Paredes

Si buscas un cambio radical de estilo para las paredes de tu casa sin invertir demasiado dinero, echa un vistazo a las molduras de poliestireno. Se colocan sobre las paredes lisas y son capaces de aportarles elegancia y subir el nivel de la estancia en la que se instalen. Son de poliestireno y las puedes instalar tú misma. El metro tiene un precio de unos 5 €. Barato, ¿verdad?

Se llevan las paredes limpias, con pocos elementos, pero bien escogidos, es decir, detalles que eleven el nivel de la decoración. Así que, ya sabes: si las paredes de tu salón están demasiado "llenas", despéjalas y no dudes en poner en práctica esta idea de Eva Baena: decorar las paredes con molduras que den un aire elegante y distinguido al salón.

Puede que te duela leer esto: las molduras para decorar las paredes ya no son los más in. Como lo lees. Igualmente, no te asustes, que seguirán viéndose y es difícil resistirse a ese encanto que ponen. Pero, en su lugar, 2024 nos trae paneles que zonifican, aíslan y decoran las paredes con diferentes efectos. ¿Un must en este sentido? El panel de madera. Aquí, al fondo, revestimiento de esparto.

2024 nos obliga a despedirnos de esas superficies más limpias y lisas para las paredes del salón. Se decoran con elementos que imponen su relieve. Entre ellos las pinturas con efectos decorativos, los papeles pintados con efecto textil, decorar con molduras…

¡Lo soporta todo! Decorar las paredes y el suelo (incluso revestir un mueble) con microcemento es aportar por un revestimiento continuo sin juntas que aguanta el contacto directo con el agua. Lo deben aplicar profesionales y su precio sale mejor, cuánta mayor sea la cantidad a cubrir. Se puede escoger en diferentes tonalidades y siempre cuenta con ese efecto aguas (tan de tendencia).

Decorar las paredes del baño solo con pintura también es una buena idea. Es perfecta para los que están cansados de los azulejos de todo tipo. La pintura para baños ha de cumplir ciertos requisitos para que sea eficaz como que tenga la característica de ser hidrófuga (evita la humedad). Como opción: esmalte sintético con teflón. En este caso hay que aplicar una imprimación acrílica previa para tapar el poro de la pared y que la pintura fije.

Para lograr el efecto que ves en este baño no nos referimos a redecorar el espacio con pintura o esmalte aplicable sobre los azulejos existentes. Alisa la pared. Si no quieres retirar el revestimiento original, aplica masilla sobre estos, deja secar y lija para crear una base totalmente lisa sin rastro de juntas. En la zona de la ducha puedes incorporar algún material vinílico o de PVC como los que te vamos a mencionar a continuación para decorar las paredes.

La clave para decorar la pared del baño con papel pintado es que este sea vinílico. Pero hay tanto para escoger. Y cada vez más. Papeles pintados en rollo o murales. Incluso vinilos a medida. En las zonas más en contacto con el agua, puedes prologan la encimera del mueble del lavabo. Evita "acabados imperfectos" alisando previamente la pared con masilla para las juntas de azulejos si los había. Si vas a reformar, directamente deja la pared enlucida en liso.

Tanto el mármol como otras piedras naturales son revestimientos elegantes y señoriales, pero que presentan la característica de ser porosos, lo que en el baño no encaja. Por eso hay otros materiales no porosos que imitan su efecto. La solución son los tratamientos que se aplican al mármol, por ejemplo, para impermeabilizarlo. Por ejemplo, que te suene Mabrimp como recubrimiento protector para piedras naturales.

Aunque no te lo creas, los colores intensos no están prohibidos en espacios pequeños. Eso sí, utilízalos en pequeñas dosis. En este salón, por ejemplo, Paula Duarte pintó de gris oscuro la pared trasera del sofá. ¿Qué logró con ello? Además de dotarle de encanto y personalidad, alejar la pared y darle al salón más profundidad.

