Espacios pequeños

El truco para acertar es fijarse bien en el color del mueble, ya que debería ir a tono con el baño. Ten en cuenta, también, el estilo. Si el baño es clásico, quedará mejor con tiradores, molduras y en un color suave. 

Si el baño es pequeño, busca un mueble suspendido, que resulte ligero visualmente. 

En cambio, si quieres un baño moderno, elige un mueble de líneas rectas en tonos neutros, como el blanco, el gris o el negro. 

"En ocasiones cometemos el error de incluir en nuestros espacios muebles demasiado grandes, pensando más en nuestras necesidades que en el espacio de la propia casa. Un ejemplo muy común es el sofá". Por ejemplo, un sofá en forma de L o con chaise longue reduce el espacio de paso y la posibilidad de incluir otros muebles necesarios en un salón pequeño; explica la interiorista Eva Sánchez García.

Toma nota de este recurso decorativo para usar un color intenso y no cometer el error de empequeñecer una estancia pequeña. Crea un marco alrededor en un color claro que lo "ilumine". Inspírate en este dormitorio con un cabecero revestido en papel en un color llamativo.

Todas las paredes pintadas de color oscuro en un espacio de dimensiones reducidas, lo harán más pequeño. Como opciones para hacerlo bien, la fundadora de El Ático de Daniela, señala: "tonalidad oscura sí, pero siempre en una sola pared combinada con colores claros en las demás paredes. Contrariamente a la idea anterior, aporta profundidad y no resta espacio visual".

Las alfombras son un elemento que nos ayuda a enmarcar una zona o a separar un ambiente. "Si en un salón, por ejemplo, es más pequeña que todo el espacio que ocupan los sofás y la mesa de centro, aún se verá más reducido y desproporcionado. Lo ideal es que la alfombra sea entre 10- 20 cm más grande por cada lado que todo el conjunto de muebles que acompaña, tanto en un salón, un comedor o una habitación", detallan desde El Ático de Daniela.

En un espacio reducido, sobrecargar las estancias con muebles y decoración dificulta la funcionalidad y nos "estresa" visualmente. "Si te gusta tener objetos decorativos, libros o necesitas más almacenaje, decora en vertical en lugar de en horizontal. Las paredes, a veces, nos ofrecen mucho más espacio que el suelo. También puedes jugar con estanterías altas y con fondo reducido que te permitirán exhibir un acertado estilismo", propone la interiorista consultada.

En baños pequeños, como este decorado por Elisa Martínez y Odone Elorza, un espejo redondo decora por sí solo sin recargar el espacio. Si buscas reforzar su ligereza y darle un aspecto minimalista, elígelo sin marco. 

Si cuentas con una pequeña terraza o un balcón ilumínala –puedes mezclar alguna lámpara con las plantas, es un buen truco–. Así pasará a formar parte de tu espacio vital. Si la tienes a oscuras es como si no existiera y estancia se termina en la ventana o puerta de salida, no se prolonga hacia el exterior. 

La cocina es preferible no llenarla con muebles altos. Recurre a baldas abiertas y a muebles tipo vitrinas con puertas acristaladas para que se vea su interior. Tendrás que ser más ordenada, para dar más ligereza visual. 

A la hora de vestir la cama, huye de los estampados muy marcados. Será mejor apostar por una ropa de cama lisa y de colores claros. Si quieres dar un toque de color, utiliza tejidos con rayas o cuadros o flores finas y pequeñas.

Los bancos son un gran aliado en comedores pequeños. Por un lado, porque permiten arrimar más la mesa a la pared, ganando unos 40-50 cm extras de paso. Y, por el otro, porque dan más juego a la hora de sentarse y en el mismo espacio que ocuparían un par de sillas pueden sentarse cómodamente tres personas. 

Escoge muebles a los que se les vean las patas, como butacas sin faldón o mesas de centro con patas estilizadas. Dan más ligereza visual y, con ello, ganas sensación de amplitud.

La luz es un gran aliado para ampliar visualmente el espacio. Si no quieres o puedes tirar tabiques, alíate con los cerramientos o tabiques de cristal, ya sean con estructura en hierro o en madera, separan espacios y, a su vez, llevan la luz de estancia a estancia. ¡Son mis favoritos!

Elige colores claros para los muebles, que hagan que tu cocina pequeña se vea más grande. Si es posible, que vayan a juego con los suelos claros. Y, muy importante, apuesta por una encimera blanca o de colores muy claritos, porque es la superficie que más refleja la luz. ¡Poténciala! 

