Para poder disfrutar la terraza en verano, sobre todo si esta es muy soleada, es básico contar con un rincón de sombra. Aquí, por ejemplo, se ha habilitado una pérgola con un techo de cañizo de mimbre, que favorece la ventilación. Y aunque da sombra, no hace de pantalla total, cosa que se agradece durante la primavera y el otoño, cuando del sol aún no nos escondemos, sino al contrario, ¡lo buscamos!