Detecta los puntos feos y negros decorativos de tu casa y ¡ponles solución!

Si en una reforma te has decantado por unificar salón, comedor y cocina, es probable que te hayas encontrado con una columna maestra que debe quedarse sí o sí. 

Solución: utilízala para separar visual y físicamente los espacios. Aquí, se ha colocado el sofá justo a su lado, de manera que no impide el paso, pero delimita la zona del estar de la del comedor y la cocina. 

¿Qué te parece si en lugar de mirarlas como un problema las vemos como una oportunidad? ¿Verdad que si fueran de madera te encantarían? Pues siempre las puedes convertir en protagonistas.

La solución. Existen opciones para forrarlas de madera, si le pagan a tu ambiente. Pero si buscas un look más urbano las puedes pintar de un color contrastado (incluso imitando el hierro forjado u oxidado) o, como en este caso, recuperar su estructura natural de cemento.

Los pilares de carga sustentan los forjados de las casas. Quitarlos supone una obra muy importante y la mayoría de veces no es posible. Si quedan muy visibles, forrarlos siempre es una buena idea.

La solución. La respuesta al problema es revestirlos. Lo puedes hacer con espejos cuadrados adhesivos y listones o perfiles blancos. Estos separadores compensarán las medidas de los espejos para que se ajusten a las de la columna. Además, al reflejar el espacio y la luz, los espejos darán sensación de amplitud y aumentarán la luz natural. ¡Aportarán claridad! 

Muchas veces colocar dos sofás en el salón es complejo, y más si quieres ponerlos enfrentados, porque suele implicar que queda la trasera de algún sofá a la vista. No es muy bonito y lo vemos como un pequeño muro.

La solución. Crea una "excusa" para apoyarlo: un escritorio, una consola, una librería baja, un bufete que lo separe del comedor... ¡Las opciones son muchas! Mira cómo distribuir un salón en el que el sofá no apoya en la pared. 

Los radiadores son uno de los puntos negros más destacados en la decoración de tu casa y que afean su aspecto, especialmente los de acero. Así que si no te gusta que el radiador se vea porque consideras que no es adecuado con la decoración del espacio tenemos la propuesta perfecta.

La solución. El uso de lamas blancas es una muy buena opción para disimular la presencia del radiador. Además, las lamas tienen huecos libres para que salga el calor. Ahora bien, deja la parte superior abierta. El aire caliente pesa menos y tiende a subir. Calentarás mejor la habitación. 

No siempre tenemos que esconderlos. Los radiadores de hierro fundido calientan muchísimo y son toda una joya de las que cada vez quedan menos en casas. Aportan ese aire a pasado elegante y nostálgico.  

La solución. Si ya tienes unos bonitos radiadores antiguos, píntalos con un color que luzca y destaque. Si no los tienes, puedes buscar alguna pieza en rastrillos y anticuarios para que se vean más.

Es habitual que los radiadores estén colocados bajo la ventana, de hecho es mucho más eficiente. Y es que el aire frío que entra por la ventana se calienta al pasar por encima del radiador. Eso sí, ¡son tan inoportunos debajo de las ventanas!

La solución. Existen módulos que se venden hechos y listos para instalar. No son una mala opción, porque un cubrerradiador ha de estar bien diseñado para no perder capacidad calórica. También podemos diseñar un mueble a medida que lo integre, al igual que se ha hecho en estas dos librerías gemelas.

Tanto en el caso de los radiadores como en el del aire acondicionado hay productos con diseños mucho más bonitos, aunque en la mayoría de casos son piezas que no llegan encajar en algunas decoraciones más clásicas. En este caso, lo más oportuno es un sistema de climatización (frío y calor) totalmente integrado. Vale la pena planteártelo si vas a hacer reformas. Y es que tubos, cables y aparatos de aire y calefacción, acaban convirtiendo tanto la decoración como la distribución de la casa en un puzzle difícil de encajar. 

La solución. Cuando nos embarcamos en una reforma es bueno revisar todas las instalaciones y plantearse instalar un sistema de climatización, acabaremos antes que pensando mil soluciones para después esconderlo. A veces es suficiente con bajar el techo del pasillo.

Si tu casa es antigua, es probable que cuando se instaló la calefacción de gas se tuvieran que dejar los tubos a la vista. 

Solución: si no te vas a meter en grandes obras, píntalos, junto con las paredes, de un color algo más oscuro que el techo. Camuflarás su presencia y no tendrás que hacer una gran inversión.  