No es exactamente un cuadro. O sí, de proporciones XL. En este dormitorio se ha decorado la pared del cabecero con un fantástico mural de un paisaje alpino que envuelve la estancia. Una buena manera de traer la naturaleza al interior.

Una pared revestida con baldosas de piedra es siempre una buena opción para la cocina. De hecho, encontramos multitud de azulejos que imitan el acabado de la piedra, con diferentes formatos y tonalidades. En esta cocina de aire clásico se ha apostado por un revestimiento de piezas rectangulares en un color gris suave y discreto.

Si quieres añadir a tu cocina un plus de calidez, elige la madera para alguna de las superficies. No hace falta incorporar madera real, un material que no soporta bien la humedad, sino que puedes optar por cerámica de imitación madera, como la que se ha empleado en el salpicadero de esta cocina. Una idea muy práctica que también resulta decorativa.

Crear un antepecho en la zona de la encimera con azulejos llamativos como los de esta cocina es una idea perfecta para decorarla. Estos recuerdan los diseños que se empleaban en las baldosas hidráulicas de antaño, con motivos geométricos y varios tonos de azul.

Puedes dejar todas las paredes de la estancia de ladrillo visto, o bien revestir solo un frente. Así se hizo en este salón, donde se aplicó en la pared que queda frente al sofá. Como ves, el color natural del ladrillo no solo aporta calidez al ambiente, sino que también contribuye a destacar el mobiliario acabado en blanco.

Por sus grandes dimensiones y amplitud, salones como el de la interiorista Neus Casanova son ambientes ideales para dejar una pared de ladrillo visto sin temor a que el espacio quede recargado.

En esta cocina, destacan los altos techos de ladrillo visto y el zócalo del mismo material que decora la estancia. Gracias a la combinación del ladrillo con el color blanco de las paredes y las superficies de madera, se creó una atmósfera cálida, envolvente y acogedora. 

Las paredes de ladrillo visto son el revestimiento por antonomasia de las decoraciones de estilo industrial. Recuerda que también es posible apostar por esta estética sin que quede un look muy exagerado. ¿Cómo? Con un interiorismo actual: muebles de líneas depuradas y detalles en fibra o madera que aporten calidez. 

El ladrillo es un material natural: se hace con arcilla con arcilla, a la cual se le incorpora una pequeña cantidad de material orgánico, que actúa como un agente de unión para lograr la máxima durabilidad. Por eso, lo encontrarás en tonos y formas diferentes. Aprovecha esa variedad para crear composiciones dinámicas, de gran riqueza visual.

Es cierto que el mobiliario blanco sobre el color natural del ladrillo crea un contraste cromático muy atractivo, pero si optas por el efecto unificación de colores, es decir, que los muebles se fundan con la pared de ladrillo blanco, conseguirás que la estancia parezca más grande. 

En ocasiones, durante las obras de una reforma aparecen muros originales de ladrillo que se opta por integrar en la decoración, como se hizo en este proyecto de Paula Duarte. Si la pared está muy dañada, será necesario limpiarla para después restaurarla y pintarla o, bien, dejarla en bruto, sin tratar, para un look más rústico.

Si combinas una pared de ladrillo visto con muebles de diseño actual, madera natural en tono claro o acabada en color blanco y dejas el resto de paredes lisas, lograrás una decoración contemporánea. Eso no quita que haya alguna pieza de mobiliario antigua o recuperada que aporte valor al resultado final. Este comedor es un proyecto de las decoradoras Marta Echevarrieta y Bárbara Crooke.

Uno de los efectos secundarios de las paredes de ladrillo visto es que se "comen" la luz natural. ¿La solución? Pintar los ladrillos de color blanco. Un recurso decorativo que agradecerán los espacios que no son excesivamente amplios o luminosos.

