Primavera

"Atrévete con diseños coloridos o con algún motivo. Las vajillas de gres o loza de look artesanal son un must esta temporada", apunta la decoradora.

"Multiplica la sensación de espacio abierto colocando un espejo de gran formato en una pared que refleje tu terraza o balcón, o con una combinación de varios espejos con diferentes tamaños y marcos. ¡Funciona!", recomienda la decoradora Natalia Zubizarreta. 

"Recoloca tus cuadros y fotos. Enmarca láminas con motivos de naturaleza o florales y haz una composición con tamaños, marcos, motivos... No tienen que ser todo láminas o fotos enmarcadas, también pueden ser telas", recomienda la decoradora. 

"Cuanto más alegre, floral, colorido y luminoso sea el papel, más primaveral. Se estilan mucho los murales en paredes completas de temática tropical, naturaleza... ¡Ha llegado el momento de atreverse!", sostiene la decoradora.

¿Harta del look anticuado de alguno de tus muebles? ¡Píntalos! La pintura a la tiza o chalk paint da un aspecto envejecido genial. "Atrévete con colores como un azul lavado. Aportarán personalidad y el toque primaveral que buscas", apunta Natalia Zubizarreta.

Paula recomienda aprovechar el buen tiempo para trasladar la zona de comedor o el office al exterior: "Puedes sacar directamente tus muebles de comedor a la terraza si está cubierta y no van a sufrir las inclemencias del tiempo. Si no, hazte con un comedor sencillo de jardín y úsalo siempre que puedas".

"Sustituye el estilismo invernal de la librería por plantas de pequeño tamaño, algunas colgantes, cajas de mimbre, objetos de madera... O atrévete a darle la vuelta a los cantos de los libros más oscuros, a incluir algún espejo que refleje más luz... El estilismo de nuestra casa manda mucho en el ambiente general".

"¿Te atreves a sustituir tu butacón tapizado de invierno por un sillón de exterior? Te animo a introducir en el salón una butaca que te recuerde a 'Memorias de África': lograrás un ambiente colonial muy natural, con solo mover una pieza de mobiliario". También puedes hacerlo al revés, y sacar alguna butaca ligera a la terraza. No hay fronteras entre exterior e interior: abre el salón a la terraza.

"Aprovecha el cambio de estación para estrenar lámparas por muy poco dinero. Basta con renovar las pantallas por otras de materiales frescos, como el lino o la fibra natural, para que el ambiente parezca otro. Es tan fácil como desenroscar las bombillas, quitar las pantallas invernales y sustituirlas por las nuevas más frescas. ¡Y tendrás lámparas nuevas en unos minutos!", sostiene Paula. 

"Fibras, fibras y más fibras naturales es mi secreto. Quedan genial desde en un estor, en pufs o butacas, hasta en una lámpara", explica la decoradora Paula Duarte. 

"Mi truco es reemplazar las sillas tapizadas de invierno del comedor por otras de fibra natural. Solo con este cambio, lograrás dar un aire fresco y renovado a tu comedor. Pueden ser de ratán, bambú o enea. Están de moda ¡y hay muchas para elegir!", añade Paula.

"Si tu cabecero es muy invernal, por ejemplo, de terciopelo, puedes cambiarlo por uno más primaveral de enea o madera de un tono claro. Los hay muy baratos. Pero si no puedes (o quieres), puedes confeccionar una funda de un tejido fresco como el lino", aconseja la interiorista Paula Duarte.

"Me encantan las toallas de piqué y nido de abeja de algodón. Y para darle un toque más elegante y chic, puedes usar unas de hilo con flequitos", recomienda Pia Capdevila. 

La decoradora Pia Capdevila tiene un truco para darle un aire renovado a las cortinas sin tener que cambiarlas: usar la misma tela de los cojines del sofá y, con ella, hacer una lazada para recoger las cortinas y dejar entrar más la luz natural. "Así daremos un toque diferente a las cortinas que ya tenemos, adaptándolas a cada estación", apunta.

"En verano, me gustan las alfombras de fibras naturales, como el ratán, o la rafia; los kílims y las de algodón", explica Pia. 

