.
2 / 11
En un rincón, secreter de madera envejecida diseñado por Gabriela Conde y Sylvia Preslar. Cuadros de Wisdom Gallery. Espejo de Daq Decora.
El Mueble / Stella Rotger
La decoración es rústica pero muy acogedora
Las mesas, las butacas, los bancos, los cabeceros de las camas forrados de tela... Todo está diseñado al milímetro por estas dos decoradoras para conseguir esa sensación “de hogar luminoso y alegre” con que soñaba su dueña. ¡Y no fue tarea fácil!, sobre todo teniendo en cuenta que debían caber cómodamente los 9 hijos del matrimonio, 4 niñas y 5 niños.
3 / 11
Hacia la cocina, sofá orejero tapizado con franela de Güell-Lamadrid. Cuadro de Andrea Sorjus. Alfombra de BSB. Papel pintado de cuadros de Flamant. Al fondo, la cocina y la entrada.
El Mueble / Stella Rotger
El salón está abierto a la cocina y se intuye el office
"El techo del salón rústico estaba hecho con una madera de pino que no nos gustaba, así que lo pintamos de blanco", nos cuenta Gabi. También dieron mucha personalidad a las paredes con un papel pintado de cuadros que recuerda a una invernal tela de franela (es de Flamant) y forraron otro de los muros en la zona de estar y el office con maderas viejas para conseguir ese espíritu "rústico, de montaña, acogedor". ¡Para quitarte el frío nada más entrar en casa!
4 / 11
En el recibidor, escalera de madera y cristal diseñada por Sylvia Preslar. Alfombra de vaca de Inuit. Papel de Flamant.
El Mueble / Stella Rotger
Un recibidor que transmite calidez
El dúplex está lleno de buenas ideas para ampliar espacios: la escalera es de madera y cristal para sumar "transparencia y profundidad", relatan las interioristas, y las mesas son ligeras y fáciles de mover, de forma que si hay que añadir pufs para que se sienten todos, no haya obstáculos pesados que lo impidan.
5 / 11
En la cocina, alfombra de BSB. Fuegos de Smeg, en Coeco. Tarros de Azul Tierra y tablas de Catalina House. Muebles diseñados por Gabriela Conde y Sylvia Preslar. Tiradores de Dauby. Fregadero de Bleu Provence, en Carmen Cobo.
El Mueble / Stella Rotger
Una cocina hecha totalmente de madera
“Y es que para aguantar el tute de los niños, que van de los 5 años a los 19, los materiales debían ser buenos. También pensamos mucho la cocina rústica para animarles a aprender recetas y pasar tiempo en ella”, precisa la madre, que es médica.
6 / 11
En el office, mesa y alacena diseño de Gabriela Conde y Sylvia Preslar. Sillas con tela de Manuel Larraga y Gancedo. Bajoplatos y vajilla de Casa Carle. Frutero de Catalina House.
El Mueble / Stella Rotger
Al lado de la cocina, hay un pequeño office con vistas al monte
"Hay mucho trabajo escondido. Mi obsesión era que fuese una vivienda cómoda, donde los once miembros de la familia estuviéramos a gusto”, remata la propietaria.
7 / 11
Pasillo con papel pintado de cuadros y arrimadero.
El Mueble / Stella Rotger
El pasillo mantiene la esencia rústica hasta los dormitorios
Para conseguir una casa cómoda para esta súper familia numerosa, se atrevieron a instalar el dormitorio principal con su baño en la planta baja, junto al salón y la cocina contigua, sin paredes divisorias. Así los padres tenían una zona de "adultos".
8 / 11
Dormitorio infantil con literas para 5 hermanos hechas con maderas recicladas diseño de las decoradoras. Colchas con tela de Yutes.
El Mueble / Stella Rotger
Un dormitorio para todos los hijos
"En la buhardilla tuvimos que ingeniárnoslas para amueblar un dormitorio con literas para los chicos y otro con tres camas, más otra escondido, para las chicas", nos cuentan Gabi Conde y Sylvia Preslar. "Ellos nos lo pidieron, les gusta estar juntos", añade la propietaria.
9 / 11
Cuarto de juegos con sofá, de Atemporal. Cojines, de Casa Carle y Gancedo. Cuadro de Olimpia Murillo. Pufs, de Casa con Alma.
El Mueble / Stella Rotger
La buhardilla se ha aprovechado para hacer un cuarto de juegos
Además, una sala de televisión y juegos completa esta zona pensada para los hijos, que están encantados con su privacidad. Poco a poco, del espacio original fue quedando casi nada.
10 / 11
En el dormitorio, papel pintado de Verscom. Colcha de El Taller. Cojines granates de Maison de Vacances, en Filocolore.
El Mueble / Stella Rotger
Un dormitorio principal estiloso y más moderno
Las decoradoras se han volcado en que fueran especialmente cálidos los textiles, que parecen arropar aún más la madera envejecida. Desde la piel de cordero de los bancos del office hasta la tela con que han tapizado el cabecero del dormitorio principal (firmada por Ralph Lauren), pasando por los grandes cestos que, en el salón, guardan las mantas con las que se abrigan cuando ven una película alrededor de la chimenea, charlan o leen un libro.
11 / 11
Hacia la cama, cabecero de Manuel Larraga con tela de Ralph Lauren. Mesillas de madera, en Casa con Alma.
El Mueble / Stella Rotger
Un lugar privilegiado e inolvidable
Todo respira invierno. El más cálido invierno. "Este dúplex al que venimos cada vez que podemos es nuestro refugio para "hacer" familia, para descansar y también para educar y pasar ratos juntos", se despide con una sonrisa la dueña. ¡Volveremos!