Verano

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Exterior de casa blanca de veraneo con buganvilla 00487171

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Tiempo de buganvilla

La buganvilla es la trepadora por excelencia del verano que tiñe con sus matices fucsias y morados muros y porches. Si quieres decorar tu exterior con enredaderas o trepadoras, te ayudamos en la elección. 

Terracita con vistas al mar y la isla del Portitxol 00527587

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Un balcón al mar con Ibiza en el horizonte

Esta es, sin duda, una de nuestras fotos preferidas para ilustrar el verano. El suave azul del cielo se funde con el brillante azul de mar creando una estampa única. Y entre los dos azules, la pequeña isla del Portitxol, en Alicante. ¿Sabías que, desde este balcón, se divisa Ibiza los días más despejados?

Alfombras de Carolina Blue. 
Pérgola con comedor con salón de exterior 00527785

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Un porche bucólico abrazado por la naturaleza

Verano no solo es playa. También es campo y montaña. Imposible resistirse a este porche, rodeado de naturaleza hasta donde alcanza la vista. Precisamente, para respetar su privilegiado entorno, se ha optado por un look muy rústico, con una gran pérgola con techo de cañizo y revestida de una frondosa parra. Las cortinas le da un toque bucólico que le suma encanto. 

Porche de Ikea a la luz del día con sofás, cojines, sillones y pufs 00526056

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Un porche blanco para soñar

Este porche no tendrá vistas al mar, pero hasta donde alcanza la vista hay campos, cultivos, animales pastando y naturaleza free-style. Y el resultado no podría ser más relajante. Precisamente, este entorno natural se ha querido plasmar en la decoración, con muchas fibras, un banco en "L" de obra, que da un aire casual, y textiles de base natural. ¡Qué relaaaax!

Butaca, mesas, cortinas y lámparas de Ikea. 
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Recoge flores silvestres y decora tu casa de veraneo

Aprovecha tus paseos por el campo o el bosque para recoger flores y hojas para llenar tu casa de ramos desenfadados y alegres. Estos 50 ramos espectaculares te pueden inspirar. 

Consola de Asitrade y cestos de Es Cucons. 
Dormitorio blanco de casa de campo con vigas de madera 00510284

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La calidez de la madera, también en verano

Verano también es tiempo de calma y descanso y de volver a los orígenes. Rodearte de madera te hace sentir en casa, como en los veranos de tu infancia. La madera, además, te conecta con la naturaleza y envuelve todo lo que toca con su calidez y un aire auténtico. Como en este dormitorio, donde las vigas de madera te arropan. 

Cabecero diseño de la decoradora Marta Tobella y banqueta de Sacum. 
Porche de casa de verano con buganvilla y vistas al mar 00508667

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Esencia mediterránea

El blanco de las paredes encaladas, el fucsia intenso de la buganvilla en flor, las fibras naturales, el mar en el horizonte... Este porche es la viva estampa de la esencia mediterránea. 

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¡No hay balcón mini en verano!

Y menos con estas impresionantes vistas a un pueblecito pesquero de la Costa Brava. Basta una silla confortable con un pequeño taburete a modo de reposapiés o como mesita auxiliar para que las tardes al fresco sean una delicia. ¿Qué más se puede pedir?

 

Salón blanco con ventanales en arco con vistas al jardín y el mar de fondo 00487032

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Ventanales al mar

Este salón arranca un efecto wow lo mires por donde lo mires. Sus grandes ventanales abren el estar al porche, al jardín y al mar mediterráneo; el blanco refresca el ambiente y multiplica, aún más si cabe, la luz; y el jardín parece colarse en casa. Es verano en estado puro. 

Sofá y butacas de B&B.
Pérgola con comedor de verano de noche con velas 00460753

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La mesa de verano ¡y de noche! con más encanto

Si hay algo indisociable del verano son las cenas al fresco. Comidas que arrancan al caer la tarde y se prolongan hasta altas de la madrugada, con interminables tertulias bajo el manto de las estrellas. En estas veladas, las velas, guirnaldas luminosas, lámparas inhalámbricas o solares y farolillos son un must para crear ambiente. 

