Verano

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Salón de estilo veraniego

Lámpara de techo, de Ay Illuminate. Estores, de Yutes. Mesa de centro y afombra, de Aquitania Mobles.

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Lámparas XXL

Si estás a la busca y captura de nuevas lámparas de techo para tu casa, no lo dudes: se llevan los diseños imponentes, modelos esculturales que decoran por sí mismos.

10 dormitorios de verano para inspirarse

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10 dormitorios de verano para inspirarse

Descubre 10 dormitorios de verano para inspirarte y crear un espacio refrescante en tu hogar.

Dormitorio moderno decorado en tonos neutros.

Proyecto de Estudio de Interiorismo Sandon. Cabecero tapizado con tela de Designers Guild. Lámparas, de Zara Home. Butaca Alba, de Sandon. Fotografía de Yellowkorner. Alfombra, de KP.

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El poder de una imagen

Decora las paredes de tu dormitorio con composiciones de cuadros o fotografías de paisajes de playa para crear una sensación de estar cerca del mar. ¡No falla!

Dormitorio principal con papel pintado en la pared del cabecero.

Banqueta restaurada por Ruedeco, lámpara de techo de Natura Casa y papel pintado de Lara Costafreda en Coordonné.

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¡Métele color!

Decorar la pared del cabecero con un papel pintado en colores frescos y vibrantes es una apuesta segura para darle un aire veraniego al dormitorio. Más aún, si añades complementos textiles en la misma paleta de color. Utiliza ropa de cama en tonos suaves y neutros, como blanco o beige, para crear un contraste elegante y relajante.

Dormitorio con lámparas suspendidas.

Colcha y cuadrante a rayas, de Libeco. Lámpara de techo, de Aquitania. Mesita, de Ethnicraft.

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Déjalo a rayas

Renueva los textiles. Elige unas cortinas ligeras y complementos con estampado de rayas en colores náuticos, como el azul y el blanco, para darle un toque marinero a la decoración. Si quieres potenciar el look veraniego, añade detalles en fibras vegetales.

Dormitorio decorado en beis y azul.

Taburete a modo de mesita de noche y escalera Galdana, de Let's Pause, en Stand del Mueble. Banqueta, en Tot Interiors.

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Ayúdate de las plantas

Las plantas exóticas también te ayudarán a dar un toque de vida y color, además de un look muy veraniego, a la decoración. Sansevieria o lengua de suegra, la palmera de bambú o el lirio de la paz son variedades con un aspecto elegante, y muy fáciles de cuidar.

Dormitorio blanco con mesita de tronco de madera.

Aplique de Normann Copenhagen en Kado. Mesita tronco, de Lufe.

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Que, al menos, un mueble sea de madera natural

Las piezas de madera en acabado natural o en bruto transmiten una sensación de autenticidad y conexión con la naturaleza, ideal para poner ese toque de verano en el dormitorio. Además, suelen tener un estilo rústico que recuerda a la vida en el campo, a las casas de playa y a las vacaciones en entornos naturales, sin estrés ni preocupaciones.

Dormitorio con balancín de fibra.

Proyecto de Estudio de Arquitectura ATD.

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Esta idea te va a chiflar

Si la escasez de metros no es un problema en tu dormitorio, instala una hamaca o un columpio en un rincón de la habitación para crear un rincón de relajación y descanso. Estás de vacaciones: ¡te lo has ganado!

Dormitorio con muebles de madera y fibra y ropa de cama en azul y blanco.

Dormitorio con muebles y ropa de cama de IKEA.

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Look veraniego asegurado

Muebles de madera, detalles en ratán y textiles en blanco y azul es una combinación ideal para recrear un encantador estilo costero en tu dormitorio. Y si quieres reforzar este look navy, ya sabes: añade detalles náuticos, como barcos, anclas, estrellas de mar o conchas. 

Dormitorio decorado en azul.

Dormitorio de verano decorado por Begoña Susaeta.

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Más allá del blanco…

Colores claros y frescos como el azul pastel, el verde menta o el rosa palo son también ideales para crear sensación de frescura y luminosidad en cualquier estancia de la casa. En el dormitorio, además, favorecerán el descanso, ya que son colores calmados y serenos.

