Radiadores

Otra excelente idea para tapar el radiador es camuflarlo en un armario. Fue lo que hizo en este baño el interiorista Ignacio Dávalos. Discreto, este radiador se integra tan bien en la pared que pasa inadvertido.

En muchas casas los radiadores están ubicados bajo las ventanas. Si es tu caso, mira cómo puedes ocultarlos. Las interioristas Asun Antó y Clara Infiesta, de Coton et Bois, colocaron un cubrerradiador blanco, a juego con la librería con la que hace esquina. También eligieron este color en la carpintería, los estores y el techo con lo que todo se integra a la perfección.

Si tus hijos ya no viven en casa, tienes una habitación de invitados o una estancia a la que no soléis entrar, apaga su radiador y cierra la puerta. ¿Para qué quieres calentar esa habitación si nadie entra en ella?

Y convierte una pieza especial en única con una mano de color. Más clara si los tienes oscuros o viceversa. Así se notará especialmente el cambio. Si no quieres que destaque, opta por el mismo tono en el que esté pintado la pared. Como en este espacio de entrada en el que todas las tonalidades empastan. Ten en cuenta que los esmaltes de los radiadores son específicos para soportar el calor.

Para ganar espacio que puedas destinar en el baño a ubicar, por ejemplo, un armario, el suelo radiante es lo mejor. Porque no hay que contar con radiadores en la pared y estas quedan libres para lo que precises. Lo mismo sucede con la climatización por conductos. Y como última opción, en la reforma, sustituye los radiadores de pared por algún modelo tipo toallero en vertical que, además, te servirá para secar toallas y albornoces.

A los dueños de este salón no les gustaba el radiador a la vista. Las interioristas Carla Rotaeche y Ana Pardo decidieron ocultarlo. ¡Y de qué manera tan original! Más parece un mueble tipo consola que un cubrerradiador ¿no crees? Sobre su repisa colocaron diferentes piezas decorativas.

¡Un cambio que puedes hacer ya para disfrutar de una ducha caliente este invierno! Es posible realizar esta reforma en un día y por menos de 2.000 €. Si instalas una ducha con mampara cerrada, se concentra el calor en el interior y resulta muy confortable el momento del baño. El precio es de 1.700-1.800 € (precio en Securibath para un plato de 70 cm de ancho x 180 cm de largo), aunque dependerá el precio final de los azulejos escogidos -más cantidad si cambias las tres paredes de la ducha que si revistes solo la parte que deja al descubierto la bañera al retirarla- y la mampara.

En la entrada de este piso, se aprovechó el retranqueo de la pared para realizar una hornacina donde instalar el calefactor. La interiorista Rocío Montesino-Espartero ideó un cubreradiador a medida y lo transformó en una práctica repisa con capacidad para un espejo, una lamparita de sobremesa y un jarrón con flores. Toda la cavidad, baldas incluidas, se pintaron de un suave gris que, sin duda, llaman la atención.

Y en los dormitorios, como en el resto de la casa, ha apostado por tonos que potencian la claridad: grises, tostados, blancos rotos, rosas empolvados.

Ni con muebles fijos ni con butacas, aparadores o el sofá. Evita colocar nada delante del radiador para que el calor se distribuya de manera uniforme. Tampoco es recomendable colocar la ropa mojada sobre ellos para que se seque. Aumentará la humedad ambiental y no conseguirás caldear las estancias. Si no tienes secadora o no puedes tender la ropa en el exterior, coloca la ropa en un tendedero portátil y colócalo cerca del radiador, pero sin taponarlo ni obstruir su trabajo. 

Los radiadores de pared son poco estéticos y, además, roban espacio. Para que minimizar su efecto, pon un cubrerradiadores a medida en el hueco de la pared en el que está la ventana. La presencia del radiador será imperceptible y lograrás alguna que otra balda más para guardar. 

¿No te gusta nada que al abrir la puerta lo primero que se vea sea el radiador? ¡Pues ocúltalo! ¿Cómo? La interiorista Rocío Montesino-Espartero ha creado una hornacina en la pared del recibidor que incluye un mueble inferior con puerta para tapar el calefactor y un estante superior de almacenaje extra. Y como el espacio es mínimo, ha colocado un espejo que amplíe los metros. 

Pásate a la tarifa de discriminación horaria y te ahorrarás hasta un 30%. De 10 a 12 del mediodía, la electricidad cuesta casi la mitad. Puedes poner tu casa a 20 ºC a esas horas, que son las más frías. Durante la tarde, mantener la temperatura será muy fácil.