Aquí la estantería a medida queda en un lateral del salón. El sofá se orienta hacia una bancada baja en la que ubicar los audiovisuales. En este caso, se ha optado por un diseño sencillo que incorpora puertas en la parte baja. Esta idea concede espacio para guardar aquello que no quieres que quede a la vista. La zona superior, con estantes abiertos, es perfecta para ordenar libros y objetos decorativos. Incorporar iluminación con apliques es una buena idea para destacar el elemento y colaborar a la iluminación ambiental del salón.

Donde antes había una pequeña habitación cerrada, ahora hay una cocina abierta que, aún siendo muy pequeña, parece más amplia. Pia optó por una distribución en U, que permite sumar armarios y, además, uno de los laterales sirve, a su vez, de apoyo del banco del comedor. 

Si tu dormitorio es pequeño, atento a esta recomendación de Rosa Díaz-Roji: “Cuantos menos muebles tengas en un espacio pequeño, más acogedor resulta”. 

Cuando los metros son un obstáculo, lo mejor es elegir muebles a medida. En el número de febrero nos topamos con esta cocina abuhardillada, diseñada por el arquitecto Rafael Fullana.

En forma de L, comparte espacio con el salón y el office. Con muebles pensados al milímetro y en blanco integrados con las paredes, todo encaja.

Esta cocina es pequeñita, pero no lo parece para nada. ¿El truco? Abrirla por completo a la zona de día, ganando sensación de amplitud, y atreverse con el color. La decoradora Lara Vallés, de Space Stage, dispuso todos los muebles en línea, salvando la ventana con un mueble bajo que se completa en L con baldas y la despensa. Los techos altos, con un precioso envigado recuperado, permitían atreverse con el color, que le da personalidad y contrasta con el negro de la encimera y el antepecho, la grifería y los tiradores. Un toque moderno en una casa de marcado sabor rústico. 

Una idea genial si quieres ganar el máximo de armarios y maleteros. Una estructura puente con módulos hasta el techo y a los lados de la cama no desaprovecha un milímetro. Los dos armarios laterales guardan la ropa de diario, y la de otra temporada cabe en tres módulos suspendidos sobre la cama.

El retranqueo en la esquina permite adaptar una librería con un tablero volado que ha convertido la parte baja de la ventana en una zona de trabajo.

Mientras, las lámparas de papel y los farolillos de adorno (desde 1 € en partylosophy.com) añaden luz y personalidad al armario 

3 en el espacio de uno: mesilla, cama y cajones. Pero además, frente a ellos, una estantería-escritorio con cajones. ¿Más cabida en tan poco espacio? Imposible. Está superaprovechado.

La estructura de la cama con almacenaje de Boyfe integra el cabecero y este a su vez una mesilla "flotante" fijada al tablero. Con un fondo de 15 cm, el cabecero, muy ligero, se remata en la parte superior con una repisa para libros y cuadros. 

Al espacio bajo el somier se le saca partido con 3 cajones, de 65x50 y 30 cm de altura, para zapatos y ropa de otra temporada. Llevan ruedas para sacarlos fácilmente y limpiar mejor. 

La decoradora aprovechó la reforma para abrir el salón al recibidor, zonificado mediante un panel acristalado decorativo por sí solo. Además, se ha habilitado la zona de paso con armarios, que completan el almacenaje de la vivienda, y con una zona de trabajo. Mireia aprovechó la trasera del sofá para arrimar un escritorio que disfruta de vistas al jardín y mucha luz. 

Este tabique bajo es uno de los grandes aciertos de la reforma de este piso –no te pierdas su radical antes y después– . Al eliminar la pared que separaba la cocina del salón no solo se ganó luz y amplitud sino que el espacio se transformó por completo. Sin con ello renunciar a un tabique donde apoyar, por un lado, el mueble del salón y, por el otro, los muebles de la cocina. 

A salones pequeños, buenas soluciones. Y esta es la premisa que desde Deulonder llevaron a cabo a la hora de planificar este salón de un pequeño piso modernista con mucho encanto. Se atrevieron con un sofá oscuro porque la luz es abundante y las mesas de centro y auxiliares, muy minimalistas, dan juego sin recargar el estar.  

Para no recargar la zona del salón, la decoradora planificó un mueble bajo con cajones y armarios que sirve de mueble de tele y lo completó con una balda alta. El banco contiguo, que suma más plazas de asiento a la zona de estar, tiene truco: se puede mover para poder salir al jardín. 

