Cómo pintar

El beis y el gris hacen buena pareja y aquí tienes la prueba. La interiorista Paula Duarte ha elegido para su dormitorio un cabecero tapizado en lino beis que contrasta con la pared lacada en gris. A los pies, ha optado por un banco de enea —a juego con los individuales de la pared— y en lugar de dejar las patas de madera naturales las ha pintado de gris. ¡Ahora todo encaja!

Para paredes y techo, mejor pintura mate. Y en lo referente a los colores apostar por tonos oscuros también es un acierto. Atreverse a probar cosas nuevas es divertido y te puede llegar a sorprender muy gratamente. Ahora bien, para los techos mejor el color blanco. 

Los tonos azules y verdes son perfectos para llevarlos al dormitorio por su poder relajante. Aquí se ha pintado en verde agua la parte inferior del cabecero, a juego con los armarios del vestidor, creando un sugerente arrimadero. La zona superior se ha pintado de blanco con el fin de iluminar ambos espacios, cuarto y vestidor, gracias al hueco, a modo de ventana, practicado en la pared.

¡O ambas! Con la pintura Haz que juegue a favor del espacio. Con muebles oscuros funciona el blanco roto, dará luminosidad (referencia universal NCS S 0502). Con muebles claros y para ganar calidez, un arena (NCS S1002). En espacios mini, apuesta por tonos suaves. Los azules grisáceos son sosegados (como NCS S 1502). Pintura plástica: 4-10 €/l. También hay molduras, las de poliuretano son fáciles de pegar con adhesivo en paredes lisas. Desde 10,97 € 2 m en oracdecor.com. 

Este tono entre el gris y el marrón, también llamado ''visón'', se ha colado entre los 10 colores que triunfarán esta primavera para pintar las paredes. Es tan cálido como funcional, ya que puedes combinarlo con un montón de tonalidades. Si lo juntas con el blanco, reforzarás la luz de los espacios. La madera también te ayudará a crear ambientes muy frescos y primaverales, y si añades textiles de lino, ¡obrarás un milagro!

¿Te gustaría tener un mural? Hay artistas que los pintan a mano, por encargo. Solo tienes que escoger el diseño en su web y lo pintan directamente sobre la pared. En tarugacreaciones.com, además, puedes ver cómo queda cada diseño en los distintos espacios de la casa.

Es bastante más intenso que el azul Cerulean de Pantone, pero te vendrá de perlas para rebajar las altas temperaturas dentro del hogar. No, no tiene propiedades mágicas, pero como es el tono del océano genera un efecto placebo de frescor en tu mente.

La fuerza del color terracota proviene de sus orígenes mediterráneos. Aprovecha su energía para darle un puntito de carácter a tu dormitorio o a ese baño de invitados que resulta tan soso y aburrido, no te defraudará. ¡Prometido!

Una paleta de colores primaverales necesita un contrapunto de equilibrio, y en 2021 será el tono Silencio de Pantone. Esta versión más suavizada del color crema se presenta como el perfecto fondo neutro para cualquier habitación, ya que además de encajar en todo tipo de estilos, tiene propiedades calmantes para el espíritu.

Tampoco podría faltar la tonalidad más dulce y fresquita del verde, es decir, el mint. Acostumbradas a verlo en las habitaciones infantiles, esta primavera también llegará a otros rincones de nuestras casas. En cocinas con offices queda estupendo.

Si el amarillo Illuminating se coronó (junto al Ultimate Gray) como el color Pantone del año 2021, no es de extrañar que el naranja Marigold esté tan presente en las tendencias de color para esta primavera. Alegre y vibrante, este tono no es apto para todo el mundo, pero quedará precioso si lo utilizas para pintar una de las paredes del salón.

Primavera tras primavera, el rosa se cuela entre las tendencias de decoración. Este color resulta dulce y fresco de por sí, y crea espacios luminosos y armónicos. Aunque Pantone se decanta más por el tono Brunt Coral, puede quedar un poquito intenso, logrando que te canses de él en un abrir y cerrar de ojos. En su lugar, nos quedamos con una gama de rosas suaves y primaverales. ¡Nunca fallan!

"Una idea rápida para tener una casa siempre a la moda cada temporada, que proporciona un cambio de imagen total, es renovar las paredes. No solamente se puede dar un cambio con pintura, se puede añadir papel pintado, molduras y si quieres un look más sofisticado no te arrepentirás si instalas apliques de luz a ambos lados de un cuadro, una fotografía o un espejo", concluye Estudio Trece.

