Pérgolas

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Una completa terraza con vistas al mar

Además de un patio, la casa cuenta con una terraza con espectaculares vistas a Barcelona y al mar. Para sacarle más partido, se habilitaron dos zonas: una de comedor bajo la pérgola y un completo estar con un gran sofá rinconero a modo de chill out. Sofá, butacas, mesas de madera y cojines de Mercader de Venecia.

Un porche con el encanto de la piedra.

El sofa´ de obra y la mesa de centro son un disen~o de Lizarriturry Tuneu.

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Un porche con el encanto de la piedra

Aunque la pérgola es de nueva construcción, el pavimento del exterior se recuperó en su totalidad. "Las piedras del exterior son de un suelo recuperado de una antigua iglesia medieval. Y en la zona de la pérgola optamos por una toba manual también recuperada", explica Daniel. 

El rincón de verano para hacer mucha vida de día.

La´mpara de bambu´ de Sacum. Cojines de Filocolore, El Meu Coixi´ y Sira. Candelabros en el suelo de Muy Mucho. Alfombra redonda de Calma House. Cortinas de La Maison. Puf de rata´n de Sacum.

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El rincón de verano para hacer mucha vida de día

En vez del tradicional porche, Daniel optó por instalar una pérgola con un techo de can~a y una glicina que, a medida que vaya creciendo, se "irá comiendo" el cañizo disfrutando de una cubierta vegetal. "No quería un porche porque le restaría luz al interior de la casa, así, en otoño, cuando la glicina pierde las hojas, la luz entra en casa sin obstáculos", explica Daniel. 

Porche con pérgola bien iluminado por la noche.

Porche con pérgola bien iluminado por la noche.

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¡Y de noche!

Si durante el día este salón está concurrido, el trajín no decae al caer la noche. Unas guirnaldas para crear ambiente, farolillos y velas que le dan el punto mágico, algún plaid por si refresca y las cortinas, que frenan el viento y sirven de improvisadas mosquiteras. ¡Qué más se puede pedir!   

Terraza con muchas plantas y un toldo blanco.

Terraza con muchas plantas y un toldo blanco.

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Cuidados para que duren más

Ahora que empieza el buen tiempo, abre el toldo en la terraza y lávalo con una manguera, por los dos lados. La presión del agua te ayudará a quitar los restos y las manchas. Si es el toldo de una ventana, puedes usar un pulverizador de agua y frotar con un cepillo. Emplea un jabón neutro (nunca utilices productos químicos y abrasivos) y repasa de vez en cuando con una esponja todo el mecanismo. Así durará más.

Una terraza con muebles blancos y toldo claro.

Una terraza con muebles blancos y toldo claro.

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¡El color importa!

Cuanto más oscuro es el color del toldo, mayor protección solar ofrece a la terraza, pero oscurece el ambiente proyectando más sombras. Puedes poner lonas claras si hay ventilación, como en una pérgola.

Una terraza en un piso con toldo de color claro.

Una terraza en un piso con toldo de color claro.

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Pregunta a tu comunidad de vecinos

Dado que un toldo en la terraza afecta a la estética del edificio, antes de decidirte por un modelo debes consultar a la comunidad si hay algún acuerdo sobre el color o diseño de la tela (lisa, a rayas azules y blancas, etc.), las medidas o la ubicación.

Una terraza de madera con el toldo beige.

Una terraza de madera con el toldo beige.

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¿Incluyo también sensores?

Puedes completar el equipamiento del toldo para la terraza con sensores de viento y vibración, para que el toldo se cierre solo si llueve o hay mucho viento (cuestan unos 100 €). Los sistemas más sofisticados incorporan programación horaria, sensores de presencia y ¡hasta la posibilidad de simular que la casa está ocupada!

Un mando que controla el toldo de la terraza.

Un mando que controla el toldo de la terraza.

Somfy

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Toldos motorizados, todo comodidad

En solo unos segundos, el toldo baja a la altura de la terraza que quieras. Lo hace gracias al sistema de motorización, que puedes instalar fácilmente, incluso en un toldo que ya tengas. Además de resultar más cómodo, la lona queda perfectamente tensada y el toldo dura más, pues las aperturas y cierres son más suaves. En la imagen vemos un mando de la marca Somfy.

Terraza acogedora con muebles de fibras y toldo blanco.

Terraza acogedora con muebles de fibras y toldo blanco.

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Con cofre, ¡qué gran idea!