"Mete la naturaleza en casa forrando una pared con madera natural. La de pino es muy económica, puedes dejarla en su color natural solo barnizando o pintarla en algún color y dejar que se vean sus vetas y nudos", aconseja Zubizarreta. Aquí vemos esa misma idea en un proyecto de Paula Duarte. 

"¿Te atreves con una corona en la puerta de entrada? Una floreada y alegre será la mejor bienvenida a la primavera. Parte de una forma redonda con ramas como base y vístela con flores, hojas... ¡Sé creativa!".

El poder de los accesorios es brutal a la hora de alegrar o refrescar la casa con la llegada del buen tiempo. En este sentido, la decoradora Lucía Mariñas propone hacer una composición de jarrones de cerámica o vasijas combinados con algún detalle de mimbre o ratán.

"¿Sabes que el olor lleva la primavera a casa? Usa aceites esenciales, ambientadores combinados y velas aromáticas refrescantes. Los cítricos nunca fallan", apunta la decoradora. 

"¡Los cactus están muy de moda! Los hay de numerosos tipos y tamaños y decoran muchísimo. Prueba a hacer una composición de tres sobre algún mueble. Son geniales para una consola en el recibidor, combinados, por ejemplo, con un espejo y una bonita lámpara", añade Natalia.

Si tienes dos telas bonitas guardadas, anímate a hacer fundas de cojines o tu propio estor. El de esta foto lo hizo nuestra estilista Dafne Vijande. ¿Su truco? Combinar una tela floral, por un lado, y una lisa en su mismo tono, por el otro. Así, cuando te cansas del estampado le das la vuelta y lo pones por el lado liso. Los lazos del estor son de la misma tela que el reverso. Y van a tono con el estampado.

"Fibras, fibras y más fibras naturales es mi secreto. Quedan genial desde en un estor, en pufs o butacas, hasta en una lámpara", explica la decoradora Paula Duarte. 

"Te aconsejo tener siempre dos juegos de fundas de cojines con la misma base de color para que vayan bien todo el año con el resto de decoración. Un juego más invernal, y otro que podemos sacar ahora, con colores más frescos para primavera y verano, que es cuando los textiles deben ser más luminosos. Te recomiendo linos, algodón y lonetas en tonos frescos", explica Pia. 

Cuesta creer que esta cocina fuera antes de la reforma una especie de almacén-trastero. Los muebles abiertos, con la vajilla a la vista, dan más sensación de campo. Y el office, pequeñito pero coqueto con su mesa redonda y sus sillas de respaldo alistionado, da un contrapunto más actual a una cocina de buscado sabor campestre. 

Además de la zona de comedor de exterior, que está bajo una pérgola y junto la barbacoa, se ha equipado un salón de verano en el porche, con un sofá rinconero a modo de chill out que da un look muy casual y relajado a este espacio arropado por la enredadera ampelopsis. 

Es probable que esta casa te suene... Sí, esta era la casa de Federica&Co, hasta que decidió mudarse en busca de nuevos horizontes y proyectos. ¡Pero nos encanta revisitarla! Uno de los espacios más especiales de esta casa de campo son sus amplios jardines, con sus rincones casi de cuento, como esta zona de lectura y relax bajo los naranjos. ¡Qué bucólico!

Este dormitorio es uno de nuestros preferidos. Despertarse o acostarse rodeado de flores, desde las paredes hasta el techo, es lo más parecido a estar en plena naturaleza. Romántico y envolvente, es tan especial como cada uno de los rincones de esta casa. 

Esta casa rústica está en Toledo, pero entre Extremadura y Ávila, y cuenta con unas vistas espectaculares a la sierra de Gredos. Su vasta extensión de terreno permitió habilitar diferentes zonas de exterior para disfrutarlas en verano, aunque es en primavera, cuando el jardín rebrota, cuando está en su máximo esplendor. 

Este piso tiene muchos puntos fuertes –sus más de 300 m², su hechura clásica, su decoración cálida y acogedora...–, pero su espectacular jardín vertical es, sin duda, el más llamativo y goloso. La estilista de El Mueble Sol van Dorssen sumó calidez y personalidad a la decoración con textiles alegres, que le restan sobriedad a la esencia clásica del piso, fibras naturales y madera. 

