Esta casa a las afueras de Barcelona es el hogar de una familia numerosa que siempre está deseando recibir aún a más familia. Con ese espíritu anfitrión encargaron la obra al arquitecto Augusto Le Monnier y a Natalia Gomez Angelats el interiorismo.
“Ella ya venía, cosa que a mí me encanta, con mucha información de lo que le gusta: tenía clara la bañera con patas, la gran cocina con frigorífico de dos puertas y la nevera de vinos y, sobre todo, el aire de casita de campo”, comenta la decoradora.