De yute, mimbre, esparto, ratán, cáñamo, sisal... Los detalles de fibras naturales, con sus colores de la tierra, añaden calma y bienestar en la decoración. En alfombras, persianas, cabeceros, cestos o incluso como aquí en la mesa de centro, dan un toque rústico y ayudan a hacerlo más acogedor.