Construir un office en cualquier rincón se puede convertir en tarea fácil si sabes cómo hacerlo correctamente. Claro que puedes colocar un escritorio pequeño, pero hay más opciones.  

La solución. Este mueble escritorio sirve para todo. Para libros y fotos, el portátil... Cuando cierras la tapa, desaparece la oficina. También te puedes montar un diseño similar en blanco con un secreter y una vitrina. 

En el dormitorio es mejor que descartes totalmente la televisión, por cuestiones de salud y de descanso. Sabemos que no vas a tener visitas de compromiso mientas duermes, pero para mantener tu paz mental (imprescindible para un buen descanso), busca una solución fácil que te permita recoger los cojines decorativos de tu cama (un cesto, un baúl). Lo mismo ocurre con la ropa que quieres ventilar antes de guardar o dejar preparada para el día siguiente.

A veces que el frigorífico se vea no es una buena idea. Según la decoración de la cocina puede desentonar y romper la armonía decorativa de la cocina. 

La solución. Panelar el frigorífico es una muy buena idea dado que seguirá estando ahí, pero disimulado detrás de unas "puertas" de armario. Lo mejor es comprar un frigorífico integrable e integrarlo en un módulo similar al resto de la cocina. 

Las campanas de cocina ocupan mucho espacio, también visual. Como el resto de los electrodomésticos, además puede romper el estilo decorativo de la cocina, especialmente si es abierta.

La solución. Panela todos los electrodomésticos que sea posible y elige una campana encastrada en el techo. Son igual de eficaces y se ven mucho menos. 

En las cocinas, especialmente las abiertas, los electrodomésticos se convierten en un punto de discordia.

Solución: muchos se pueden panelar y las campanas se pueden instalar en el techo. Por suerte, si tu cocina es blanca, ahora existen los hornos y microondas con cristal blanco.

Los pasaplatos con barra son muy prácticos cuando se quiere tener una cocina abierta, pero sin perder su independencia. Eso sí, hay soluciones para que los olores no se esparzan por toda la casa.  

La solución. Una persiana de PVC con guías que se 'esconda' en cajón superior es una propuesta perfecta para mantener los espacios separados cuando interesa.

El televisor es el principal punto negro de tu casa, porque suele ser grande y presidir el espacio del salón. De hecho, si te fijas en los salones de El Mueble pocas veces verás la televisión en ellos. ¡Pero hay soluciones! Si tu televisor está en un mueble, tenemos la idea ideal que lo disimulará cuando no lo estés viendo.

La solución. Cuelga dos tableros de unos rodamientos que se deslicen por un carril superior. Encuentras un carril de 183 cm con 2 rodamientos en vidaxl.es por 51,99 €. Los tableros los encuentras en Leroy Merlin, ya canteados, desde 7,29 €. 

En los espacios más actuales es mucho más fácil que el televisor pueda encontrar su sitio sin desentonar. 

La solución. Pasa por hacer una instalación que esconda todos los cables y colocar dentro de algún mueble todos artilugios que suelen acompañar a la televisión. De manera que parezca que tan solo es un cuadro.

Porque los cables son nuestro principal dolor de cabeza. Todo lo que podamos hacer para juntarlos y esconderlos es de agradecer, para nuestra vista y para la limpieza. Y llegados a este punto estaría bien desdramatizar un poco: hacer una regata para pasar un cable de la tele o de una lámpara tampoco es tan complejo si hemos sido precavidos y hemos guardado suficiente pintura para ese frontal de pared. 

Cuando el fuego está encendido la chimenea nos lleva a la gloria, pero cuando no lo está, el centro de nuestro salón es un cuadrado humeado por el hollín.

La solución. Una buena opción es poner un casete con un frente de cristal que la mantenga cerrada, de forma que no se vean los ladrillos refractarios ennegrecidos. Para las chimeneas más clásicas, también existen estas opciones en hierro forjado.

Hay una doble estrategia para evitar la sensación de agujero de la chimenea y además disimular su interior ennegrecido...

La solución. Primero puedes 'llenar' la chimenea con un bonito cesto o con leña perfectamente cortada y colocada. Después coloca sobre ella algo que realmente centre la atención y nos haga olvidar lo que está debajo. Un espejo es un recurso muy habitual y efectivo, especialmente si refleja algo bonito como una ventana. También los cuadros funcionan, aunque en este caso nos hemos de asegurar que el tiro de la chimenea sea muy eficaz para que no los dañe.

