Espacios pequeños

En este caso nos quedamos con los muebles blancos, que como sucede con la cocina que acabas de ver, también aportan mucha luz y amplitud a un espacio tan estrecho como este. ¿Qué te parece el delicado estriado de las puertas de los armarios que aporta una nota new rustic muy de moda en 2024? El suelo hidráulico y el salpicadero estilo zellige completan una cocina funcional decorada con mucho gusto.

Pintar la pared del cabecero de un color más oscuro que el resto es un recurso decorativo que dará ilusión de profundidad, haciendo que el dormitorio parezca más grande de lo que es. Esto es especialmente efectivo si la habitación es estrecha, ya que la pared oscura "retrocederá" visualmente.

Si no tienes espacio para colocar muebles de 60 cm de fondo en todo el frente, puedes completar la zona de trabajo (de 60 cm de fondo) con armarios o baldas de 35-40 cm. En esta cocina, la interiorista Natalia Zubizarreta combinó muebles bajos con estantes en los que guardar botes y piezas del menaje.

En general, se buscan baños funcionales, cómodos, bien organizados y de estética limpia. Los inodoros en voladizo y los muebles de baño sencillos en blanco y madera, que aportan calidez y no destacan, son elementos muy demandados. El toque de color se puede buscar en pequeños gestos; por ejemplo recurriendo al terrazo para revestir una pared (algo que ahora es tendencia), al papel pintado o apostando por una grifería negra.

Las cocinas pequeñas y estrechas hacen buenas migas con la distribución en U. Procura no saturar el espacio dejando espacios libres en las zonas superiores. Tal y como ha hecho aquí Andrea Feliú. Sobre la zona de cocción ha dispuesto tan solo una balda; así la pared de enfrente se puede aprovechar con armarios panelados hasta el techo muy bien mimetizados.

Esta cocina de casi 13 m² cuenta con módulos altos y bajos y una isla que, a la vez, sirve de barra de desayunos para dos. En blanco y madera es un proyecto de Natalia Zubizarreta. "Para conseguir que fuera grande y tuviera una isla, en la reforma se anexionó el recibidor". ¿Quieres hacerla más acogedora y estilosa? Elige unos taburetes de fibra.

Y hay más ideas: la campana está empotrada en el techo para aligerar el espacio, y la península a modo de barra cierra la cocina e integra el horno y la placa, maximizando la funcionalidad y la eficiencia en la distribución del espacio.

Y pasamos a la pequeña cocina. Diseñarla fue un reto porque la ubicaron en el paso hacia el dormitorio. Así que decidieron sacar partido al hueco de la escalera: ¡Toda ella oculta armarios y cajones! Incluso la nevera está integrada en este lado. No lo parece, porque las puertas son completamente lisas. Además, se abren 180º (algunas incluso se doblan hacia dentro) para no molestar.

Basta con echar un vistazo a las colecciones de Primavera-Verano de grandes firmas de mobiliario para darse cuenta de que las piezas con color también so tendencia. Kave Home, Sklum, The Masie, La Redoute y Leroy Merlin son algunas de las marcas que cuentan con una amplia variedad de diseños en gamas que van de los tonos pastel a colores vivos y alegres.

Para el suelo, Natalia recomienda laminados o baldosas. "Tanto una madera clarita, como las baldosas efecto madera pueden quedar ideales. Igual que prolongar la encimera en el frente de cocción, para así evitar meter muchos materiales diferentes. En la cocinas pequeñas también funcionan muy bien revestir algunos frentes con papeles efecto textil (que no tengan mucho dibujo, eso sí), ya que dan un efecto de calidez alucinante".

Para iluminar la zona de la encimera, Natalia nos aconseja colocar tiras de LED o focos bajo los armarios altos y para resolver la iluminación general, unos focos orientables o empotrados en el falso techo. "Mi consejo es que sea una iluminación cálida. Es verdad que muchos insisten en que sea blanca, pero mi truco como interiorista, que nunca falla, es que sea cálida".

Según la interiorista Laura Martínez, la concentrar muebles y electrodomésticos en un único frente es la mejor solución para cocinas pequeñas, especialmente si tienen la planta estrecha y alargada. "Al dejar el resto de paredes libres de muebles, conseguimos más sensación de amplitud. Hay que tener en cuenta que, en este tipo de distribución, la zona de la placa queda muy cerca de la de aguas. Así que, una de las prioridades será dejar el máximo espacio entre estas ambas zonas para conseguir un buen espacio de trabajo".

"La elección entre electrodomésticos integrables o que quedan a la vista dependerá de las necesidades y preferencias de cada persona", apunta Lucía, aunque es cierto que cuando quedan camuflados tras una puertas, ofrecen una estética más limpia y uniforme que favorece la amplitud visual.

