Antes y después: los hermanos Scott reforman esta casa familiar que ha ganado luz gracias al blanco y los colores empolvados

A pesar de que la cocina de Lisa y Sean era bastante grande y estaba integrada en el salón, la distribución no era funcional y la mezcla de colores resultaba oscura. Además, había mucho desorden general que constreñía visualmente el espacio.

La cocina que los hermanos Scott diseñaron parece sacada de Pinterest, ¡y es que es una auténtica monada! La nueva distribución, con armarios de suelo a techo en el lateral derecho, ha permitido ganar almacenaje y ocultar el desorden. Además, al reemplazar el suelo por un pavimento de madera, se logró potenciar la luz y la calidez.

El azul grisáceo, el blanco, la madera y los detalles dorados, están presentes tanto en la cocina como en el comedor, creando dos espacios diferenciados pero unidos al mismo tiempo a través del color y los materiales. ¡Tiene un toque trés chic!

La nevera de acero inoxidable no se integraba nada bien en la decoración de la cocina, y había mucho espacio de almacenaje desaprovechado por culpa de la distribución.

Antes de la reforma, la cocina disponía de una despensa, pero los hermanos Scott decidieron eliminarla para agregar ese espacio útil a la cocina, ganando amplitud e instalando en esa zona el frigorífico y más almacenaje de suelo a techo.

El comedor estaba formado por una mesa de madera bastante grande, pero acaparaba demasiado espacio del salón, no sacaba partido a los ventanales, y el color oscuro de los materiales le hacía un flaco favor a la decoración.

El comedor actual es funcional y elegante. Aprovechando la forma de los ventanales, los hermanos Scott diseñaron un banco a medida con almacenaje integrado (para guardar, por ejemplo, los cojines). Además, la mesa con el sobre redondo es idónea para este espacio, ya que no resta tantos metros al salón como la anterior.

Mediante los muebles de madera y color blanco, los azules empolvados, los detalles dorados y las plantas, el salón comedor se ha convertido en un espacio abierto y luminoso, concibiendo un ambiente que invita a la relajación.

Los niños habían ocupado parte del salón con sus juguetes (hemos alucinado con el recurso de la hamaca a modo de almacenaje), así que los padres necesitaban recuperar su espacio, además de darle un poquito de calidez a la decoración.

La nueva decoración del salón combina el estilo clásico y moderno en una elegante selección de mobiliario, con los detalles de color más intensos en los cojines y las cortinas. Gracias a la distribución del sofá, las butacas y el puf, la zona queda bien separada del resto de ambientes. Y es que donde antes solo había muebles desperdigados, ¡ahora hay un conjunto de piezas dispuestas para las reuniones! 

Antes de la intervención de los hermanos Scott, las paredes del salón contaban con una chimenea con una repisa y una librería empotrada. Poco espacio de almacenaje, teniendo en cuenta las necesidades de la familia. ¿Vemos el cambio?

La vieja chimenea se eliminó, así como la librería. En su lugar, se construyó una estantería a medida de pared a pared, en color blanco y combinando almacenaje abierto y cerrado, junto con 3 apliques de latón para iluminar zonas concretas.

En el recibidor original de la casa, no había –literalmente– nada. Bueno, un par de felpudos (horribles, por cierto). ¿Y qué nos dices del color de las paredes?

Al pintar las paredes de blanco, el recibidor multiplicó su luminosidad. Como muebles, los hermanos Scott escogieron una consola de madera de diseño minimalista, dos cajas de tela gris que se pueden usar como puntos de apoyo y almacenaje, y un gran espejo redondo con el marco dorado.

Junto a la entrada de la casa, había una pequeña habitación con un armario que la familia usaba como vestidor, incluyendo un perchero abarrotado de fulares.

Ahora, el vestidor SÍ es un vestidor, con armarios de suelo a techo en ambas paredes, todos ellos en color blanco y con tiradores de latón. La sensación general es la de entrar en una habitación limpia, luminosa y ordenada. ¡Bravo!

El cuarto de lavado y secado era un caos absoluto, con estanterías llenas de cosas y los zapatos amontonados. ¡Qué angustia de lugar!

Mediante los armarios de color azul grisáceo con tiradores de latón, los hermanos Scott lograron mantener a raya el caos inicial de la lavandería, y de paso, crearon un rincón de lectura con un banco con almacenaje bajo la ventana.

La habitación donde Lisa hacía sus labores de costura era oscura y con una decoración muy aburrida. La mesa podría pasar perfectamente por una especie de comedor, y si te fijas, al fondo había un mueble lleno de copas.

Ahora, el cuarto de la costura es un espacio lleno de luz y almacenaje. La mesa abatible se puede esconder en la pared cuando no se utilice, y gracias a las estanterías de suelo a techo, Lisa dispone de todo el almacenaje que requiere.

Con 4 tableros SKÅDIS de IKEA, los hermanos Scott solucionaron el orden (y el almacenaje) en el cuarto de la costura y las manualidades.

No te pierdas este adelanto de los hermanos Scott por los espacios ya reformados.