Pérgolas

Fíjate en este porche, se ha instalado una pérgola similar al anterior ejemplo, de hierro galvanizado pintado, pero aquí se ha cubierto de cañizo. Durante el día, a través de sus ramas se filtran con naturalidad los rayos de sol. Incluso al atardecer será un gustazo sentarse en este comedor y prolongar la velada hasta altas horas de la noche. ¡Imprescindible decorar con farolillos!

Si en tu porche has decicido crear un salón al aire libre con un sofá de obra y unas butacas, disfruta del exterior instalando una pérgola para jardín de madera envuelta en enredaderas con flor. Estas, además de decorar con sus vivos colores, perfumarán el ambiente con sus deliciosos aromas. Toma buena nota de las trepadoras más comunes: jazmín, madreselva, clemátide, pasiflora, glicinia o buganvilla, como las de la imagen.

Las cubiertas naturales de brezo, cañizo o mimbre están formadas por ramas de estos materiales tejidas con alambre galvanizado que evitan su oxidación creando una superficie más o menos tupida. Se compran en rollos y también tienen su versión artificial. Sin ser las estructuras que más cubren, tienen el encanto de generar esos juegos de sol y sombra tan especiales.

Cuidar el aspecto exterior de una casa de campo dice mucho del buen estado de su interior. Mima la fachada y restaura las contraventanas. Planta árboles en el jardín y ubica alrededor de ellos el salón de verano. Protégelo del sol con una pérgola metálica y techo de cañizo que regale frescor a todas horas, como la de la imagen. ¿A qué te dan ganas de sentarte y salir en la foto?

Esta terraza está superbién aprovechada porque, sin ser enorme, tiene de todo. Una pequeña piscina para refrescarse del calor de la ciudad, una zona ajardinada para tomar el sol y relajarse y una pérgola con el comedor de verano. Y como guinda, una hamaca para disfrutar de las mejores siestas estivales.   

Un banco al fresco, dos zonas ajardinadas gemelas para dar frescor y llevar la naturaleza del entorno a la terraza, y un completo comedor de verano bajo una pérgola. Así se ha organizado esta terraza de una casa de campo para sacarle el máximo partido al espacio disponible.  

Para lograr una terraza con encanto te damos estas recomendaciones básicas: que no falten los textiles, añade una pieza original que acapare miradas y juega con la sombra. Es importantísima para que no haga un calor sofocante y disfrutemos a tope de la terraza. Este espacio exterior cumple nuestros imprescindibles.

Si estás hecha toda una manitas pero en la terraza aún no te has estrenado, empieza por DIY sencillos que renueven su apariencia, como un sofá a base de palés o un revestimiento de pared con tableros de madera que aporten calidez. Si fijas unos estantes en ellos —como los de la imagen— podrás crear tu propio jardín vertical o mini barras para apoyar vasos y copas. Asegúrate la sombra con toldos de cáñamo y persianas enrollables. ¡Una gran idea para decorar una terraza moderna! 

Volver a los orígenes para tejer con tu familia una nueva historia compartida. Con esta idea Cristina, la propietaria de esta casita en Cádiz, decidió junto a su marido hacerse la casa de sus sueños en su tierra natal. Sería blanca, con muebles claros y tejidos naturales... ¡pero con muchos detalles de color! Y así ha sido. Para disfrutar al máximo de los veranos gaditanos, la casa cuenta con dos porches, según dé el sol en cada momento del día.

Las vistas de esta casa son de las que te quitan el hipo. Y no es para menos, porque se alza sobre un acantilado de 100 metros en una de las más agrestes y espectaculares de Formentera. De hecho, Can Dream, como se llama esta casa, está un parque natural. Precisamente, para disfrutar al máximo de su entorno natural y de las vistas, en la reforma se dio mucha importancia al exterior, con un comedor de verano resguardado del sol por una pérgola, y una zona chill out con colchonetas en el suelo para disfrutar del atardecer.   

Uno de los lujos de esta casa son sus exteriores: cuenta con cuatro hectáreas con árboles frutales y olivos de más de 300 años. Y varias zonas para disfrute del buen clima de la zona, como este comedor de verano con tanto encanto como carácter, debido al mix de estilos, con una mesa rústica y unas sillas de diseño como las icónicas Panton de Vitra.