Existen tres tipos de toldos para la terraza en función de su estructura: con cofre, con semicofre o sin él. El toldo con cofre es el más resistente y el que no lo tiene, el menos. Cuando está en posición cerrada, el mecanismo con cofre protege totalmente tanto la tela como la estructura y eso da mayor vida útil al toldo.

Toldo gris en una terraza con acceso al jardín.

Toldo gris en una terraza con acceso al jardín.

Leroy Merlin

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¿Conoces los toldos en kit?

Puedes comprar un kit que incluye la estructura del toldo de aluminio, una manivela, bases para la pared y tornillos y evitar así los gastos de instalación porque lo montarás tú mismo. Y tranquilo porque dispondrás de un DVD con instrucciones para hacerlo. Cuesta a partir de 200 € y lo encuentras en tiendas como Leroy Merlin (el de la foto es de Leroy Merlin). 

Terraza pequeña con toldo en beige.

Terraza pequeña con toldo en beige.

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¿Qué toldo va mejor en cada espacio o terraza?

En las ventanas pequeñas, convienen los toldos de capota. En balcones, los modelos telón, que tienen brazos abatibles fijados a una barandilla, para que puedas ponerlo en posición vertical. Si tu terraza es grande, los toldos de brazos articulados son un acierto, por su estabilidad y precisión.

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Una casa de campo muy moderna

Este jardín es muy bucólico: en una casa de campo, rodeado de naturaleza... Pero también es muy moderno, con una pérgola metálica, resistente y práctica para los climas más húmedos.

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Plantas para cubrir pérgolas

Si tienes un jardín, cubrir la estructura de la pérgola con una enredadera o trepadora resulta una opción muy decorativa y fresca. El único "pero" es que deberás esperar un tiempo (para que crezca) para disfrutar de la sombra de esta cubierta vegetal.

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Pérgolas tipo gazebo o cenador

Estas estructuras son perfectas para grandes jardines, y son muy resistentes frente a los agentes externos como el sol y la lluvia. Opta por una a cuatro aguas si vives en una zona propensa a la lluvia y canaliza el agua para regar las plantas del jardín.

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¡Tiene tela!

Las pérgolas de lona son una opción muy cómoda y duradera para tu terraza. La tela protege del sol y la lluvia y puedes instalarla con columnas de madera, estructuras de aluminio o metálicas. 

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Pérgola de policarbonato

El policarbonato es un material plástico duro, resistente, ligero, moldeable y se puede teñir en infinidad de colores. Es muy práctico como cubierta de pérgolas para terrazas o jardines porque protege de la lluvia y de los rayos solares UV, pero no da sombra.

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Toldos, a medida

Los hay fijos o plegables, que permiten regular la entrada de luz según las necesidades. La tela acrílica es la más indicada por sus buenas prestaciones, ya que protege del sol y de la lluvia, suele contar con tratamientos anti UV y anti suciedad. Puedes comprar tela para toldos y fabricarlos a medida.

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Apuesta por lo natural

Las pérgolas de cañizo —como la de imagen— protegen del sol pero sin hacer de pantalla bloqueadora, es decir, filtra la claridad. Se recomienda en zonas poco lluviosas, ya que el cañizo no guarece de la lluvia. Es una opción económica, pero con el tiempo deberás reemplazarlo, ya que se deteriora.

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¡Más madera!

Con una pérgola hecha con tablones de madera tendrás lo más parecido a un tejado. Ofrece protección total contra el sol, pero para garantizar una buena estanqueidad frente a la lluvia, conviene cubrir la cubierta con tela asfáltica.

Comedor de verano con pérgola con lamas regulables

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Un completo comedor al aire libre protegido del sol

Siempre con la piscina de fondo, el comedor exterior cuenta con una pérgola con lamas regulables para dejar pasar –o no– los rayos del sol. Y como que en verano todas las comidas se trasladan al exterior, el comedor se ha completado con una auténtica cocina de exterior, con barbacoa incluida. Descubre el resto de espacios de este dúplex.

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Resguardados por la pérgola

Si uno de los porches de la casa se dedicó a estar, en otro se habilitó un completísimo comedor de verano donde reunir a amigos y familiares. Aquí, como en el estar, también se ha optado por cubiertas vegetales. Y es que en esta casa, la naturaleza nunca se pierde de vista. Ni desde el exterior ni desde dentro de casa. Mesas y bancos diseño de la propietaria, que es además decoradora.

Terraza con paredes blancas y comedor de verano bajo pérgola con techo de cañizo

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Crea un agradable rincón de sombra en la terraza

Para poder disfrutar la terraza en verano, sobre todo si esta es muy soleada, es básico contar con un rincón de sombra. Aquí, por ejemplo, se ha habilitado una pérgola con un techo de cañizo de mimbre, que favorece la ventilación. Y aunque da sombra, no hace de pantalla total, cosa que se agradece durante la primavera y el otoño, cuando del sol aún no nos escondemos, sino al contrario, ¡lo buscamos!