Los radiadores de baja temperatura son parecidos a los convencionales, pero el agua que circula está a menor temperatura, con el consiguiente ahorro.

El 40% del calor se escapa por las ventanas y, si son buenas, te pueden ahorrar 600 € en electricidad o 300 € en gas al año. Es importante un vidrio con rotura de puente térmico y que sean muy herméticas.

Las calderas de condensación tienen mayor rendimiento y consumen entre un 15 y un 30% menos que las convencionales. Son más caras, pero la inversión se amortiza en 5 años. También revisa la instalación: tanto la caldera como los radiadores, que tendrás que purgar.

Si no estáis durante el día en casa, programa el termostato para que se encienda una hora antes de llegar: encontrarás la casa caldeada. 

A falta de paredes en las que colocar los radiadores, la península puede ser un buen emplazamiento para situarlos. Una manera discreta de disimularlos e integrarlos con la decoración.

No siempre tenemos que esconderlos. Los radiadores de hierro fundido calientan muchísimo y son toda una joya de las que cada vez quedan menos en casas. Aportan ese aire a pasado elegante y nostálgico.  

La solución. Si ya tienes unos bonitos radiadores antiguos, píntalos con un color que luzca y destaque. Si no los tienes, puedes buscar alguna pieza en rastrillos y anticuarios para que se vean más.

La pérdida de poder calefactor de un radiador es por culpa de las bolsas de aire. Nos daremos cuenta de este problema si al tocar la parte superior del radiador está fría. Normalmente, ocurre cuando al principio de la temporada invernal, después de haber estado meses sin usar la calefacción. La solución es purgar el radiador, es decir, eliminar el aire acumulado en su interior a través de la válvula purgadora.

Para nuestra sorpresa, resulta que los cubre radiadores no son tan aconsejables como pensábamos. Paran el calor y dejan pasar es aire caliente, es decir mala calidad de calor. "Un radiador decorativo no cuesta mas que un radiador tradicional más un cubre radiador." Nos aconseja José Ramón Ferrer, director general de Zehnder Group Ibérica Indoor Climate.

Beep! ¡Error de nuevo! Según nos informaron nuestros expertos en la materia, hay que evitar los radiadores aletados, como los de aluminio o estilo convector porque dan el calor por aire caliente. Cuanto menos aire y más superficie radiante (como el sol), más calidad de calor.

Sí, el tamaño sí que importa. "El radiador, a igualdad de potencia, cuanto más grande es, mejor, porque da el calor de forma más suave. Si tienes un punto de calor muy concentrado estás generando exceso de calor cerca de ese punto y falta de calor lejos de él. Cuanto más grande es el radiador, menos concentrado es el calor, más uniforme." Nos dicen desde Zehnder Group Ibérica Indoor Climate.

La grifería mural para una bañera, ya sea exenta o encastrada, se instala a 65-70 cm del suelo -siempre teniendo en cuenta la altura total de la bañera-, y a 1,40 m en el caso de las duchas.

Sus medidas y distancias son similares a las de los inodoros. Un bidé mide entre 40 y 50 cm de ancho. No se puede pegar a ninguna pared o mueble, así que cuenta con dejar 15-20 cm libres a cada lado del sanitario. De fondo mide 60-70 cm y conviene dejar otros 60-70 cm hasta la pared enfrentada. Inodoro y bidé deben separarse 40 cm.

El cromo brillo de los tiradores, la lámpara de techo y del radiador toallero le dan brillo a este baño moderno en blanco y gris. 

También sirve para las lamas de las persianas o de las contraventanas. Enfunda tu mano en un viejo calcetín y atrapa el polvo. Si aún así el espacio es muy pequeño, en lugar de tu mano usa una espátula o unas pinzas de cocina.

Existen elementos que son indispensables pero que desearíamos que fuesen invisibles, como el radiador. Instala un cubrerradiador y elimina el "problema" visual para tener un dormitorio de revista. 

El verde siempre es un acierto. Pero si es tan profundo como este, le irá bien un blanco de partenaire. A pesar de su fuerza, es relajante. Su punto vintage hace que le vayan de miedo las piezas de madera, cobres y doradas. El resultado es retro y chic.

El recibidor suele contar con un radiador, ya que es una zona estratégica de fuga de calor. Intégralo en tu entrada con un mueble a medida tan completo como éste. Incluye un cubrerradiador a modo de consola, que se ha lacado en el mismo gris que el resto del mueble. 

Cuando un cubre radiador hace las funciones de consola se convierte en un mueble más de la estancia. Este, de color blanco con rejilla, se integra perfectamente en el salón y, además, sirve para poner flores o libros.