Estilo rústico

Una característica distintiva en la decoración boho chic es la inclusión de tono intensos,  como turquesa, magenta, amarillo o naranja. Colores que puedes integrar en diversos elementos del baño, desde toallas y detalles decorativos, hasta revestimientos o piezas del mobiliario. 

Un detalle: rebajaron la dureza de este color con el papel pintado efecto saco. De hecho, "es una estancia que nos encanta. Es una cocina abierta, muy bien integrada al comedor, con una isla muy práctica que divide ambas estancias. Los electrodomésticos están integrados y no hay campana visible, algo importante porque la cocina se vea desde el salón", indica Laia.

Las cocinas rústicas tipo cabaña son tendencia, quizá por esa querencia a la madera que sube como la espuma. Este proyecto de Isabelle Mattera es buen ejemplo de ello. La madera de roble con vetas y la encimera en negro, rematada en un módulo, solo son acertadas en espacios con mucha luz. Fíjate en cómo se ha aprovechado la zona inferior de los hornos con cajones para almacenar.

En el salón interior hay dos zonas de estar contiguas y un juego de sofás: uno pensado para hacer vida social y el otro para leer. En cuanto a la escalera, la interiorista tenía claro que "no debía obstaculizar las vistas. Por eso la diseñamos blanca y muy ligera". 

"El recibidor es una combinación única de estilos que fusiona lo moderno y lo tradicional. Las paredes de piedra aportan un toque rústico y auténtico, mientras que el sofá gris de líneas sencillas agrega un aspecto minimalista y contemporáneo", afirma la arquitecta. "Los materiales naturales y la simplicidad del diseño se complementan, resaltando la belleza de la piedra y la elegancia del sofá. El resultado es un espacio que invita a la calma y a la relajación, un punto de entrada estiloso y con una personalidad única", añade.

Nuestro recorrido por el Ampurdán nos lleva a este hogar de una familia con dos niños, que confió en Marta Castellano para dotar a su casa de un toque más actual, conservando piezas de anticuario. No hizo falta hacer demasiadas reformas: solamente un cambio de mobiliario que se adaptara a sus demandas. En la cocina, la interiorista buscaba mantener su estilo rústico intacto: lo consiguió con una decoración noble y sincera, que deja de lado los elementos modernos y da protagonismo a materiales generosos como la madera o el hierro.

Las paredes recubiertas de piedra de la masía podrían dar la sensación de agobio si no fuera por la apertura de un gran ventanal con el que contrastar, creando una estancia fresca, luminosa y atractiva. Un comedor que invita a largas comidas y cenas familiares.

"La decoración tiene que combinar la creatividad, tu estilo personal y la funcionalidad. Si, además, le añades algunas de estas claves, acertarás seguro a la hora de crear un ambiente acogedor para tu casa", concluye la responsable del estudio de interiorismo Mairena Suárez. ¿Un último consejo? "Recuerda, no tengas miedo de experimentar para añadirle un toque único y personal a tu decoración".

Menos es más y para dar continuidad a los espacios y ganar sensación de amplitud en tu casa de verano, opta por usar el mismo tipo de revestimiento en el suelo y en las paredes. Dale luminosidad con tonos neutros y claros. En el caso de una cocina integrada, que favorece el aprovechamiento de la zona de día y los momentos compartidos, es una buena idea buscar esa unidad.

La cocina de esta casa mallorquina se inspira en las tradicionales, pero con materiales actuales, como el microcemento con el que se han revestido los muebles. Es un proyecto de Interior Facelift, que ha apostado por materiales naturales y reciclados, como los frentes de los armarios de madera recuperada sin tratar. Los azulejos del antepecho son artesanales y el suelo es de piedra natural. La carpintería negra y los apliques dorados ponen el contraste actual.

El estilo slow y natural en la decoración es una tendencia que se ha arraigado y parece que se quedará por mucho tiempo. Además, parece que este look ha puesto de moda otra vez los morteros de arcilla a la cal que ya estaban de moda el año pasado. Sin ir más lejos, los hemos visto mucho en la última edición de Casa Decor 2023.  "Las paredes rugosas, mates que crean ese efecto de cueva y finca de verano van a tomar impulso esta temporada", asegura Natalia Zubizarreta. ¡No los pierdas de vista!