Las paredes de ladrillo visto son cada vez más demandadas. Por eso, debido al auge que este material está ganando, existen plaquetas cerámicas, paneles de poliuretano y resinas sintéticas, incluso papeles pintados, que imitan al ladrillo. En tiendas como Bauhaus o Leroy Merlin encontrarás revestimientos cerámicos que simulan bonitas paredes de ladrillo caravista en una amplia variedad de colores y acabados.

A los 40 y tantos todavía me quedaba algo de ese espíritu trasgresor que te hace remar a contracorriente. Y cuando todos apostaban por colores neutros para paredes, yo me atreví a pintar mi salón de un azul grisáceo o de un gris azulado. Depende de dónde daba la luz, así se veía. ¡Quien me iba a decir a mí que, años más tarde, la interiorista Paula Duarte iba a elegir este color para uno de sus proyectos! 

Si no eres tan friolera y te gusta más la presencia de la fibra vegetal en el dormitorio, puedes optar por una alfombra de este material. "Las alfombras de fibra dan menos sensación de calor y mayor ligereza", afirma Rober Quiñones-Her, "por lo que son más adecuadas para épocas del año más calurosas o cuando se quiere dar un ambiente más fresco". Bárbara Serra colocó este sencillo modelo de fibra bajo la cama, sobresaliendo a ambos lados de ella. Así protege el suelo de madera y hace que el primer contacto con él al levantarse sea más cómodo.

Premiar a determinados objetos de una segunda vida es una excelente idea para cambiar la decoración de un dormitorio aburrido. La interiorista Elena Eyre lo hizo aquí dándole un toque original: transformó unos cuencos de madera de Ikea en unas divertidas lámparas suspendidas. Y lucen ahora así de chulas. Para hacerlas más llamativas, pintó la pared del cabecero en un gris intenso. 

La creatividad bien entendida es lo que hace que una estancia deje de ser aburrida y suba su nivel decorativo. En este dormitorio se ha logrado gracias a una decoración de pared peculiar. Se podía haber decorado con un cuadro, un espejo o unas láminas pero Carmen Figueras se decantó por unos objetos de fibra natural (bandeja, salvamantel y alfombra) que atraen la atención como un imán.

Para lograr ese aire natural y calmado, una de las reformas que debes abordar en el baño es la de optar por paredes que no se revisten únicamente de azulejos. El mortero de arcilla da ese aspecto tosco y artesanal a las paredes. También el microcemento. Y, por supuesto, hay baldosas con acabados similares que también encajarán.

La madera es única para iluminar y dar calidez. Apuesta por ella en sus tonos más claros para revestir tu pasillo oscuro. Lo ha hecho la interiorista Marta Tobella aquí extendiéndolo por el suelo y por el techo. Un total look en madera que le da uniformidad y armonía. ¡Arriesgado pero brillante! 

¿De qué otras formas puedes decorar los cabeceros de cama para que tengan un estilo El Mueble? Ayudándote de pintura, papel pintado, e incluso, eligiendo una cama con un dosel actual que hable por sí solo. En este dormitorio, las interioristas Loreto Prieto y Elena Llorente se han decantado por pintar la pared del cabecero en un gris intenso que contrasta con la ropa de cama blanca y beige.

Los espacios abuhardillados suelen tener dos obstáculos: la falta de luz y de espacio. Para solventarlo en este salón, la interiorista Gabriela Conde optó por acristalar la pared y la puerta de acceso y lacar todo de blanco, ¡incluidos techos y la librería de obra! Ahora el espacio parece más grande y la luz viaja de una estancia a otra como por arte de magia.

¿Y qué complementos se llevan para este otoño? Siguiendo la estela de la conexión con la naturaleza, priman los accesorios de fibra natural. Los vemos enmarcando espejos, en incombustibles cestas o decorando paredes. La interiorista Paula Duarte ha elegido manteles individuales para adornar el cabecero de su cama pintado en gris oscuro. 