Sea como sea tu jardín –sí, también si es pequeño–, hay varios elementos que nunca deben faltar. La combinación de vegetación, madera, fibras naturales y piedra son denominadores comunes en todos ellos. Cuando pienses en cómo decorar un jardín pequeño, no prescindas de ninguno de estos elementos. ¡Parecerá que estás en un frondoso vergel aun con tamaño mini! Además, con esos elementos, la frescura y la calidez están aseguradas.   

Sentada en el porche de tu casa y rodeada de jardín tienes la suerte de escuchar el rumor del río que justo pasa por allí. ¡Qué relajación! Instala el comedor exterior lo más cerca posible del agua, así conseguiréis estar frescos y tener ese agradable sonido de fondo. En este de la imagen llama la atención su techo de madera artesonado tipo cenador y la discreta, pero elegante, lámpara de techo.

¿Quieres un truco para estrenar terraza cada temporada? Sustituye las fundas de los cojines por otras diferentes y así no te cansarás de ver la misma decoración año tras año. Es lo que se ha hecho en las sillas de este comedor exterior, gracias a sus tonos neutros, cualquier color y estampado en los textiles combinará bien. Y para rebajar la temperatura, qué mejor que instalar un toldo extensible y colocar plantas por doquier.

Piedra, madera y fibra son los materiales elegidos en esta casa de campo rústica ubicada en lo alto de un cerro. En su porche con arcos de piedra y cubierta de madera se ha instalado el acogedor saloncito separado por un puf del comedor. Ambos cuentan con fantásticas vistas a un mar en calma. ¡Fíjate en el suelo de barro cocido, todo un clásico! Protégelo con productos hidrofugantes invisibles o aceite de linaza. 

Si eres más lechuza que alondra y a ti lo que te van son las reuniones en casa a partir de las 8 de la tarde, tendrás que ir pensando en cómo iluminar tu comedor exterior. Además de las lámparas en el centro de la mesa para cenar, no descartes otras opciones, como tiras led, guirnaldas luminosas, apliques de pared o luces solares. Te ayudarán a no romper la magia nocturna, como la de esta casa.

¿Te imaginas tener una casa enorme con espacio suficiente para hacer múltiples actividades al exterior? Aquí tienes un buen ejemplo de ello: un inmenso porche sustentado por columnas recorre todo el patio interior con jardín y piscina. Tan grande es la vivienda que sus propietarios han ideado todo tipo de rincones: para leer, tomar el sol, sestear, disfrutar del jardín o de un delicioso almuerzo en su acogedor comedor con cubierta de madera.

¡Esta casa lo tiene todo! Un amplio jardín, una piscina grandiosa en forma de L y un porche con comedor exterior, protegido con una pérgola de toldo corredero y cortinas. La piscina sin bordillo permite entrar en ella andando desde el mismo porche. Vamos que terminas de comer y ¡al agua, patos! 

Y si por el día el comedor exterior es un trajín de idas y venidas, por la noche todo se calma en torno a la mesa. Comida ligera, guirnaldas prendidas en la pérgola para crear ambiente, farolillos en el suelo, la magia de las velas, unos plaids por si refresca... Es el paraíso a la luz de la luna. 

Además de las pérgolas adosadas a la casa, puedes poner un modelo exento allí donde quieras. Sí, en ese rincón del jardín que ya has fichado por ser el más fresquito. Metálicas o de madera, como la de la imagen, con techo plegable o con cortinas para resguardaros del viento... tienes múltiples opciones de cubiertas modernas. Coloca en medio el comedor y ¡a disfrutar de veladas hasta las tantas!

¿Preparada para la fiesta de inauguración? Una mesa ovalada te permitirá sumar más invitados en torno a ella y unas sillas plegables serán perfectas. Ya tengas césped, tierra o suelo de cemento, riégalo antes de que lleguen para que estéis fresquitos. ¡Tan solo falta que saques la limonada! 