¿Tu piso tiene el salón alargado? Acórtalo dividiéndolo en dos estancias, por un lado, el estar y por otro, el comedor. Para separar los dos ambientes puedes colocar un mueble bajo o una chimenea que caliente por ambos lados, tal y como ha hecho aquí la interiorista Asun Antó.

Si tu piso es mini, hazlo diáfano y deja que el salón comedor se comunique con la cocina. En este proyecto, Celia Crego ganó continuidad visual gracias a la pintura, los muebles o el pavimento. Al unificarlos, todo tiene más armonía.

Si en tu piso pequeño, el dormitorio es minúsculo y no sabes cómo solucionar el problema de almacenamiento, atenta. Puedes colocar una cama con canapé para guardar ropa en su interior o elegir un cabecero con capacidad. Este de la imagen derrocha encanto, ya que integra una cómoda a cada lado. ¿Más ideas para decorar un dormitorio pequeño? Un banco mirador bajo la ventana en cuyo interior puedes guardar más cosas. 

Mira este piso pequeño con encanto: la cocina comparte espacio con el salón comedor y se separan del dormitorio en suite por un cerramiento acristalado que permite que la luz circule. Un consejo: procura que los perfiles sean finos y blancos, mejor que negros.

¿Y si tu piso mini tiene un baño pequeño, cómo puedes hacerlo más grande? Decóralo en colores claros, coloca sobre el mueble del baño un espejo XL sin marco que ocupe todo el ancho de la pared. ¡Ah! Y el mueble, mejor si es volado que no llegue al suelo para que deje espacio libre. Así ha interpretado este baño con encanto la interiorista Eva Baena.

Comunicar sin obstáculos las estancias es una de las ideas básicas que los interioristas aplican en los pisos pequeños. Elimina puertas entre el recibidor y el salón para darle continuidad. Con ello ganarás amplitud y luminosidad. Deja solamente el vano, como ha hecho aquí Gabriela Conde. Y para darle encanto ha pintado los marcos en un gris suave, a juego con los zócalos.

Otras buenas ideas para entradas pequeñas serían instalar una puerta acristalada o una celosía de madera.

Los pisos mini necesitan salones bien distribuidos para sacar el máximo partido al espacio. Elige un sofá grande en lugar de dos pequeños y si es esquinero mejor que mejor. Así evitas tener zonas muertas. Los colores claros favorecerán la amplitud. ¿Más ideas con encanto para decorar el salón? Fíjate en este proyecto: la interiorista Bárbara Serra ha optado por colocar baldas voladas que dan ligereza y un espejo ventana que da sensación de espacio visual.

Si tienes muchos libros u objetos que colocar, elige una librería metálica, sin trasera y llévala hasta el techo. Es lo que han hecho Egue y Seta en este salón pequeño con encanto. Y además, han optado por centrar un par de mesas nido que puedes poner y quitar, según las necesites. 

Aunque no te lo creas, los colores intensos no están prohibidos en espacios pequeños. Eso sí, utilízalos en pequeñas dosis. En este salón, por ejemplo, Paula Duarte pintó de gris oscuro la pared trasera del sofá. ¿Qué logró con ello? Además de dotarle de encanto y personalidad, alejar la pared y darle al salón más profundidad.

Un mueble grande para la tele te comerá mucho espacio en tu salón mini. Un básico para pisos en los que los metros escasean es colocar muebles bajos con cajones que sirvan de almacenaje. La repisa puedes decorarla con plantas y espejos, como ha hecho en este proyecto Pía Capdevila. Y si pones el mueble bajo junto a una ventana, además ganarás un asiento mirador con mucho encanto.

Esta regla vale para el salón, el comedor o el dormitorio. Cuando el espacio escasea es preferible poner una alfombra grande que varias pequeñas. No recargarás el ambiente y visualmente parecerá más grande. Eso sí, procura que todos los muebles (sofá, mesa y butacas) estén dentro de ella. ¿Qué no te caben dos butacas? Coloca dos pufs ¡y solucionado!

Una de las mejores ideas para hacer más grandes visualmente un piso pequeño es unificar el suelo. Desde la entrada hasta el baño. Los nuevos porcelánicos son una excelente alternativa para revestir toda la casa. Para darle un toque de encanto, Marta Tobella ha elegido un acabado madera en este proyecto.

¿Quién ha dicho que en las cocinas pequeñas no puede haber un office? A lo mejor, no con mesa y sillas, pero sí con un estante y taburetes. Ana Galofré nos brinda esta idea llena de encanto para disfrutar de los desayunos: un estante extensible que aparece o desaparece como por arte de magia.