10 motivos por los que decorar de Navidad te hace feliz

Una investigación científica publicada en el Journal of Environmental Psycology afirma que dejarse imbuir por la magia de la Navidad reduce el estrés y la ansiedad, pero además asegura que colocar la decoración de Navidad en noviembre nos hace aún más felices. ¿Cómo? Fomentando otros valores que a veces tenemos olvidados. Por ejemplo: la amabilidad. Las fiestas, por lo general, tienden a endulzar el trato y generan una corriente más amable entre la sociedad.

La decoración navideña es el escenario de noches de ilusión, de espera emocionante y de magia. Además, revives los recuerdos más bonitos de tu infancia. Y, cuando hay niños en casa, esto se multiplica.

Una de las muchas cosas buenas que tiene la Navidad es que saca lo mejor de nosotros tanto a nivel individual como colectivo. Y uno de los valores que más destacan es la solidaridad. Ser solidario te hace sentir bien.

La nostalgia ayuda a conectar con uno mismo. La Navidad, por lo general, hace que evoquemos momentos de la infancia en los que éramos felices. Por eso, si además empiezas a decorar la casa antes de lo que corresponde, alarga temporalmente esas emociones.

A través de la decoración puedes transmitir no solo tu estilo y personalidad sino también tu estado de ánimo. Si tu te sientes bien, los demás también.

Cuando tienes la casa decorada de Navidad parece que haya ganado un plus de calidez. No hay nada como estirarte en el sofá y decirte a ti mismo "hogar dulce hogar".

Ya sea en Nochebuena, Navidad, San Esteban, Fin de Año o el día de Reyes la familia al completo se reúne. Y a pesar de que cada año se expliquen las mismas historias y anécdotas, tener a todo el clan reunido nos sienta bien. Al menos, una vez al año.

En el momento de escoger los regalos nos obliga a detenernos y tomar tiempo para pensar en qué puede hacerle ilusión a cada persona. De este modo, nos olvidamos un poco más de nosotros para centrar nuestra atención en los demás, en sus gustos, en qué les puede hacer ilusión... ¡en sorprenderlos y arrancar una sonrisa!

Si decoráis todos juntos será mucho más fácil y divertido. Cada uno puede ocuparse de decorar una parte del salón, el recibidor o todos juntos podéis decorar el Árbol de Navidad. Aprovecha la excusa de decorar la casa para pasar un rato juntos. 

La decoración nos hace sentir bien y en Navidad aún más. Si tú lo decides ya verás como después de haber decorado tu casa te sentirás casi, pero solo casi, tan feliz como un villancico.