Dormitorio con ventilador de techo y estilo mediterráneo.

Rincón en el dormitorio, con muebles de Cassai Home & Fashion.

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Un ventilador de techo para refrescar el ambiente

Los ventiladores de techo son una opción estupenda para refrescar el ambiente sin temer a la factura de la luz. Además, estéticamente te trasladarán a esas casas de playa que tanto gustan y estás deseando visitar. Aparte, aquí tienes mucha inspiración para crear tu propio rincón náutico. Desde el mueble decapado hasta el velero, pasando por el farol, el timón y los corales. ¡De revista!

Recibidor de verano con consola de madera y espejo redondo de fibra

Consola de El Taller de las Indias. Lámpara de Triggo. Espejo de Mon Deco Shop. Alfombra de yute, en Noble Interiorismo. Suelo porcelánico de Harmony.

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¡Pura fibra!

En este recibidor, el color blanco de la pared contribuye a crear un ambiente fresco y luminoso, además de resaltar las piezas de la decoración. Entre ellas, el espejo redondo de fibra vegetal que acapara todo el protagonismo.

Recibidor con consola de madera y espejo de cuarterones

Consola de madera, de Westwing. Espejo, de Maisons du Monde. Lámpara, de El Taller de las Indias.

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Detalles que marcan la diferencia

La interiorista Dara Díaz resolvió la decoración de este recibidor con una consola de madera en acabado natural y un espejo de cuarterones tipo ventana que refleja la luz natural. Una composición que acentúa el estilo rústico del ambiente. Los adornos con forma de caracolas se convierten en detalles marinos perfectos para complementar la decoración y se convierten en un recordatorio constante de la brisa marina y las vacaciones de verano.

Recibidor de verano con banco de madera y perchas de pared.

Banco, de Sklum. Colgadores de Muuto, en Kado. Cesta, de Filocolore.

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Funcional y con mucho estilo

En este recibidor, un banco de madera se convierte en el lugar perfecto para sentarse y descalzarse después de un día bajo el sol. Las perchas de pared colocadas a diferentes alturas ofrecen un lugar práctico para colgar sombreros y bolsos, añadiendo funcionalidad y estilo al espacio.

Los dormitorios de verano ma´s bonitos que vera´s hoy

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Los dormitorios de verano ma´s bonitos que vera´s hoy

Los dormitorios de verano son cálidos y acogedores . ¡No te pierdas el vídeo y toma nota para conseguir un dormitorio de revista! 

Dormitorio de verano rústico con muebles de madera pintada.

Proyecto de Carolina Sánchez Vadillo. Cabecero antiguo. Ropa de cama, de Zara Home. Mesita y alfombra, de La Casa de Los Tomillares. Apliques de latón, de La Jaula del Grillo.

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Verano en un entorno rústico y encantador

Con un techo con viguería vista pintado en blanco, muebles clásicos pintados en colores claros y carpintería de madera oscura, en este dormitorio se ha creado una atmósfera serena, fresca y natural. Delicados arreglos con flores silvestres y el verde de los árboles que se cuela por la ventana realzan esa sensación.

Dormitorio de verano moderno en blanco y negro.

Proyecto de Pablo Villarroel.

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Todo (o casi todo) al blanco

Con muebles de líneas limpias, el blanco como color protagonista y pinceladas de contraste en negro que ponen ese punto moderno y sofisticado en la decoración, este dormitorio es un espacio contemporáneo y luminoso. La disposición de la cama frente a las puertas acristaladas permite disfrutar de las vistas y la luz natural del verano.

Dormitorio de verano moderno con cabecero en hornacina y ventilador de techo.

Proyecto de ST Interiorismo. Lámpara de techo, de Gonu Iluminación. Banco, de Omnibus. Funda nórdica y plaid, de Caravane, en Filocolore. Cojines y plaid de lino, de Le Monde Sauvage. 

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El compañero ideal para las noches de verano

Un ventilador de techo blanco se convierte en una pieza clave en este encantador dormitorio para mantener una sensación de frescura durante las calurosas noches de verano. Su diseño elegante y minimalista se integra perfectamente con la decoración, aportando un toque de funcionalidad y estilo. Los textiles, tanto en la ropa de cama como en las cortinas y los cojines, se han elegido en tonos blancos y rosas que contribuyen a crear una atmósfera suave y delicada.