La decoradora aprovechó la amplitud del salón para crear dos zonas de estar, delimitadas por el uso inteligente del color. "Cada una tiene una tapicería y un tono diferente, pero, cuando las ves unidas, crean un conjunto armonioso", explica. La trasera de las butacas, de motivos florales, da un aire primaveral en sintonía con el derroche de plantas que visten el salón y la zona de trabajo. Descubre la casa al completo, ¡te sorprenderá!

Manteles a lo ancho en lugar de a lo largo, platos de cerámica y madera y copas de cristal transparente se han dispuesto con acierto en esta mesa familiar. Para decorarla, se han acompañado de portavelas con detalles dorados, botellas forradas de fibra y búcaros verdes de cuello estrecho que le dan un aire fresco, joven y primaveral.

Perfecta para colgarse, prefiere la luz indirecta. Hay que regarla frecuentemente pero con poca agua. Su temperatura ideal son los 18 ºC. El helecho es una planta muy decorativa que nos encanta y que no causará ningún tipo de daño a tu mascota.

Combina plantas de distintos tamaños e intensidades de verde para dar más dinamismo a tu jardín interior. Pon las grandes en el suelo y las medianas y pequeñas sobre los muebles.

Es el estilo más fresco para decorar esta primavera-verano. Con esta línea de Maisons du Monde la naturalidad del exterior entra en casa. Materiales brutos, mucho verde, tonos lavados y blanqueados… ¡Da paz y frescor nada más verla!

Si cuentas con toldo, es un buen momento para comprobar que funciona correctamente y limpiarlo a fondo, porque a partir de ahora es cuando vas a usarlo más. Limpia con agua jabonosa los brazos y haz lo mismo con la lona. En el caso de ser un toldo tipo cofre, que protege la lona, basta con hacer una limpieza a fondo cada dos o tres años, en función de su estado. 

Es una manera super fácil y eficaz de colorear tu cocina, restarle sobriedad e inundarla de buenas vibraciones. Además, renuevas su imagen por poquísimo dinero. Los colores cálidos, como calderas, rosas , naranjas o púrpura, un color que también apunta fuerte, darán vitalidad a este espacio de la casa. 

La cama es lo primero que solemos refrescar (y abrigar) con el cambio de estación. Guarda las fundas nórdicas de franela y los tejidos abrigados y apuesta por las de algodón o lino natural (con un bajo porcentaje de acrílico serán más fáciles de mantener. Son más frescas, agradables al tacto y transpirables ya que regulan la humedad. 

Desabrigar la cama, sí. Desnudarla por completo, aún no. No es invierno, pero tampoco estamos en verano, y las noches pueden ser frescas, por lo que no está de más tener a pie de cama un plaid o una mantita de entretiempo. 

Antes de hacerlo es importante que lo laves. En este sentido, comprueba en la etiqueta si puedes hacerlo en casa o hay que llevarlo a la tintonería. Tiende en horizontal y no lo guardes hasta que esté completamente seco, porque la humedad podría dañarlo. Puedes hacerlo de dos modos: enrollarlo y guardarlo en la misma bolsa de la funda nórdica o usar bolsas de vacío, que al quitar todo el aire, dejan el nórdico a menos de la mitad.

Si deseas el mismo efecto geométrico de racionalidad, también puedes optar por la librería cuadriculada. Lámparas de techo de Batavia, mesa diseñada por Paula Duarte y sillas de superstudio.com. Librerías de Ikea.

“El dueño deseaba un piso tranquilo y también mantener la esencia de la casa. Una de las claves para conservar el encanto original fueron las carpinterías, de madera, que imitan las ventanas antiguas, pero sin aluminio”, nos cuenta Mireia, interiorista de Dröm Living, responsables de la nueva 'alma' de la vivienda. 

"El estilo del piso es un poco nórdico, pero manteniendo la esencia. El suelo es madera natural un poco oscura, aceitada, con paredes muy blancas y techos altos.