Todos tenemos esa imagen ideal de la chimenea, pero su uso habitual no suele ser muy cómodo en los pisos pequeños y de ciudad: la suciedad, el espacio para almacenar leña...

La solución. Si tienes una chimenea y no la usas puedes convertirla en una zona de almacenaje, colocando unas puertas se convierte en un mini armario como el de la foto. También tendrás que revestir su interior y tapar el tiro para evitar que el interior se llene de polvo. 

Las columnas y los pilares muchas veces aparecen en el sitio que más rabia nos dan: en medio del salón, de la buhardilla o el dormitorio. Con ingenio y soluciones a medida, muchas veces las podemos esconder, pero la verdad es que en muchas otras, las podemos aprovechar. 

La solución. En este caso, la solución ha sido construir una librería desde la columna a la pared que ayuda a zonificar el espacio y delimitar la zona de cama. Un pilar puede también sostener una barra que separe cocina de comedor, por ejemplo, o un mueble a medida que contenga la tele.

Los aparatos de aire acondicionado son otro punto conflictivo de la decoración de tu casa. Además, suelen instalarse justo arriba, debajo o al lado de las ventanas. Imposible no verlos. Pero ya no sabríamos vivir ni dormir sin él. Y puesto que la mayoría de estos aparatos son feos y rompen la decoración de nuestros espacios, hay que buscarles solución si no quieres que sean los protagonistas de la decoración. 

La solución. Puede ser muy parecida a la de los cubreradiadores. En esta habitación se ha integrado dentro de una librería a medida.

Decorar un pasillo estrecho puede ser un quebradero de cabeza. Y es que siguen siendo un mal inevitable en casas de antigua construcción.

La solución. Cuando son realmente muy estrechos pasa por una buena iluminación, por ejemplo, instalando bañadores de luz, de arriba a abajo, que le da un aire más actual y parece que separen las paredes.

El desorden es otro de los principales puntos negros. La regla básica es: si no lo puedes mantener ordenado y bonito, que no esté a la vista. Y esto vale para todo, o casi. Nos encantan los estantes y las vitrinas en las cocinas, en los armarios... dan ligereza y profundidad, pero si lo que vemos no es bonito, es peor el remedio que la enfermedad. Si se te resiste el orden, pon una tela traslúcida tras el cristal.

Uno de los principales puntos negros de una casa es el desorden, para mantenerlo a raya, hemos de atajar el problema desde el principio.

La solución. Comienza por tener un recibidor bien organizado para que el caos no entre en casa. A no ser que seas minimalista y muy ordenada, siempre es mejor tener un armario cerrado que un perchero.

La ropa y el dormitorio son otro punto conflictivo, a veces no es solo pensar en tener suficientes armarios, también en nuestras costumbres. ¿Qué podemos hacer si nuestro galán está colapsado o las camisas cuelgan de los tiradores del armario?

La solución. Hemos de pensar un sistema para poder dejar la ropa preparada el día antes o ventilando el día después. Busca un rinconcito donde poner una pequeña barra (o tres o cuatro pomos bonitos) para colgar las perchas. Aquí han aprovechado la parte de arriba de la cómoda.

Situar la zona de lavado puede convertirse en un problema si no dispones de un espacio específico para ello, pero tiene solución.

La solución. Si tienes sitio en la cocina, Cristina Romero de la Torre (crtarquitectura.com) aconseja encargar un módulo para poner lavadora y secadora en columna y ocultarlas tras una puerta. Añade una balda para los productos de limpieza.

Si no encuentras el sitio ideal para situar la tabla de la plancha, hay soluciones cómodas y que no ocupan nada de espacio. Y es que tener la tabla de planchar a la vista puede ser un incordio, además de un poco antiestético si no está bien escondida. Toma nota.

La solución. Una buena opción es un carrito móvil. Solo necesitas un armario bajo libre de 90 cm de altura, 80 cm de fondo y 40 de ancho para meter un carrito de plancha. Los lados de la tabla se abaten para poderlo guardar.

Si la idea de esconder la plancha en un carrito móvil no te convence, existe otra solución muy eficaz. 

La solución. Prescinde de uno de los cajones para colocar una tabla de planchar extraíble. La tabla va fijada a unas guías que se atornillan al interior del mueble.