"Tiramos un tabique y colocamos una isla de trabajo como separación, con encimera de madera y taburetes de cuerda”, explica sobre la cocina la decoradora Gemma Mateos. Dos arcos de carpanel –que en El Empordà llaman "de carro"– coronan ambos espacios, que la decoradora unificó con un tono piedra "discreto, luminoso y cálido". Gemma conservó algunos elementos de la casa, como el fregadero de mármol, y diseñó algunos nuevos –en la línea rústica original– como la nueva campana o la propia isla.

La pequeña cocina se ha aprovechado al máximo con armarios hasta el techo y una península. Además de cerrar este espacio visualmente, integra una práctica zona de barra, que garantiza que quien cocine lo haga siempre en compañía. La encimera y el antepecho de Neolith negro contrastan con los muebles de madera y le dan un toque más contemporáneo.

Si quieres darle a tu salón un estilo más desenfadado, opta por sofás diferentes: en forma, material y color. Es lo que ha hecho en este salón rústico Carme Caubet: dos son de chenilla beige y un tercero de terciopelo gris. ¿Y qué mesa poner entonces? Una versión original, discreta y ultraligera de los modelos en metal negro y madera. Al disponer de varios pisos favorece el almacenaje.

Las paredes son las grandes protagonistas en el recibidor de este refugio de montaña. Se han revestido con papel pintado de cuadros, para darles un aspecto más abrigado y personal, y con un arrimadero de lamas de madera en verde, a juego con las carpinterías. Para rebajar el peso visual de la escalera, la arquitecta Sylvia Preslar y la decoradora Gabriela Conde la han planificado de madera, también en verde, y cristal. 

Porque lo rústico ha ido adaptándose también a las nuevas tendencias, en este salón llaman la atención las paredes revestidas con un papel pintado de rayas y el dibujo de un cierto, tan realista que parece que sale de la pared.

¿Otra idea para decorar paredes con estilo rústico? ¡El papel pintado! Pero no cualquiera. Este de este recibidor rústico tiene un acabado en piel que aporta calidez, textura y cierto movimiento, ya que su efecto cambia según reciba la luz. 

Si quieres unas paredes rústicas al cien por cien, apuesta por revestirlas en madera. Aquí no resulta oscura gracias a los grandes ventanales. Además, para conseguir un efecto único se han combinado las lamas en horizontal de las paredes con las verticales de la chimenea, resaltando su presencia incluso aunque estén revestidas con el mismo material. 

Si quieres dar un look rústico a tus paredes, la piedra es la perfecta aliada. Aporta calidez al ambiente, pero también texturas a la decoración. Pero sus ventajas no terminan aquí, sino que, además, las paredes de piedra son muy aislantes. Mantienen el calor en el interior en invierno y la casa fresca en verano. ¿Que quieres conseguir ese look con la mínima inversión? Hay papeles pintados que imitan la piedra y que darán el pego. 

¿Que no te asusta el efecto que causan las paredes de piedra y ladrillo? ¡Combínalas! Ahora, tendrás que garantizar que la luz natural pasa perfectamente por las ventanas –aquí se han vestido con unos visillos finos que dejan pasar la luminosidad– y una decoración en tonos claros. En este dormitorio, tanto la alfombra de lana como la butaca y la ropa de cama son en tonos suaves que ayudan a iluminar el espacio. Por cierto, además de piedra y ladrillo, la madera también está presente. La ves en las contraventanas, las vigas y los suelos.

Pero para que el efecto no sea demasiado intenso, te recomendamos que destines el acabado en piedra a una sola pared. No renunciarás a su efecto rústico, pero será mucho más ligero. Puedes añadir otros elementos que potencien ese estilo de campo con muebles de madera al natural, techos de madera abuhardillados...

Porque no todos los ambientes rústicos han de ser oscuros tener materiales con mucho peso visual. También la madera pintada de blanco tiene ese efecto de montaña tan acogedor, siempre y cuando se acompañe de otros elementos en madera y colores cálidos, como los detalles en mostaza de este salón con vistas a la montaña. 

Si cuando hagas obras en tu casa descubres tras las placas de cartón yeso una hermosa pared de ladrillo, recupérala. Su estilo rústico será capaz de inundar toda la estancia con un efecto muy acogedor y, sobre, todo, auténtico. Ahora, para que no sea demasiado cargante, te recomendamos que la combines con muebles en blanco o piezas ligeras de fibra natural. ¡Perfecto!

El estilo rústico ha encontrado en el minimalismo un punto de encuentro. Es el rústico chic, que bebe de ambos estilos para crear ambientes cálidos, relajados y en los que prima la vida 'slow'. En este dormitorio, se revistió la parte superior de la pared del cabecero con ladrillo, de manera que el efecto es cálido, pero también ligero.  