Dormitorio de verano con banco al pie de la cama.

Banqueta, de Cosydar. Colcha, almohadas y funda, de Filocolore. Ventilador, de Faro. Alfombra y cojines a rayas, de Calma House, Cortinas de lino, de Yutes.

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Ambiente playero

El banco de obra que recorre la pared que queda frente a la cama pone un toque rústico y auténtico en este dormitorio, creando una sensación de serenidad y conexión con la naturaleza. La paleta de colores predominante es el blanco y el azul, inspirados en el paisaje costero mediterráneo.

Dormitorio de verano decorado en tonos neutros y suaves

Colcha y cuadrante a rayas, de Libeco. Lámpara de techo, de Aquitania. Mesita, de Ethnicraft. Cortinas de Yutes.

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100% mediterráneo

En la decoración de este dormitorio se apostó por recrear la esencia del verano mediterráneo. El color blanco de paredes y techo brinda luminosidad y amplitud al espacio, mientras que los detalles en azul aportan frescura y vitalidad. Los estampados a rayas, un elemento distintivo de este estilo, aportan el toque náutico.

Dormitorio de verano decorado en tonos neutros.

Cabecero realizado a medida por Pétit Côté Decó en madera de roble y lino blanco. Cómoda a modo de mesilla, de Blanc d'Ivoire. Lámpara, de Q&Q. Ropa de cama, de Vent du Sud.

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Dormitorio de verano conectado con el exterior

La clave de este dormitorio es la conexión con el exterior. Tiene acceso directo al jardín y goza de grandes puertas que dan luz natural a la estancia y permiten que las vistas panorámicas sean parte de la decoración. La brisa y los sonidos relajantes del entorno se filtran en el dormitorio y ponen su granito de arena a la hora de crear una experiencia relajante y revitalizante en la estancia.

Dormitorio de verano elegante de estilo clásico.

Proyecto de La Albaida. Mesita y lámpara, de Pantay. Cuadros, de Fernando Moreno. Banco, de Mandrágora. Alfombra, de Teklassic.

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Apuesta clásica

En este elegante dormitorio de estilo clásico, se ha logrado una combinación perfecta entre la serenidad del ambiente y el toque refrescante del azul de una piscina de verano, que se cuela sutilmente en la decoración.

Dormitorio de verano con visillos y estor de color crudo.

Proyecto de Marta Bosch.

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Esas siestas de verano…

En este acogedor dormitorio de verano, los visillos juegan un papel fundamental al filtrar suavemente la luz solar, creando una atmósfera relajante y propicia para el descanso. Durante las horas de mayor calor o cuando se busca un ambiente más íntimo, basta con cerrar las persianas de madera que también visten la ventana.

Detalle de salón con sofá blanco y pinceladas de color.

Proyecto de Pablo González. Sofá, de Masabo. Pantalla de lámpara, de Cestería Aparici.

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Parte de una base neutra

Juega con una paleta de colores neutros y tonos tierra como base (blanco, gris claro, beige, marrón…). Estos colores te ayudarán a crear esa sensación de luminosidad y amplitud que caracteriza a los espacios escandinavos. Después, añade pinceladas de colores intensos y cálidos, para aportar vitalidad y personalidad al ambiente.

Dormitorio veraniego en colores beige y verdes con vistas al mar

Dormitorio principal de la interiorista Beatriz Lario con butaca de Crisal y alfombra de Leroy Merlin.

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Con toques verdes

Si hay algo que nos gusta es llenar nuestro dormitorio de toques verdes, ya sea con los textiles que visten la estancia o mediante el uso de plantas de interior o de exterior como complemento de la decoración. En este dormitorio romántico con vistas al mar de la interiorista Beatriz Lario, la madera del suelo y de los distintos elementos decorativos combinado con los textiles claros crean la sintonía perfecta en este espacio.