Mesa y bancos diseño de la decoradora Ingrid Berni. 
Terraza con vistas al mar y comedor de verano 00435420

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El azul lo tiñe todo

Incluso las sillas de madera de este mirador con las mejores vistas a la Costa Brava. Sobre la mesa, los vasos y las servilletas también se han contagiado del gran azul. ¿Quieres renovar tus sillas? Puedes hacerlo con chalk paint

Recibidor blanco de casa de verano con escalera.

Recibidor blanco de casa de verano con escalera.

El Mueble

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Un recibidor hecho de piedra, microcemento y te

Este recibidor pertenece a una segunda residencia en la Menorca rural. Y la elección de materiales –piedra de Marés, un suelo de microcemento y fibras vegetales– y la paleta de colores, dominada por el blanco, se encargan de dar la bienvenida más veraniega y fresca.  

Recibidor de verano con consola de madera.

Consola de Culdesac y cestos de Tine K Home, en Sacum. 

El Mueble

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Alíate con cestas y capazos y refresca tu recibidor este verano

No hace falta que transformes todo el look del recibidor para refrescarlo. Basta con unos pocos detalles y los cestos o capazos de fibras son un complemento tres en uno perfecto: decoran por sí solos, sirven para guardar y transmiten frescor y evocan un aire relajado. 

Recibidor de verano con consola y plantas

Consola de Belssia y cestas de Carolina Blue y As'n Art. 

El Mueble

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Refresca el recibidor... ¡con plantas!

Es un truco infalible para darle al recibidor un look veraniego. Aquí, ha bastado con decorar la consola con dos plantas de verde, que dan mucho frescor, para que este recibidor nos dé una refrescante bienvenida. Otro truco deco infalible: en vez de macetas al uso apuesta por cestos o capazos de fibras.

Recibidor blanco con armario y perchero y banco.

Banco de Cidon y armario de Maisons du Monde.

El Mueble

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Un recibidor 4 estaciones

Este recibidor es fresquito en verano y acogedor y extra cosily en invierno. ¿La clave? Los pequeños complementos. La decoradora Paula Duarte optó por una base neutra fácilmente customizable. Así, en verano, basta con apostar por una alfombra de algodón con detalles verdes, como esta, que evoca frescor, y el espacio, en su totalidad, se transforma. 

Recibidor con banco y adornos de fibras.

Recibidor con banco y adornos de fibras.

El Mueble

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Detalles de fibras que refrescan el recibidor

¿Quieres darle a tu recibidor un look veraniego? Alíate con las fibras vegetales. Aquí, además de el banco y la alfombra, se han subido por las paredes con estos adornos que decoran y dan frescor a partes iguales. 

Recibidor decorado en tonos blancos.

Recibidor decorado en tonos blancos y cómoda de madera envejecida.

El Mueble

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En blanco y con detalles veraniegos

Este recibidor es tan fresquito como acogedor. La base en blanca contribuye a este fin, y la elección de un mueble recuperado decapado regala ligereza. Las cortinas de lino, la carpintería en blanco y los detalles cuidados –el gran cesto de fibras, la alfombra, el ramo de verde o el coral– refuerzan esta atmósfera urbana y 100% veraniega. 

Recibidor de verano con banco de madera azul.

Consola de Really Nice Things y lámpara de Sandra Marcos. 

El Mueble

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Un recibidor urbano muy veraniego

¿Quién dice que el verano es solo cosa de los apartamentos de playa? Este recibidor no podría ser más veraniego, ¡y pertenece a una casa en el centro de Madrid! Su consola recuperada en este azul turquesa, la lámpara amarilla y esa golondrina de cerámica no podrían ser más veraniegas. Y es que los detalles cuentan, y mucho, a la hora de crear el look de tu recibidor.

Exterior de casa de campo en Ibiza con vistas al mar

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5. Una casa de campo en Ibiza a un paso del mar

La esencia del mediterráneo queda resumida en esta imagen: el mar en el horizonte, una frondosa buganvilla que colorea unas paredes encaladas en blanco, muebles de fibras y un porche para disfrutar del dolce far niente. Y es que esta casa está en la Ibiza más silvestre, abrazada por la naturaleza y a un paso de las playas de aguas de color turquesa. 