Tirar tabiques para conectar la cocina con el salón o el comedor es una solución perfecta para ganar amplitud, además de comodidad. "Si decides llevar esta idea a la práctica, procura  crear continuidad visual a través del suelo. De esta forma, la transición será más natural", apunta Lucía Mariñas. Si el suelo es de madera como en este caso, siempre puedes combinar este material con una "alfombra" cerámica en la zona de la cocina más expuesta a manchas de grasa y salpicaduras.

De la solución que elijas para vestir las ventanas también dependerá que sobrevivas o no a tu salón pequeño. Y unos estores ligeros, en tejidos naturales de lino o algodón, son una opción perfecta. Los paqueto quedan muy naturales y elegantes.

Unas cortinas largas son una gran ayuda para hacer que un salón pequeño se sienta más amplio y acogedor. Primero porque, al colgarlas del techo hasta el suelo, se crea sensación de verticalidad y amplitud visual, y segundo, su textura sumará calidez.

Para completar la zona de asientos del salón, tienes muchas opciones: dede una o dos butacas hasta una pareja de puffs o un banco a medida con almacenamiento integrado para tener un espacio de almacenamiento extra y aprovechar cada centímetro disponible, que fue lo que se hizo en este salón.

Los puffs son un excelente recurso para sobrevivir a un salón pequeño, ya que pueden utilizarse de diferentes maneras y adaptarse a diferentes necesidades de espacio. Además de asientos extra, también hacen las veces de mesita auxiliar y algunos diseños cuentan con almacenamiento integrado. Y si los colocas de manera que cierren la zona de asientos, contribuirán a delimitar este ambiente del resto del salón. 

Un sofá azul, una butaca negra, unas mesas de fibra... ¿El truco? En los complementos: dorado en lámparas y cuadro, para reflejar la luz que recibe (y amplía), y las plantas, que se traducen en el cerebro como "exterior" y este como "espacio". Las fibras naturales también son aliadas de los espacios pequeños: ¡son tan frescas como ligeras a la vista! 

Pequeña, sí. Y con todas las comodidades y el almacenaje, también. En esta cocina pequeña encontramos muchas ideas para copiar. Por un lado, en uno de los laterales los armarios llegan hasta el techo, aprovechando cada centímetro. Ahí también se ha ubicado la columna del microondas y el horno, así como el frigorífico, que panelado pasa desapercibido y ayuda a crear una imagen equilibrada y homogénea. ¿Más ideas? El lado opuesto, donde se ubica la zona de fuegos, prescinde de los armarios. En su lugar la campana de obra y los estantes presumen del mismo acabado que la pared, haciendo que pasen desapercibidos. ¡Todo un acierto!

En azul, esta cocina es original y muy acogedora. Y una buena muestra de que una cocina pequeña también puede presumir de color. ¿El truco? Por un lado, los estantes abiertos en acabado madera, que aligeran su imagen. Y por el otro la encimera y antepecho en blanco, que ayuda a reflejar la luz y amplitud. 

Uno de los mayores problemas de las cocinas pequeñas es el almacenaje. Y tener que prescindir de los muebles altos para que no resulte agobiante no ayuda. Por eso, es importante planificar con cabeza. Por ejemplo, si vas a colocar una barra de desayunos, mejor si esta regala algo de almacenaje. Asimismo, sí que será necesario colocar una zona de armarios altos en la zona en la que ubiques la columna del horno y el microondas. 

Que una cocina sea pequeña no significa que no pueda ser elegante. Y esta lo demuestra. Su encimera y antepecho de mármol ayudan a aportar no solo estilo y sofisticación, sino que su veteado en blanco y marrón ayuda a subir la temperatura. Además, al eliminar los armarios altos en la pared en la que se refleja la luz, la amplitud no se ve comprometida. 

No solo el blanco es el más adecuado para las cocinas pequeñas. Ni el estilo moderno. Cuando la luz no es un problema, puedes jugar con otros colores neutros, como el beige o el gris. Aquí, es el topo el que protagoniza el mobiliario, que gracias a los tiradores negros de concha, las lámparas de fibra y los taburetes de madera y asiento de enea, consigue un look rústico chic muy acogedor. 

A veces, la forma de cocina determina cómo será su forma. Una pared maestra en diagonal puede chocar con tu idea original antes de reformarla, pero hay muchas opciones. La más adecuada es adaptarte a su forma, con muebles a medida que aprovechen todos los rincones posibles. Será más caro, pero el resultado mucho mejor.