Dormitorio veraniego con toques de rosa pastel y grandes vistas al mar

Dormitorio principal con cortinas de Ikea

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Coqueto y fresco

Este dormitorio luce tan coqueto como fresco gracias a los tonos pastel en color rosa de sus textiles que combinan a la perfección con el resto de elementos decorativos de la estancia. Las grandes vistas al mar, a través de los ventanales con largas cortinas en blanco con el toque verde de las plantas de interior y la lámpara de techo de fibras naturales, ayudan a sumar frescura a esta estancia. 

Dormitorio veraniego en tonos cálidos con colcha de verano con rayas azules

Dormitorio principal con alfombra de Zara Home.

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Colchas de verano con toques marineros

No hay nada que nos recuerde más al verano que las rayas marineras en blanco y azul. Y, si además puedes añadir este pequeño toque en los textiles de tu cama como en la colcha de la imagen, sin quererlo le estarás sumando un toque de frescura a tu estancia.

Dormitorio veraniego en color beige con cortinas hasta el techo.

Dormitorio principal con cabecero y mesita de noche de madera realizada a medida por carpintería Terral.

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Cortinas hasta el techo

Con el cambio de estación siempre apetece dar un nuevo look a la decoración. Pero hay un cambio que hará que el verano se cuele en casa al instante: las cortinas. Y si además las colocas hasta el techo, conseguirán multiplicar la luz y refrescar tu casa al instante como en esta imagen. 

Silla Acapulco frente a una ventana.

Silla Acapulco, en Zara Home.

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Un clásico de las decoraciones veraniegas

La silla Acapulco es un clásico del diseño del siglo XX, una pieza alegre que habitualmente aporta frescura. Elígela en un color que encaje con el resto de la decoración y si puedes, colócala frente a una ventana para resaltar su silueta como se hizo en este dormitorio.

Dormitorio de estilo mediterráneo en blanco y azul.

Cabecero, diseño de la propietaria, mesita de noche de Muy Mucho y aplique de Maisons du Monde.

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Muy mediterráneo

Con el dúo blanco y azul, la decoración veraniega está asegurada. Y será tan fácil como vestir la cama con tejidos ligeros en estos dos colores. El resultado final quedará más vistoso y dinámico si juegas con distintas tonalidades de azul y mezclas estampados.

Dormitorio decorado en blanco con pinceladas de color.

Cabecero de obra revestido de microcemento, diseño de Damián Ribas. Escalera en India & Pacific, espejo de Sacum y lámparas en Chamusquina.

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Todo al blanco

¡O casi todo! El blanco es uno de los colores que no pueden faltar en un dormitorio de verano, ya que es un auténtico escudo contra las altas temperaturas: como refleja la luz solar, reducirá la temperatura de la habitación. Así que, si estás pensando en pintar tu dormitorio, el blanco es la opción perfecta. Y para ganar riqueza visual, siempre puedes añadir pinceladas de colores vivos y alegres.

Dormitorio rústico decorado en blanco y azul, con suelo de barro y alfombras de fibra vegetal.

Dormitorio rústico decorado en blanco y azul, con suelo de barro y alfombras de fibra vegetal.

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Siempre nos quedarán las fibras

Las alfombras de fibras naturales son otra excelente opción para vestir el suelo de los dormitorios de verano. Resultan un gran aislante, tanto del calor en verano como del frío en invierno, y su aspecto natural es perfecto para aportar un toque de frescura a la decoración. 

Dormitorio con muebles de madera y visillos ligeros

Cómoda, de Tikamoon. Alfombra, de Can Garanya. Butaca Grignoon, de Kave Home. Proyecto de Cel-Ras Arquitectura.

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¡Adiós cortinas gruesas, hola visillos!

En verano, la intensidad de la luz del sol varía de forma considerable en función de la hora del día. Una solución para matizarla es vestir las ventanas tan solo con unos visillos o bien combinarlos con unas cortinas ligeras. Cuando llegue el invierno, no tienes por qué retirar el visillo, sino más bien, acompañarlo de unas caídas más oscuras.

Dormitorio vestido con tejidos naturales.

Dormitorio vestido con tejidos naturales.