Salón de casa de vacaciones con grandes aberturas al porche

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Un salón relajado que mira al mar

Con la reforma el salón se subió a la planta superior, para disfrutar, así de las mejores vistas. Y se organizó diáfano y con grandes aberturas a las diferentes zonas de exterior. En verano –porque esta segunda residencia también se vive en invierno– los límites dentro y fuera, simplemente, desaparecen. 

Sofá de obra y mesa de centro de Mercantic. 
Terraza por pérgola y salón de verano con vistas al mar

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Un salón de verano a la fresca

Los nuevos propietarios de esta antigua casa payés totalmente rehabilitada tenían claro que, con unas vistas de postal como estas, era un imprescindible aprovecharlas. Por eso la casa cuenta con múltiples zonas de exterior. A este estar de verano se accede desde el salón y gracias a su pérgola puede disfrutarse, incluso, en los días de canícula veraniega. 

Sofás, butacas y lámparas de Miv Interiores. 

 

Porche con gran mesa de comedor y pérgola y vistas al mar

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2. Una casa de vacaciones en la Menorca más rural

Esta casa, en la Menorca más rural, ofrece a sus propietarios, una pareja de británicos, la escapada soñada. Rodeada de naturaleza y con el mar siempre en el horizonte, los diferentes espacios exteriores se han organizado para hacer mucha vida al aire libre. Así, se destinó el gran comedor de verano bajo la pérgola, que en blanco y con techo de cañizo, deja pasar la brisa. 

La mesa y los bancos de piedra están hechos medida. Mantel de Filocolore. Sillas, de Aquitania.
Salón de casa de verano blanco con ventanales en arco con vistas al porche y al mar

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Cuando las vistas al mar decoran por sí solas

"Los dueños querían que el entorno fuera el protagonista, que nada eclipsara las vistas. Por eso apostamos por un estilo muy sobrio y con mucho blanco", explica Miquel Gomila, del equipo de Aquitania, responsables del proyecto de interiorismo.

Los sofás y la butaca son de B&B. La mesa de centro es de teca recuperada, un diseño de Aquitania.
Dormitorio blanco de casa de verano con cama con dosel y terraza

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Un dormitorio muy sereno con una terraza privada

Blanco, toques de azul turquesa –un guiño a ese omnipresente mar– y una cama con dosel que llena por sí sola el espacio definen la decoración de este dormitorio, que cuenta con una terraza privada con unas vistas preciosas. Para aprovecharla durante todo el día, se cubrió con un techo de cañizo, también en blanco. ¿Quieres ver el resto de espacios de esta casa de veraneo?

Cama con dosel de Aquitania. 
Dormitorio con vistas al mar y cómoda antigua

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Un dormitorio vestido con fibras y linos

Las palabras sobran para definir este dormitorio, con espectaculares vistas al pueblo de Llafranc. La decoradora se ha aliado con los textiles naturales, con mucha presencia de linos, y las fibras para vestir este dormitorio. Dos piezas con mucho encanto, como la butaca y la cómoda, completan una estudiada puesta en escena. ¿Quieres ver cómo es el resto de esta casa mediterránea?

Cómoda francesa de un anticuario de L'Isle sur La Sorgue. Butaca de Crearte, en La Bòbila Atellier. 
Exterior de casa vistas al mar con piscina y mujer

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1. Un espectacular mirador en Jávea

Encaramada en una colina, esta casa disfruta de unas vistas de postal. No solo de la alicantina isla del Portichol, sino también de Ibiza, que se vislumbra en los días despejados. Pero esta casa no tiene nada que ver con lo que era antes de que el decorador Pedro González la transformara por completo. Empezando por la piscina, que estaba de origen, ¡oculta tras la casa! La nueva ubicación permite disfrutar de estas bonitas vistas. 

