Este porche no tendrá vistas al mar, pero hasta donde alcanza la vista hay campos, cultivos, animales pastando y naturaleza free-style. Y el resultado no podría ser más relajante. Precisamente, este entorno natural se ha querido plasmar en la decoración, con muchas fibras, un banco en "L" de obra, que da un aire casual, y textiles de base natural. ¡Qué relaaaax!
Butaca, mesas, cortinas y lámparas de Ikea.