“Bajamos suelos y replanteamos hasta la escalera, porque antes al entrar solo se veía una pared, pero ahora hasta el jardín al fondo. Costó mucho, pero lo conseguimos jugando con la abertura de la escalera”, nos confiesa Trensig, quien también se ha divertido durante su intervención.

¿Quieres decorar un salón rústico para que sea perfecto para pasar la estación más fría? Como seguro que tendrá vigas en el techo como este, acláralas y barnízalas para evitar que la madera amarillee. Luego, puedes equiparlo con sofás diferentes en color y tejido, piezas de pelo y cojines de cuadros que lo abriguen. Así lo ha hecho aquí la interiorista Carme Caubet para darle esa sensación tan cálida de refugio.

Un mueble de madera alistonada sirve para integrar la chimenea y el leñero en este acogedor salón. Una excelente idea de la interiorista Carme Caubet para amueblar una zona de estar con espíritu alpino. El mueble se extiende por la pared con un práctico banco y unas baldas decorativas.

Si te fijas en la mesa, no hay un centro de mesa como tal, pero lo parece. "La clave es colocar un camino de lino y, sobre él, guirnaldas verdes, piñas, bayas y velas. Que parezca improvisado, pero que esté equilibrado", aconseja Olga.

El mobiliario de la cocina rústica y el comedor fue restaurado por Space Stage con maderas exquisitas que logra un equilibrio entre rusticismo y minimalismo muy fotogénico. 

Las velas son las grandes aliadas de la estilista de El Mueble. "Menos es más: con guirnaldas led discretas en el árbol, velas y farolillos puedes crear un ambiente festivo. Las velas pueden ser naturales o led, y un buen truco consiste en combinarlas. Quedan bien en todos los espacios, y es una forma de introducir la Navidad y dar encanto".

¿El resultado? Todo muy dulce y sin abrumar. Al despedirse, nuestra estilista nos confiesa que ha querido que al ver la cabaña, uno se sienta como entrando en un cuento navideño. Nada como la madera y el blanco para conseguirlo...

"Era una casa bonita y con vistas, pero era muy oscura, con maderas mal barnizadas que la hacían anticuada. Con un tratamiento de chorreado de arena limpiamos vigas, puertas, muebles... ¡Todas las maderas! Después dimos varias capas hasta conseguir este tono de roble claro", explica la interiorista Lara Vallés, de Space Stage, la responsable de la reforma de este chalet, sobre la pátina que baña de claridad esta casa que hemos decorado de Navidad.

El equipo de Luderna prescindió del cabecero en este dormitorio y en su lugar revistió toda la pared de la cama con lamas de madera, que suman un extra de calidez y personalidad a este espacio. Para ello se ha usado madera vieja de castaño y roble, y se le ha aplicado un barniz ultra mate para darle un toque especial. Al colocarse las lamas en horizontal, se da más sensación de amplitud. 

Este dormitorio es de ensueño. Con vistas a un gran lago y rodeado de montañas nevadas, la madera es protagonista por dentro y por fuera. Tiene columnas de abeto, sus paredes están forradas de madera de alerce y el suelo es de roble. A pesar de su estilo rústico, el cabecero, forrado con un papel textil negro, y las lámparas, le dan el contrapunto contemporáneo.

Sobran las razones para elegir este dormitorio como uno de nuestros preferidos de noviembre. Su techo de vigas arropa el espacio y, en blanco, no le resta ni un ápice de luz. Sus grandes ventanales panorámicos lo abren a su entorno natural de excepción. Y el cabecero original le regala mucho estilo. De hecho, el pavimento de roble sube por la parte alta de la pared contrastando con las vigas claras. Unas hornacinas hacen de estanterías y mesillas de noche. Y la parte inferior se ha forrado con una tela gris, a modo de arrimadero. 

¿Quieres decorar un salón rústico con las tendencias de sofás 2024? La arquitecta Sylvia Preslar y la decoradora Gabriela Conde nos sugieren esta propuesta: un sofá en línea tapizado en un verde caqui que le va perfecto al entorno abuhardillado. ¿Te has fijado en su look informal? Lo lograrás si lo acompañas con pufs y cojines de cuadros en varios colores. 

En este salón rústico mandan el beige y el gris. Carme Caubet así lo eligió para un resultado acogedor. La madera de abeto y de pino aclarada y tratada, un par de sofás de distinto color, una mesa ligera y un puf de piel terminan de completar su estilo de cabaña.