Sí, el blanco es el color estrella en las cocinas pequeñas. Pero como sabes el resultado puede resultar frío. ¿Qué hacer para evitarlo? Jugar con los complementos. Por ejemplo, unos estantes de madera ayudarán a aportar calidez. Pero también otros detalles como los tiradores pueden ayudarte a aportar ese look menos sobrio de las cocinas blancas. 

¿Otro consejo? Elige un suelo con un acabado en madera, Ya sea porcelánico, un laminado o un suelo vinílico (los hay unos acabados hiperrealistas) conseguirás dar calidez al espacio. 

Uno de los acabados que más adeptos va ganando es el marmolado. Y no solo la piedra de mármol, sino también otros materiales como la piedra sinterizada, que lo imita a la perfección. Además, es perfecto para la encimera y el antepecho. Ahora, si te decantas por colocarlo solo en la zona del antepecho, has de saber que hay revestimientos de PVC que también lo imitan y que son muy fáciles de instalar. 

Las cocinas americanas son esas que están abiertas al comedor y el salón. No se sabe muy bien cuál es el origen de este término, aunque se asocia a las cocinas de las casas americanas, donde este tipo de distribución es más común que aquí. 

Esta cocina (también en azul), hace del blanco su gran aliado para que no resulte tan pequeña. Llama la atención de la versatilidad de la península, que se convierte en el banco del comedor y que cuenta con dos hornacinas en las que las cestas de fibra son perfectas para guardar el mantel y las servilletas, por ejemplo. 

No hay nada que no nos guste de esta cocina. Aunque pequeña resulta acogedora y muy personal. Y, aunque no lo creas, no está en una casa de campo, sino en un piso urbano. El toque lo pone el colgador sobre la isla, que sirve como lámpara y que cuenta también con ganchos en los que colgar sartenes, laurel secando... Todo un acierto. 

Con los armarios con unos discretos tiradores y con una estética muy purista, esta es un ejemplo entre las cocinas pequeñas. Para contar con más almacenaje, la barra cuenta con armarios que dan a la zona de aguas, mientras que la encimera se ha ensanchado para que sea cómoda. Para darle calidez se han añadido complementos en tonos naturales y terrosos, como los maceteros, las tablas de madera y las banquetas de fibra. 

En un pasillo que es ineludible y que desemboca en un espacio que se abre, ¿aporta la colocación de una puerta? Si se elimina y se crea un vano decorativo el espacio de paso gana valor estético. Este cambio solo implica retirar la puerta antigua y su embocadura, rematar las paredes y crear un arco a imagen de este proyecto y pintar de nuevo. Por un presupuesto de 400-500 € lo tendrás.

Un piso pequeño gana en sensación de amplitud al eliminar algunos tabiques. Y eso no es solo aplicable a la cocina para integrarla en el salón-comedor. Una buena reforma que llevar a cabo es la de unir dos habitaciones para ganar un vestidor en el dormitorio principal o una zona de despacho detrás de la cama. Derribar un tabique tiene un precio de 6-8 €/m² y hay que sumar el alisado del techo y paredes, pintura y suelo. Alisar paredes y pintar tiene un precio de 17-18 €/m², dependiendo de lo laborioso que resulte el trabajo.

Un piso pequeño gana en sensación de espacio cuando se prolonga el interior en la terraza o jardín exterior. Así que merece la pena llevar a cabo una obra que abra esa pared y cree un espacio acristalado con una gran apertura que pueda quedarse abierta durante el buen tiempo. El presupuesto de esta intervención con demolición de tabique, pintura interior y un buen cerramiento con fijo y dos puertas plegables tiene un precio que ronda los 4.000 €.

Sin tabiques que la delimiten. Un piso pequeño con continuidad entre salón-comedor y cocina. Incluso, con esta obra es posible prescindir de comedor con una isla con barra que haga la función o con una mesa entre ambientes que se suceden. El presupuesto para derribar un tabique de 3 m de ancho x 250 de alto y retirada del escombro puede estar en 500 €. El falso techo nuevo para dar continuidad y tabique, tendrá un precio de 450 €. Si hay que modificar tomas de luz y agua para la nueva distribución del mobiliario, añade 600 €. Total (sin el nuevo mobiliario ni el suelo): 1500-1600 €.

Para un espacio a la última, también es importante añadir elementos que sumen estilo y personalidad, detalles especiales como una lámpara joya. Algo que, cuando los metros escasean es difícil, pero no imposible. Resuelve la iluminación con focos de techo, empotrados o de superficie, y en la zona de comedor, coloca uno o dos modelos de techo que maquen la diferencia.

Bien tengan problemas de espacio, bien sean "cocínometros", se lleva abrir la cocina al salón. Los espacios multifuncionales tienen cada vez más adeptos y a las cocinas pequeñas le viene de perlas, pues es una solución perfecta para ganar sensación de amplitud visual.