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Juega con los textiles

Seguramente te estés planteando cómo vestir tu cama en verano. Además de la gama de color –ya sabes, una opción segura es partir de base blanca o neutra para después añadir detalles, bien en colores vivos y alegres, bien en tonos pastel–, es importante escoger tejidos naturales de lino o algodón, que no dan calor y transpiran.

Rincón de lectura con estor de fibra y cortina blanca.

Mesa velador, de Jolipa. Sillones, de Tine K Home. Alfombra de yute, de Hamid.

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Otra idea para vestir las ventanas en verano

También puedes acompañar los visillos con unos estores enrollables de yute o esparto, que protegen del calor, pero permiten el paso del aire y de la luz. 

Dormitorio con ventilador de techo.

Apliques y cojines de Maisons du Monde. Ventilador de techo de Leroy Merlin.

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¡Refréscate, de verdad!

Con un ventilador de techo, tu dormitorio no solo parecerá más fresco, sino que realmente lo será. Son fáciles de instalar, más económicos y sostenibles que los aparatos de aire acondicionado, y, además, decorativos. Encontrarás diseños con aspas de madera que aportan un estilo colonial, o en color blanco o negro, para interiores más modernos. Seguro que un modelo con las palas de madera, como el que vemos sobre estas líneas, queda ideal en tu dormitorio.

Dormitorio blanco con pared del cabecero con papel pintado con motivos geométricos verdes y azules.

Papel pintado de Gasto´n y Daniela. Cabecero de TC Collection. Ropa de cama de Lo de Manuela. Mesillas y co´moda de Crisal.

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…Y con los estampados

En este dormitorio, decorado por Natalia Zubizarreta, el papel pintado y los complementos textiles en la misma gama de color que el revestimiento, aportan esa sensación de frescura que buscamos para los dormitorios de verano. Es cierto que no vamos a cambiar la decoración de la pared en cada estación, pero a menudo podemos añadir prints que den color y alegría al ambiente, como los motivos étnicos, tropicales, geométricos o florales– a través de pequeños detalles.

Dormitorio rústico con muebles de madera y una alfombra de algodón con motivos geométricos

Cama, de anticuario. Lámpara y cortinas, de El Corte Inglés. Mesita de noche, de Cristal Decoración.

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Las alfombras también son para el verano

Eso sí: hay que saber elegirlas. Lo ideal es que sea una alfombra veraniega muy fina –a mayor grosor, más masa térmica, que viene muy bien en invierno porque retiene el calor del sol del día y lo libera por la tarde, pero no en verano–; lisa, que no tenga un pelaje largo, y de un color claro o con dibujos geométricos en una gama de tonos frescos y alegres.

Patio con piscina.

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¿Un chapuzoncito antes de comer?

Porque esta casa tiene una íntima conexión entre el interior y el exterior gracias a las ventanas de suelo a techo. Por eso, nada como aprovechar las circunstancias para sacarles todo el partido. Un ratito de relax en la butaca, un refrescón en el agua para abrir el apetito y, dentro, una comida al fresco del interior. 

Butacas Girgnoon, de Kave Home.
Porche de cañizo con sofás al lado de una piscina.

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Refrescante azul mediterráneo

Porque el cañizo proporciona la sombra, la piscina el frescor del agua y el azul de los textiles la visión refrescante del verano. Y lo mejor es que, rodeado de naturaleza, el entorno es acogedor, íntimo y muy agradable. ¿Cuándo nos vamos?

Tumbona, de Instyle Living. Butaca Grignook, de Kave Home. Mesa de centro, de Expo Mobles Inca. 
Entrada rústica de piedra con gran puerta.

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Esa entrada con encanto que te traslada en el tiempo

Porque sus paredes y techos de piedra te hace trasladarte a una época en la que todo era más sencillo. Y como escapar para siempre puede ser un sueño inalcanzable, ¡disfrútalo a tope en verano! Al entrar por esa puerta, te invadirán los olores a naturaleza, la frescura que ofrece la piedra y la tranquilidad propia del campo. 

Porche con muebles de mimbre y vistas a la montaña y la playa.