La toalla azul con ribete negro es de Catalina House. 
Salón de casa de verano blanco con gran sofá rinconero 00527591

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Un salón con espíritu de beach house

Fue el look que quiso darle el decorador a este salón de altura –¡mide más de 5 metros!–. Y para lograrlo revistió toda la pared con lamas de madera: "Muchas recicladas y retorcidas porque buscábamos ese look natural, que no se viera prefabricado. Y le dimos solo una capa de pintura así se ve la veta de la madera. Es un look como de beach house". ¡Y nos encanta!

Sofá de Masabo. 
Dormitorio con pared de cristal y vistas al mar y a isla

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Dormir con los pies sobre el mar

O casi. Y es que los amaneceres en este dormitorio son un verdadero espectáculo. La clave ha sido la pared de cristal a pie de cama. Con la nueva distribución del dormitorio, la cama sirve de separación de la zona de vestidor y del baño. ¿Quieres verlos? 

Funda nórdica rosa, plaid acolchado mostaza y cojines a juego de Filocolore. 
Exterior con pérgola y vistas al mar

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3. Una casa blanquita en la Costa Brava abierta al mar

Todo en esta casa parece estar conectado con el mar, protagonista de los espacios exteriores y de los interiores. Aunque, antes de que la interiorista Blanca Tey y el arquitecto José Luis Bonet le metieran mano no era así. De hecho, aunque parezca un sacrilegio, el banco del porche daba, literalmente, la espalda al mar. Se tuvo que desmontar para darle la vuelta y convertirse en este privilegiado mirador sobre la Costa Brava. 

Sofá y mesas de centro de La Bòbila. Cojines estampados de La Maison. Butacas de India&Pacífic. Cortinas de Ikea.
Salón de apartamento de verano con paredes blancas y ventanales con vistas al mar

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Un salón con las mejores vistas

Cuando cuentas con unas vistas así, ¡qué menos que potenciarlas! La decoradora tiñó los interiores de blanco, y eligió pocas piezas de mobiliario pero fresquitas y con encanto, como los sofás blancos, las butacas de fibras o los puffs. Así, ¡nada las eclipsa!

Mesa de centro, a medida. Butacas, de La Bòbila. 
366753 porche blanco y con canizo en formentera

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7. Un mini apartamento boho en Formentera

Se puede tener un apartamento de verano mini, y a la vez, un ¡tesoro! Este cuenta tan solo con 37 m2, pero está a solo cinco minutos de las playas más agrestes de Formentera. ¡Qué lujazo! Si la ubicación era increíble, el estado en el que se encontraba el apartamento dejaba mucho que desear. La decoradora Estela Gómez se encargó de transformarlo en el remanso de paz que es ahora. El porche, con este techo de cañizo que pintó en blanco para darle frescor y claridad, es un auténtico paraíso. 

Sillas Tolix, en Catalina House. Cubos de zinc de Atelier de Kentia.
366765  dormitorio separado del salón por puertas correderas

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Decorado con pocas piezas y recicladas

La decoradora quiso darle a este apartamento un look un poco hippy y boho, en sintonía con la isla. Optó por una base en blanco  en paredes y suelos, que da ese aire fresquito y ligero, y vistió los pocos espacios –salón comedor, cocina y dormitorio en suite– con pocas piezas, fibras naturales y vegetales y muchas piezas recicladas.   

366766  dormitorio separado del salón por puertas correderas

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Un espacio diáfano zonificado por una original corredera

Entre las piezas recuperadas por Estela encontramos la personalísima puerta corredera que separa el dormitorio de la zona de día. Donde la ves se trata, en realidad, de unas contraventanas que la decoradora ha decapado en blanco azulado y que dan un look muy personal a este espacio. No te pierdas el resto de soluciones de este mini apartamento de verano

Cabecero de esparto y alfombra en Catalina House. Colcha de flores francesa. 
Deco pared madera 00527605

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Un look de beach house muy casual

"En Alicante no se suele jugar mucho con la madera, pero nosotros quisimos darle ese extra de calidez al salón y revestimos toda la pared con lamas de madera, muchas recicladas y retorcidas porque buscábamos ese look natural, que no se viera prefabricado. Y le dimos solo una capa de pintura así se ve la veta de la madera. Es un look como de beach house", resume Pablo. 

