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Actualizado a 10 de enero de 2024, 08:48
¿Tu salón y tú mantenéis un pulso diario que consume tu energía hasta límites insospechados? Ha llegado el momento de cambiar y aprovechar al máximo sus recursos. Inspírate en las ideas de estos salones pequeños que a continuación te enseñamos y en las soluciones geniales que cada uno aporta. ¡Ganarás un espacio extra para todos!
Mesa de centro y lámpara de pie, de Cottage Little House.
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1. Un salón pequeño con un mueble a medida para la pared
No solo de cuadros vive la pared del sofá. Si tu salón es mini, no dudes en aprovecharla para ganar un espacio donde guardar. Lo ideal es crear un mueble a medida, de Pladur o DM, de muy poco fondo (entre 15 y 20 cm, lo que mide un libro de bolsillo), para poder ganar una minilibrería en la parte alta y una balda, justo sobre el sofá, para apoyar objetos decorativos. "La clave ha sido hacerlo de pared a pared, para sacar el máximo partido a esta zona", afirma la interiorista Cristina Pérez.
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Sillas, de Sacum. Lámpara de pie, de Cottage Little House.
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El mueble al detalle
Crea simetrías, pon los libros pequeños en vertical y los voluminosos en horizontal, añade cestos y algún detalle decorativo más. Y mantenlo en orden, porque ya se sabe: ¡el caos empequeñece! Para que te sirva de orientación, este mueble de pladur mide 200 x 190 x 25 cm y su precio puede situarse a partir de los 1.000 €.
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Plano de un salón comedor.
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Una pared a media altura para separar ambientes
¡En el mismo salón encontramos otro recurso de lo más práctico. Para aprovechar al máximo el espacio de los salones pequeños, debemos poner el foco en dividir, no en separar. Añadir un murete a media altura te permitirá distinguir salón de comedor, creando dos ambientes con personalidad propia.
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Sofá, en Fama. Mesa de centro, en Brucs. Butava, en Valentina Shop. Alfombra, en KP. Lámpara, de Lene Bjerre.
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2. Un salón con techo de madera blanca y chimenea
En este segundo salón la chimenea funciona como punto focal. Frente a él dos sofás de líneas rectas y respaldos bajos dispuestos en L. Las mesas y sillas de patas finas permiten el paso de la luz y proporcionan mayor ligereza y amplitud visual.
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Balda de MDF blanco de Leroy Merlin.
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Hay baldas para aprovechar un hueco entre columnas
El punto clave son los estantes colocados entre columnas o retranqueos de la pared. Son todo un must en un salón pequeño, ya que son ligeros y muy funcionales para el almacenaje. "Aproveché el hueco entre la chimenea y la pared para poner dos estantes: uno alto hecho con una viga antigua y el otro bajo que también sirve de banco", dice Carolina Juanes, autora de la reforma. No llenes demasiado las baldas porque los ambientes recargados son enemigos de los espacios mini. Y pon un espejo para reflejar la luz. Hay otras muchas opciones para sacar partido a los retranqueos y rincones difíciles.
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Mesa de centro, de Andreu World. Mueble bajo a medida según diseño de GCA Architects. Puffs, de Mercader de Venecia. Alfombra, de Francisco Cumellas. Lámpara de techo, de Biosca & Botey. Lámpara de sobremesa, de Mercader Venecia.
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3. Un mueble y tres usos
Es importante no abigarrar los ambientes en salones pequeños. Así que opta por poner pocos muebles, pero que tengan varios usos. "Es el caso del mueble bajo de este salón, que ofrece almacenaje, es un punto de apoyo y oculta el radiador", dice Josep Riu de GCA Architects, autor de este diseño. Y si organizas una fiesta en casa... ponle cojines y todos querrán sentarse ahí. El precio medio para un mueble a medida de estas características es de 1.500 €.
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Detalle de un banco bajo la ventana.
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Elige el uso que quieres darle según el momento
Este tiene un aire nórdico, gracias a los tonos neutros y su diseño lineal, con puertas correderas que no ocupan espacio al abrirse. Tú eliges qué parte del mueble dejas abierta. La parte baja integra la rejilla de ventilación de la climatización
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Sofás y butacas, de Crearte, tapizados con lino de Güell-Lamadrid. Mesa de centro y auxiliares, librería, de DM lacado en gris, y mueble bajo para el televisor, todo diseño de Laura Ehlis, realizado por Carpintería Tot Fusta.
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4. Un salón pequeño en blanco y gris
Blanco, gris y madera forman la paleta cromática de este salón el que se han creado soluciones a medida para no desperdiciar ni un centímetro. Frente al sofá se ha ubicado la parte del mueble más baja para dejar más aire en la pared y evitar que se estrechara el espacio todavía más.
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Plano del salón.
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Un mueble para la televisión que también es librería
"El mueble frente al sofá es bajo en la zona del televisor y se convierte en librería hasta el techo en el rincón de lectura", dice Laura Ehlis, responsable de la decoración. Esto da continuidad, creando un juego de volúmenes muy decorativo. La librería se ha diseñado con huecos iguales para dar más sensación de orden y su trasera, pintada de oscuro, de más profundidad. Realizada por Tot Fusta, esta librería de DM lacado en gris, diseño a medida de la decoradora Laura Ehlis, cuesta a partir de 1.990 €.
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Sofá, butaca y mesa de centro de bambú.
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5. Cierra el balcón y ganarás una galería
Si cierras el balcón, ganarás más espacio para la zona de sofás, un rincón de estudio o, como aquí, un rincón de lectura lleno de luz natural y con un mueble bajo para guardar. Los screens se recogen por completo y no tapan ni un milímetro de ventana; las lámparas de pantallas claras y pies delgados son discretas, y los huecos abiertos de la librería la aligeran aún más.