Una casa de revista con mucho encanto: blanca y acogedora, tiene todos los detalles de estilo de El Mueble y Coton et Bois

La pareja que vive con su niño en esta acogedora casa en Tarragona ya sabía lo que quería. Lo habían descubierto en El Mueble: era el estilo cálido y reconocible de Javi Baldrich y Asun Antó, de Coton et Bois, cuya elegante mano se deja sentir ya en el recibidor que, como el resto de pasillos de la casa, cuenta con amplios armarios empotrados y unos elegantes arrimaderos de madera blanca lacada.

"La casa mide cerca de 300 m². Fue una reforma integral, de las de tirar todo abajo, cambiar hasta la distribución y hacerlo todo a medida, ¡aquí hay mucho trabajo de carpintería!", nos cuenta la interiorista Asun Antó. Nos encanta la estructura vista en algunas piezas, en las butacas tapizadas con tela de cuadros de la zona de sofás, y también en un par de las sillas del comedor, que está en el salón.

Los carpinteros de Coton et Bois se esmeraron en un gran mueble a medida para el salón, presidido por la impresionante pared de la chimenea –también cubierta en madera–, donde colocaron baldas y armarios que aprovechan hasta el último rincón. El salón comedor, por cierto, tiene la suerte de recibir una bonita luz desde la terraza. Para potenciarla, Asun ha vestido los ventanales con estores paqueto de lino blanco, toda una garantía de calidez y estilo.

Una contundente pero sencilla mesa de roble preside el comedor. “Junto a ella diseñamos un aparador a medida para todo lo relacionado con el servicio de mesa. Como resultó ser una pieza tan grande, decidimos lacarla del color de la pared, para que se integrara mejor en la decoración”, confiesa la decoradora. El color que usó Asun, por cierto, es el tono Lino de MC Pinturas.

Unas puertas correderas lacadas en blanco con cuarterones de cristal nos llevan hasta una cocina de alma rústica, pero moderna. En estas paredes, además del tono Lino de MC Pinturas., también vemos un papel pintado que ayuda a unificar la cocina y un lavadero completísimo y muy pensado, en el que todo, absolutamente todo, está hecho a medida.

La cocina cuenta con muchos más secretos decorativos: con unas baldas de roble se ha creado un práctico y encantador rincón de desayuno; la campana extractora está integrada en el techo para no entorpecer a la vista; el fregadero es tipo granja para acentuar la sensación de casa de campo en la ciudad y, por supuesto, Asun ha creado almacenaje hasta debajo de la isla.

Aquí, las cestas, los taburetes y hasta los apliques son de ratán. “Las fibras naturales me transmiten mucha pureza y sensación de limpieza, es una asociación que siempre hago”, comenta.

Con la misma madera blanca y el mismo papel pintado encontramos el completísimo lavadero. Y también llegamos a él a través de unas puertas correderas. “En los armarios del lavadero colocamos una tela de lino entre los cristales. Es perfecta para ocultar lo que no queremos enseñar, y a la vez dar ligereza visual”, nos guía Asun.

“En la entrada al dormitorio creamos una zona de vestidor que aprovecha el espacio, para dejar en el dormitorio solo lo necesario”, explica Asun. También ideó ese cabecero forrado de papel pintado, una estructura a medida con dos hornacinas que hacen de mesitas de noche y una balda de roble que sirve para apoyar cuadros y otros elementos decorativos.

Asún Antó y Javi Baldrich, los interioristas al frente de Coton et Bois, son los responsables de esta reforma que tan bien resume el estilo de este emblemático estudio: soluciones muy meditadas, muebles a medida y una elegancia atemporal que no pasa de moda.