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Las butacas de fibras son para el verano

Porque después de un día de playa al sol, pocas cosas hay más agradables que relajarse con una cena ligera en un porche con estas pedazo de vistas. ¿Verdad que ya lo estás imaginando? La comodidad de los sofás y butacas de fibras, la frescura que aporta el ventilador de techo y una visión que se quedará en tu retina por meses.  

Alfombra, de Leroy Merlin. 
Piscina con tarima de madera y tumbonas con vistas al mar.

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Una piscina que mira al mar

¿Que encanta quedarte mirando el mar, sus colores y cómo las olas mecen el agua? Esta terraza es para ti. Con unas cómodas tumbonas mirando hacia el océano, encontrarás esa comodidad tan necesaria en vacaciones. ¿Y si hace calor? Lo solucionas rápidamente con un chapuzón en la piscina. 

Tumbonas, de Leroy Merlin con cojines de El Corte Inglés. Cestas, de Amazon. Puffs, de IKEA. 
Piscina infinity con tumbona de madera y vistas al mar.

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Este verano soñamos con una tumbona

Porque esas casas de veraneo que están fuera de la vista de todo el mundo y en las que la intimidad está garantizada son un placer. Esta, con vistas a la bahía y una piscina infinity hará que te olvides de todas tus preocupaciones. ¿Problemas? ¿Qué problemas? 

Tumbonas y mesas auxiliares, de Point. 
Terraza con salón exterior con vistas al mar y barandillas de cristal.

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Sin fronteras hacia el mar

No todas las casas de verano tienen patio, porche o jardín. Pero si hay una terraza, ¡renueva las barandillas por unas de cristal! Porque poner fronteras entre el mar y tú, le quitará encanto al espacio. Mira el resultado en esta propuesta. Casi, casi parece que este salón exterior está a primera línea de playa. ¡Nos encanta!

Sofá, butaca y mesa de centro, modelo Seattle, de El Corte Inglés. Alfombra, de MD Toiles Nature.
Jardín andaluz con maceta con geranios.

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El blanco y los geranios: alma andaluza

Los geranios, las paredes encaladas y, de fondo, el mar. Seguro que te recuerda a muchas ciudades costeras del sur y, tan solo de pensarlo, desearías estar en una de ellas. Un paseo a última hora de la tarde o primera de la mañana, cuando no aprieta tanto el sol, es uno de los placeres del verano. 

Terraza con porche conectada al salón.

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Un porche con cortinas, ¡qué gusto!

Sí, el calor y el sol nos gustan. Pero también esas tardes en las que la brisa se hace protagonista y nos da un poco de tregua. En este porche, esa brisa mueve las cortinas (que aportan privacidad y protegen un poco del calor), invitando a disfrutar de un té helado mientras miras al horizonte. ¿Está tu mente ya ahí?  

Patio con buganvilla.

Butacas de Taller de las Indias. 

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Un patio "secreto" coloreado por una buganvilla

Este rincón es de los más mágicos de la casa. Se accede a e´l por un arco revestido por esta buganvilla en flor, queda un poco recogido y es muy i´ntimo. 

Dosmitorio. conbitaca y cómoda de madera.

Cómoda francesa de un anticuario de L'Isle sur La Sorgue. Butaca de Crearte, en La Bòbila Atelier. 

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Un dormitorio decorado con piezas de estilo

En esta casa el mar está siempre presente. Y el dormitorio no es una excepción, de hecho desde aquí se disfruta de una panorámica espectacular al pueblo de Llafranc. El lino, la madera y las fibras siguen reinando en esta estancia, pero la decoradora ha apostado, además, por piezas de estilo y de anticuario para sumar carácter a este espacio íntimo, como la butaca o la gran cómoda de madera. 

Salón con butacas de mimbre.

Mesa de centro, a medida y butacas de La Bòbila. 

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Un salón que mira al mar

Las vistas son las que mandan en este salón. Y la interiorista era consciente de ello, por eso optó por pocas piezas y sencillas, que fueran cómodas, vistieran este espacio, pero no compitieran con la panorámica. Las butacas, de respaldo calado y bajo, no son un obstáculo visual y, a la vez, recogen la tertulia. Madera, fibras y lino son los materiales estrella con los que se ha aliado Blanca para dar este aire fresco y veraniego al salón.