Sea como sea tu jardín –sí, también si es pequeño–, hay varios elementos que nunca deben faltar. La combinación de vegetación, madera, fibras naturales y piedra son denominadores comunes en todos ellos. Cuando pienses en cómo decorar un jardín pequeño, no prescindas de ninguno de estos elementos. ¡Parecerá que estás en un frondoso vergel aun con tamaño mini! Además, con esos elementos, la frescura y la calidez están aseguradas.   

Otra solución para dar sombra al patio es colocar sobre la pérgola un toldo de fibra vegetal en lugar de tela. El cañizo o el bambú -de venta en rollos- son apropiados para instalar sobre la estructura. Debes fijarla para que no se levante con el viento. Dará una sombra fija -ya que no puedes recoger el material cuando quieras- pero con un efecto sol-sombra muy agradable.

Lo más importante es que la tela en la que está confeccionado el toldo para el patio tenga protección frente a los rayos UV e infrarrojos, así será una pantalla. Lo ideal es que bloquee entre el 90 y el 99% de los rayos UV y los infrarrojos, así se evitará la sensación de calor. Además, la mayoría de las telas son microperforadas, lo que favorece la microventilación y evita el efecto ingvernadero.

El color influye también en la protección del toldo en los rayos que filtra y, sobre todo, en la luminosidad que deja pasar. Las lonas claras filtran los rayos de sol, por lo que aportan luminosidad a la zona cubierta. Cuanto más oscuro sea el color, más protegen de la intensidad lumínica del sol. En datos, un tejido de amplia densidad -en torno a 280g/cm²- reduce la luz (que puede deslumbrar) y el calor. Debes saber que si vives en una comunidad, el color de la tela del toldo puede venir dado y deberás respetarlo.

Es una opción habitual, pero, como demuestra este estar de verano, deberás tener paciencia porque aunque la buganvilla es un arbusto de crecimiento rápido, tardará unos años en poder cubrir por completo la estructura de una pérgola. 

Esta casa, de nueva construcción, atestigua su historia en los muros de piedra que rodean el patio, que se conservaron de la centenaria construcción original. "Creo que antes había sido un granero, después pasó a ser una casa que tenía ganado... Tuvo varias ocupaciones, pero cuando nosotros nos la encontramos de la vivienda solo quedaban unas pocas ruinas. Conservamos las que pudimos, como las que rodean el patio", recuerda la propietaria. 

En El Mueble nos encanta vestir el exterior para la noche. Guirnaldas, como si de una verbena se tratara, luces portátiles especiales para el exterior, velas... Crearás un ambiente más íntimo y agradable, perfecto para una tertulia relajada al fresco.

Los propietarios de esta casa querían hacer mucha vida en el exterior, por eso se planificó un porche para que pudieran disfrutarlo durante todo el año, de día y de noche. De ahí la cubierta de caña con una enredadera, que protege del sol en verano y lo deja pasar en otoño. De hecho, las cortinas resguardan del sol y, a la vez, protegen del aire y de los mosquitos, por la noche.

¿Cómo decorar el comedor de verano? Consigue un aire romántico chic con sillas de diseño perfectamente combinadas con una lámpara de techo romántica y cortinas de algodón. Y si alzas la mirada, un techo de verde natural.

Las noches de verano, aunque cortas, son mágicas y también hay que disfrutarlas alrededor de la mesa.

Cuando la mesa es grande, como esta, puedes crear dos centros idénticos en vez de uno central XL. Aquí se ha optado por dos bouquets de flores de verde y rosas que dan un look campestre y a la vez delicado, en sintonía con el entorno. 

Los precios son variables. La obra de un jardín cuesta desde 30€ hasta 200€/metro cuadrado. Dependerá de si el trabajo incluye o no plantaciones y riego, pavimento, obra hidráulica, piscina, fuente, pérgola, estilismo… Tumbonas de mimbre de Pantay.

Lali pasaba los veranos en una antigua masía rodeada por un inmenso jardín y tres edificaciones, y hoy, tras heredar la que fuera la casa de los jornaleros, ha vuelto a aquellos paisajes de La Garriga. La cambió por completo dándole más luz y una salida al jardín.