Terraza urbana con dos zonas: comedor bajo la pérgola y salón de verano

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Organiza el espacio de la terraza según los usos

Si cuentas con metros, ¡aprovéchalos! Y la mejor manera de hacerlo es dándole funciones, como aquí. Por un lado, se ha planificado el comedor de verano, cobijado por la pérgola, que a su vez delimita visualmente el espacio, y por otro el estar, que se ha dejado al descubierto. Para dar más intimidad al comedor, la pared del comedor se ha revestido con una trepadora. 

Comedor exterior bajo pérgola con planta trepadora.

Mesa, de Cottage Little House. Sillas, de Sacum. Mantel, de Filocolore. Alfombra, de Calma House. Lámpara de techo, de fibra vegetal, de India&Pacific.

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Un comedor de verano bucólico

Tapizado por un manto verde, la pérgola ofrece pasar buenos momentos bajo la sombra. Si tienes pensado poner una zona de comedor en el exterior, no te olvides de garantizar la preciada sombra, ya sea con un toldo o una pérgola con techado de cañizo o una enredadera. ¡Lo agradecerás!

Porche de cañizo con muebles de madera y ratán.

Sofá y butaca, en Maisons du Monde. Banco de madera, de Let's Pause, en La Maiso. Pérgola de ND Disseny d'Interiors. Alfombra, en Gra.

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Aquí huele a bosque... y a mar

Bajo la pérgola y con muebles de fibras naturales para poder disfrutar de la sombra. Además, los textiles en color azul aportan un look mediterráneo fresco y superveraniego. 

Porche con salón exterior bajo pérgola de cañizo.

Sofás y mesa auxiliar de obra. Mesas de centro de madera de iroco, de Dalla Polvere. Sillas metálicas, de Calma.

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Boho mediterráneo

"Relájate y disfruta", parece que nos grite este porche con pérgola de aluminio y cubierta de cañizo para dejar pasar los rayos de sol.

Porche con pérgola de madera y cáñamo.

Butaca negra, de Azul-Tierra. Plantas, de Jardiland. Pavimento, de Toba Catalana.

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Al vaivén de la hamaca

¿Quién no ha soñado con echarse una siesta al fresco mecido por el vaivén de la hamaca? Aquí hacen carreras a ver quién llega antes. Estructura del porche, de madera y cañizo, mesa de centro y sofá, diseño de Albert Aubach.

Porche rústico con pérgola metálica y planta trepadora.

Mesa, de Cottage Little House. Sillas, de Sacum. Mantel, de Filocolore. Alfombra, de Calma House, Lámpara de techo de fibra vegetal, en India & Pacific. 

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Un porche a la sombra de la glicina

Las plantas trepadoras son la opción más natural para llenar de frescor un porche rústico. Aquí la glicina se integra muy bien con la pérgola metálica elegida por el equipo de Influenza y los muros de piedra. Las glicinas necesitan estructuras sólidas debido al peso de sus ramas. Las fibras naturales de las sillas, las cestas o la la´mpara dan calidez a este oasis de frescor.

Una casa que antes era una granja.

De granja a casa en la Provenza.

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Una casa en la Provenza que era una granja

¡Qué tendrá esta casa para que sus dueños autralianos crucen medio mundo para venir a vivir unos meses al año! Conocida como la Granja del Buendios (Ferme du Bondieu) está rodeada de viñas medievales y olivos. Mírala toda entera aquí. Mesa y sillas de hierro antiguas, en color verde. Las encontrara´s parecidas en Fe´lix Lozal.

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Un chill out de estilo campestre

Los chill outs son de campo y playa. Este se ha organizado bajo una pérgola con estructura de hierro lacado. El sofá, la mesa de centro y la butaca son del mismo material que la pérgola, como la mesa y las sillas. Resistencia ante todo. 

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Ligero toque francés

Pérgola metálica de forja y cañizo. Lámpara, de Bicoca Antic y portavelas, de Azul-Tierra. Mesa de hierro con sobre de madera, de Culdesac. Sillas, en Bambú, bambú y banco, en Luzio. De Roger Bellera

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Una terraza iluminada en dos ambientes

Además de cuidar la iluminación de tu terraza nocturna, ten en cuenta que si creas distintos ambientes, lo mejor es que compartan los mismos colores. Y si el mobiliario es distinto, no te preocupes: engámalos con los colores de los complementos.