Terraza con mujer tumbada en tumbona con vistas al mar

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2. Un apartamento de verano de 60 m2 con panorámicas vistas al mar

Este apartamento tenía un handicap –sus escasos 60 m2– y una gran bendición: su ubicación, en plena Costa Brava, y con unas panorámicas vistas al mar. Y es que cuenta con una terraza que, aunque es estrecha, recorre en "L" todo el apartamento. ¡Qué lujo!

Las butacas y la alfombra son de la danesa Tine K Home, a la venta en Sacum.
Dormitorio con cama y dos literas dobles 00526611

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Un dormitorio ¡para seis!

"En las casas de playa siempre se apunta gente a dormir, así que decidimos quitar metros al salón para ganar dos literas en un dormitorio. De esta manera pueden dormir seis personas ¡sin invadir las zonas comunes!", explica la decoradora Marta Tobella, de Sacum, responsable de la reforma. Y, cuando no se usan, sirven de zona de chill out improvisada. Te invitamos a descubrir el resto del piso

Literas, diseño de la decoradora. 
Cocina abierta al salón separada por un acristalamiento metálico 00507575 O

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Una cocina abierta pero no tanto...

Poder disfrutar de las vistas era vital, por eso los arquitectos idearon esta mampara metálica que separa la cocina del salón comedor, y a su vez sirve de trasera del sofá, pero al estar acristalada deja ver el mar desde la cocina. ¿Quieres ver el resto de soluciones de este apartamento?

En la cocina, muebles de Santos. 
Terraza con vistas al mar 00460988

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5. Un apartamento en Begur a primera línea de mar

Esta terraza parece elevarse sobre el mar, y es que tiene la playa a un paso de chancla. Su enclave, en la localidad de Begur, en la Costa Brava, era de excepción pero necesitaba una reforma integral, para darle un aire más veraniego y hacerlo más confortable. De la transformación se encargó la decoradora Marta Tobella, de Sacum. 

Butaca de Catalina House. Alfombra de fibras de Sacum. 
Salón de apartamento de verano con chimenea y baldas y sofás en "L" 00460989

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Un salón fresco y veraniego con personalidad

A pesar de la reforma, la propietaria quería conservar la personalidad y autenticidad del apartamento. Por eso optaron por un suelo de barro, como el original, y encontraron a un artesano que reprodujo la misma textura de las paredes. 

Cocina con mesa de comedor integrada en la isla 00461000

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Una cocina pequeña que integra el comedor

Una de las prioridades de los propietarios de este apartamento era que se pudiera cocinar mirando el mar. Por eso se prescindió de una campana tradicional y se optó por una de sobreencimera, así nada impide ver el mar. Además, Marta ideó una mesa de comedor que encastró en la isla y que, además, sirve de mini barra improvisada. 

Mesa y mobiliario de la cocina, diseño de la decoradora. 
Comedor en blanco y azul 00460581

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Un comedor en blanco y azul

Es el dúo cromático que se impone en el comedor. Incluso las lámparas  de fibras se han pintado en blanco, para llenar de luz y frescor el espacio. Para las sillas se han elegido dos tipos de tapizados a rayas, que dan look más informal, y los cuadros de motivos marinos acaban de perfilar el look marinero del comedor. 

salón de apartamento de verano con bóveda y librería con trasera de mimbre 00460582

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4. Un apartamento con un look muy marinero

La decoración de este apartamento nos remite en todo momento al mar que tiene tan cerquita. Blanco, azul y tonos arena suave son los que se imponen. La trasera de la librería se ha revestido con un papel pintado que imita el mimbre para ganar frescura. 

Dormitorio en blanco y azul decorado con motivos náuticos 00460587

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Un dormitorio muy náutico

Todo en este dormitorio nos evoca al mar. El papel pintado de barcos, las estrellas de mar decorativas, la lámpara hecha con una baliza, el juego de blanco y azul... ¿Te apuntas al housetour?