¿Puedo combinar dos papeles pintados de distintos motivos? Sí, lo único que debes tener en cuenta es que ambos compartan la misma gama cromática. Y no solo eso, también puedes jugar a combinar papel con pintura, como ha hecho aquí Begoña Susaeta. Ambos revestimientos en tonos verdes los ha separado con una moldura que hace las veces de falso arrimadero. El dormitorio ha ganado en frescura ¡no hay duda! Elige muebles en blanco y ropa de cama en tonos marrones o rosados.

Si quieres darle una vuelta de 180 grados a tu dormitorio, realiza un cambio radical, como el que hizo Miriam Barrio en este de la imagen: subió las paredes de tono —en un rojo caldero— para enfatizar las molduras y colocó un cabecero gris tapizado hasta el techo que da más altura al espacio. ¡Espectacular! ¿Más tips? Reduce intensidad en la ropa de cama y añade algún toque dorado. 

Aunque los tonos neutros mandan en el baño, la interiorista Sandra Vergara ha querido jugar en este con llamativos colores. El suelo porcelánico, que simula mármol, es de un color chocolate, y la pared del lavabo se ha pintado en un azul profundo. Sin duda son dos poderosas llamadas de atención que contrastan con la claridad de la madera y la fibra.

Hablamos de colores para pintar el salón. Las paredes ocupan y por tanto decoran. El color por excelencia para un salón pequeño es el blanco pero dentro de este tono hay muchas variedades que aportan matices. Los tonos suaves también darán luminosidad. Y los medios son para los salones más luminosos. Aportarán carácter y puedes usarlos en una pared. Siempre que el techo sea blanco, no sentirás agobio con tonalidades en grises, arenas, tierras, azules y verdes (sin ir a oscuro). Aquí se ha usado pintura gris sólido Ultra Resist de Bruguer.

No solo mantener siempre el techo en color blanco, sino -como en este proyecto- dejar marcos de ventana y perfilerías así como la carpintería interior en blanco. Destaca sobre la pared pintada y da lumosidad. El tono más oscuro debe quedar frente a la ventana o una fuente de entrada de luz, para que se vea más luminoso a pesar de su intensidad marcada.

Si eres amante de las obras de arte, haz de tu cabecero una de ellas. Es lo que propone la interiorista Paz de Tord con este panel de madera pintado en agradables tonos verdes. Una excelente manera de integrar el exterior en el interior.

Las vitrinas decoradas no solo se pueden forrar con papel pintado: una mano de pintura exterior e interior hace maravillas. La interiorista Mª Ángeles Morral ha decidido lacar esta de la imagen en un tono gris soft por fuera y un rosa fucsia, súper llamativo, por dentro. Puedes pintar los bordes interiores en blanco para que se perciba aún más la diferencia de color. ¡Aquí tienes el resultado! ¿Te gustaría saber cómo pintar un mueble y darle otra vida?

Una opción para los más atrevidos: combinar los muebles con el mismo color que la pared, como en este office en color verde mint. Ambos elementos juntos consiguen uniformidad a la vez que ofrecen una atmósfera fresca, desenfadada y acogedora.  

La propia distribución de este dormitorio infantil permitió crear varias zonas: la de descanso y, junto a la ventana, una zona de juegos y lectura con una estantería para libros y almacenaje. Para ganar calidez se pintaron las paredes en color beige oscuro, manteniendo el blanco en techos, en los marcos y molduras y también en el bonito arrimadero que rodea la zona de descanso.

No olvidemos que la pintura en sí es un elemento perfecto en decoración de paredes para crear impacto visual. Los colores más llamativos siempre logran decorar. Si además, como en este salón, buscas el contraste en una de ellas con un cuadro que destaque por sus colores respecto al usado en la pared, darás personalidad.

Nos encanta esta combinación cromática para las habitaciones infantiles y juveniles. En esta las camas se han colocado en L, e incluyen espacio de almacenaje inferior y en los laterales.

Si el rosa es uno de tus colores favoritos estás de suerte, porque es tendencia en la pintura a la tiza. ¡Mira lo bien que le sienta a esta antigua alacena de La Europea! El interior envejecido en otro tono ayuda a destacar la vajilla.

¿Te apetece arriesgar con un color atrevido? ¡Hazlo sin temor! En caso de que no quedes contenta con el resultado, siempre puedes volver a pintar en otro tono. Y si todo sale bien, habrás ganado un mueble tan exótico como esta cómoda turquesa a la tiza.

En pasillos estrechos y pequeños utiliza siempre colores claros en las paredes. Atrévete a mezclar dos tonos, como el blanco y el turquesa de la imagen que quedan superbién. Para decorar, un recurso infalible que lo hará más grande: un espejo. Y si quieres aprovechar su espacio al máximo, ¿qué tal recuperar unas cajas de madera y pintarlas en tonos pastel? Serán unos revisteros de lujo donde guardar todos tus números de El Mueble o esa colección de vinilos que veneras.