Todo el mobiliario es de Becara y el mantel bordado, antiguo. 

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Una terraza llena de encanto nocturno

Hay detalles que pueden hacer del porche más insípido, el rincón más mágico. Como aquí: unas cortinas ligeras, blancas, que se muevan con el viento y regalen intimidad; una lámpara candelabro que convierta la frondosa pérgola en un elegante comedor; las mantelerías de lino que caigan hasta el suelo y una colección de sillas que sorprenda e invite a relajarse y disfrutar.

Lámpara candelabro de DM Interiors y estas sinuosas sillas, mod. Panton, de Casa y Campo.

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Luces románticas con faroles

Si colocas faroles, pon varios impares. Puedes distribuirlos por el suelo para crear puntos de luz ambiente o bien crear un camino que te lleve a un cenador, por ejemplo.

Pérgola de Unopiù. Mobiliario, de Grupo 13 y mantel de lino, de KA International. 

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Después de la cena...

pasamos al salón. Sillas, de Gervasoni. Manteles, cojines y vailla, de Zara Home. Bajoplatos de fibra vegetal, de Ikea. 

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La parte favorita de Teresa Con su gran mesa recuperada, una de las piezas estrella de la vivienda.

"Me encanta el estilo provenzal, así que también me inspiré en ella para el porche, con la paja, la madera, la grava, y la cestería”. Sillas de mimbre en dos colores, mesa de pino recuperada y lámparas de yute de Tessa&Co. Antonio Sánchez Olmos hizo la estructura de madera.

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¡Bienvenidos!

 Carlos y Gerard son los dueños de esta casa. Los dos son decoradores y buscaban una casa en un pueblito en la Serranía de Ronda, en el Valle del río Genal. Ahí se enamoraron de esta finca de cuatro hectáreas con árboles frutales y olivos de más de 300 años. En la pared, a ambos lados de la puerta, platos de cerámica de Alfarnate y macetas con aspidistras.

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Una casa con un look muy natural

 “La restauración de la casa fue hecha con mucho respeto por el medio ambiente”, nos cuenta Carlos. Dieron prioridad a los materiales naturales, para lograr ese look sencillo que les apetecía. Sillas y mesa de hierro inglesas y cojines de Meridiana.

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Un porche de contrastes

 Las sillas modelo Panton blancas son de Casa y Campo. La mesa de madera y hierro fue realizada por el propietario.

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El salón de verano.

 Una acogedora terraza que dispone de un estudiado juego de toldos y cortinas para adaptarse al clima durante todo el año.

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Atmósfera fresca.

 La propietaria de la casa quería trasladar la atmósfera de Coton et Bois a su vivienda, respirar la frescura, la serenidad del estilo suavemente francés que caracteriza a esta marca.

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Un segundo comedor exterior rodeado de naturaleza

Aquí también se quiso crear un espacio por el que parece que no pasa el tiempo. ¡Esta foto bien podría haberse tomado hace 80 años! Un elemento que nos ha fascinado es la lámpara de araña decorativa, que contrasta con el aspecto bucólico de la estampa. 

Mesa y sillas de hierro antiguas, en color verde. Las encontrarás parecidas en Félix Lozal.

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100% tradicional

 Para el exterior, se levantaron muros de piedra recuperada con revoco de cal. Cortinas confeccionadas con telas de Ikea.

Comedor exterior bajo una pérgola, sillones de mimbre y textiles en blanco

Un comedor exterior con una mesa vestida con textiles en lino blanco y sillones de mimbre.

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Un comedor en sintonía con el entorno

Si quieres triunfar a la hora de decorar tu comedor exterior debes tener en cuenta que lo mejor es integrarlo al paisaje. Para que la pérgola no parezca un armatoste empárrala o haz que una buganvilia se convierta en el techo de tu comedor. 

Comedor exterior con techo natural y rodeado de plantas trepadoras.

Mesa y sillas, de Ikea combinadas con el mantel de lino en tonos blancos.

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Un comedor de verano con un techo natural

Hay muchos tipos de pérgolas que harán las delicias de tu comedor. Porque si bien es cierto que en verano apetece vivir "al aire libre", también lo es hacer bajo una buena sombra, como aquí, el comedor de verano del hotel L'hort de Sant Cebrià, en Torroella de Fluvià.

Comedor exterior bajo la pérgola y rodeado de plantas de exterior.

Sillas de forja, de Bruc i Molsa.

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Bajo la pérgola

Una pérgola emparrada es el lugar elegido para albergar este comedor exterior de verano.