Salón de apartamento de verano 00507541

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Una zona de día diáfana que mira al exterior

Fuera barreras, hola espacio y sensación de amplitud. Con esta idea el arquitecto Xavier Claravall y la interiorista Sonia Badia, del estudio Xmasarquitectura, redefinieron la zona de día de este apartamento. Así, se puede disfrutar del mar desde cualquier rincón y el espacio parece mucho mayor de lo que es. Blanco, madera, fibras y toques de azul se imponen en este proyecto. 

Sofá de Pilma. Aparador de Xmasarquitectura y lámparas de mimbre de Let's Pause.
terraza de apartamento de verano con vistas al mar 0507536

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3. Un apartamento de 50 m2 con una súper terraza

Sí, el apartamento es pequeñito, porque mide tan solo 50 m2. Pero cuenta con una súper terraza que compensa, y de sobras, su escasez de metros. De hecho, la amplitud de metros permitió equipar una cocina de exterior, con una zona de aguas, muchos armarios para guardar y una gran encimera de trabajo. 

Mesa de Habitat y sillas de Fermob con cojines de Sira. 
cocina-pequena-abierta-con-office 00508557

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Una cocina abierta desde donde se ve el mar

Cuando tienes unas vistas como las que disfruta este apartamento, ¡qué menos que disfrutarlas desde cualquier rincón! Por eso se abrió la cocina a la zona de día, disfrutando de un espacio más diáfano y ganando unos más que necesarios metros. Pero con ello apareció la columna, que Mireia usó como punto de apoyo de la isla que se prolonga a modo de barra y la revistió con espejos para ver el mar incluso mientras se cocina. ¿Quieres ver el resto del apartamento?

balcon-con-comedor-exterior-con-mantel-azul-00508551

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1. Un balcón en el corazón de la Costa Brava

Las vistas de este apartamento hablan por sí solas. De hecho, la decoradora Mireia Torruella, interiorista de Julia Brunet Interiorisme, les cedió el máximo de protagonismo. Al ser una terraza estrecha y alargada, decidió aprovecharla con un completo comedor de verano. Y es que en verano, porque este apartamento se disfruta todo el año, es donde se trasladan las comidas. 

Mesa de Sistema Midi de MB y sillas, en Idees Disseny. 
Salón con pared revestida de madera 00508550

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Un salón muy estiloso con una pared de palillería con truco

Lo primero que sorprende de este salón es que no es el típico de un apartamento de verano. Mucha madera, piezas de diseño, ni un detalle marinero y una chimenea. Y es que esta casa se disfruta todo el año, incluso en pleno invierno. La pared, revestida de lamas de madera, además de dar personalidad tiene truco: oculta el equipo de aire acondicionado, camufla la puerta de acceso a la suite e integra armarios para guardar. 

Sofá de Gervasoni y mesas de centro, en Coco-Mat. 
00526605 Salón blanco con pufs de fibra y gran ventanal

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Un salón blanquito, ligero, fresco y con el mar de fondo

Pocas piezas, pero básicas. Con esta máxima organizó el salón de este apartamento de verano la decoradora Marta Tobella, que aprovechó al máximo el espacio con un sofá en "L" a medida, capaz, confortable y ligero, gracias a su tapicería de lino blanco. Dos grandes puffs de fibras cierran el estar y dan más juego a la hora de sentarse. Un detalle: el espejo sobre el sofá refleja las vistas de la terraza, por lo que el mar siempre está presente en este salón. 

Sofá de Atemporal para Sacum. Mesita redonda de Little House.
Salón de verano con sofás blancos, muchos complementos de fibra, espejo y ventanal sin perfilería.

Sofá de obra. Mesa de centro, de Mercantic. Alfombra y pufs, de MIV Interiores. 

El Mueble

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Abierto a grandes ventanales

Acentúa la vida slow que te trae el verano con colores claros en el salón y amplía su frescor con grandes ventanales. Si no los tienes, refórmalos. Como hizo aquí la interiorista Mireia Pla para así disfrutar a placer de las maravillosas vistas al jardín de pinos y sabinas. Fibra y textiles en tonos tierra afianzan el apego a lo artesanal y natural.