Esta idea para pintar el comedor te va a gustar: crea un zócalo o arrimadero en la parte inferior de la pared con molduras (tan de moda) y píntalo en un tono que destaque del resto del frente aunque sin marcar demasiado. Propuesta: un azul grisáceo mint muy apagado (Ether 14-4506) y blanco roto con un matiz rosáceo (Gardenia 11-0604). Con esta base, los colores combinables están en la gama de los tierra más fuertes o azules. El amarillo mostaza es para los que buscan romper acertadamente su neutralidad.

Top deco

Arrimaderos: el toque estrella de la decoración para tus paredes (y te lo demostramos con fotos e ideas)

Natalia Zubizarreta decoró este dormitorio con uno de los colores que pasan a formar parte de esta lista de tonos veraniegos. Se trata de una versión más empolvada de Aqua Haze (15-5209) -que sería idónea para los que prefieren más intensidad-. Concretamente Aquamarine (14-4313). Para combinarlo acertarás con verdes empolvados, amarillos vivos y azules más subidos de tono.

También con muebles pintados en color azul pero en un tono más intenso y fuerte. Esta cocina se aleja de la anterior a pesar de usar un tono de la misma familia. Quizá apto solo para los ambientes más luminosos y amplios, pero es uno de los colores que no podíamos pasar por alto a la hora de pintar la cocina este verano. Resulta tan elegante… Aquí puedes optar por el color del año Classic Blue o por Navy Peony 19-4029.

El tono azul es veraiego, refrescante, de inspiración marinera, ligado al mar y al cielo y evoca limpieza. ¿Qué te parece esta cocina con muebles pintados en este azul Pantone 17-4716? Los combinables adecuados son los blancos y neutros para que resulte cálida la cocina. Con grises también encajará aunque en una línea más fría.

¿Sabías que si pintas las paredes de un color claro es más fácil cambiar de escenario? Este salón abierto a la cocina se pintó adrede en un suave beige por dos motivos: para delimitar espacios y por si apetece renovar el ambiente al cabo de unos años. En este caso, no se vuelve a pintar ¡se cambian las fundas del sofá y los cojines y listo! 

Calidez y relajación, a partes iguales. Es lo que destila este salón pintado en un tono asalmonado pero ¡ojo no aburrido! Gracias a sus matices naranjas —presentes también en la mesa de centro— resulta también fresco y vital. Combínalo con naranjas en textiles y turquesas en mobiliario ¡y triunfarás! 

Neus Iserte, del blog Crea, Decora, Recicla es la responsable del cambio de este salón, su salón, cuyas paredes se pintaron con Auténtico Chalk Paint, que cambia de tonalidad según avanza el día. La chimenea también se ha lacado dándole un aspecto vintage y el resto del espacio se ha amueblado en un estilo rústico, muy acogedor. ¿Quieres saber qué otros colores ha utilizado Neus en el resto de la casa? 

¿A qué te dan ganas de tumbarte en este sofá a leer, dormir la siesta o tomar un café? Y es que el ambiente del salón es así de relajante. Se ha conseguido gracias a la mezcla del blanco con el beige de la madera y de las paredes. Para decorar, ya has visto que el azul y el mostaza van que ni pintado pero ¡mira qué elegante queda con matices de gris y rosa! Perfecto para pasar de un salón soso a uno de revista.

En una terraza, sobre todo si es pequeña y no está a cielo abierto, las paredes cobran mucha importancia. Píntalas en blanco, como en esta planta baja, y multiplicarás la claridad de inmediato. 

Si tu salón cuenta con dos ambientes y quieres diferenciarlos, mira cómo lo ha solucionado la interiorista Meritxell Ribé, de The Room Studio en esta vivienda. La zona más social, en torno al sofá, se pintó de un verde claro para captar la máxima luz posible mientras que en el rincón de lectura, frente a la chimenea, se optó por un tono más oscuro, un verde musgo, que le da intimidad y profundidad. ¡La conexión y el equilibrio es total! ¿Quieres saber cómo la pintura cambió el resto de la casa?

¿Te parece difícil integrar el color verde en tu casa? No lo es. Y si no te lo crees, fíjate de qué manera tan sencilla se ha hecho en este salón: pintando la estantería de obra del mismo color verde menta que la pared. ¿A qué se funde al instante? Si quieres darle un toque elegante al espacio, "combínalo con otros muebles o complementos en tonos negros, dorados o blancos", recomienda la interiorista Elisa López del estudio Zentro Interiorismo.