Anímate a abrir un tabique por arriba y mantendrás la separación entre espacios. Basta con quitar 1/3 del muro para dar claridad y conservar independencia. Demoler la parte superior o la mitad de una pared (no de carga) cuesta desde 300 € en crtarquitectura.com.

Las paredes que no son de carga se pueden eliminar. Por ejemplo, los tabiques que separan el recibidor del salón, el comedor de la zona de estar o el comedor y la cocina. ¡Notarás la diferencia! Una idea que no falla es colocar una celosía acristalada sobre un murete o un aparador. Un panel de cristal con perfiles lacados en blanco de 119 x 100 cm cuesta unos 550 € (dimensi-on.com). 

No tendrás que tirar todo el tabique: ahorrarás dinero, obra y molestias. Si colocas una ventana de guillotina, cerrarás el paso de humos y olores al salón; y si lo dejas abierto, te saldrá más económico. La medida mínima para que el pasaplatos sea funcional es de 100 x 80 cm. Abrir un hueco de estas dimensiones y rematarlo con madera y pintura cuesta unos 600 €. Instalar una ventana de guillotina de 2 hojas (fija y móvil), en aluminio lacado en blanco y cristal sencillo (100 x 80 cm), desde 400 € (sbsdisseny.es). Ten en cuenta que si el muro es de carga, para abrir un hueco necesitarás un estudio previo realizado por un técnico. 

Porque cuando la luz entra a raudales por los ventanales, puedes concederte muchas más licencias decorativas que en estancias con poca luz natural u orientadas al norte. Pero tampoco hace falta abusar. Puedes pintar una de las paredes de un gris verdoso que aporte frescura y elegancia sin renunciar a la luz. Aquí, además, la madera y las fibras garantizan la calidez. 

Antiguos o feos. ¿Quieres un cambio low cost en la cocina? Pues esta solución te interesa. Cubre los azulejos de las paredes de la cocina con masilla para conseguir una superficie lisa que oculte el revestimiento y cree un resultado de pared lisa, lista para pintar o empapelar. Se aplica, se deja secar y se lija. La masilla o pasta para cubrir, rellenar o alisar se aplica con llana y se limpia con agua. Su precio: 27 € aprox. bote de 8 kilos (cubren como 4 m²).

Pasamos al dormitorio principal, un auténtico remanso de paz. El cabecero, panelado con suaves cuarterones verdosos, ya es una declaración de intenciones sobre una casa que sabe combinar lo decorativo con lo funcional. Igual que el recogido rincón de lectura junto a la ventana: “Como nos quedaba un buen espacio al lado de la cama, diseñamos una pequeña biblioteca de obra y colocamos una butaca con estructura de madera. El conjunto es muy agradable y con vistas al jardín”, dice la interiorista. 

Nos enamoramos del encantador aire rústico y vintage que las Las baldosas subway –esas piezas rectangulares y biseladas piezas rectangulares y biseladas de 10 x 20 en color blanco– ponen a la decoración, pero también han dejado de estar de moda. Todo cansa…

Un cabecero diferente, que se sale de lo normal decorativamente hablando, es capaz de elevar una estancia de nivel. Fíjate en este. La interiorista Bárbara Serra eligió un modelo de olmo tallado que destaca en la pared pintada en verde. Una buena manera de hacerlo protagonista y crear un efecto envolvente.

La interiorista Paula Duarte eligió para decorar el salón de su casa este sugerente póster: Mujer leyendo, de la artista polaca Karoline Kroiss. Es de Posterlounge y resulta una excelente invitación para realizar esa misma actividad sentada en el sofá. Enmarcado o no, el cuadro se funde con la pared pintada de gris oscuro dándole continuidad. Parece mentira como este color logra dar calidez a la estancia.

Un recurso muy interesante para lograr un recibidor pequeño bonito y útil es que además de los muebles adecuados en tamaño y que te ofrezcan algo de almacenaje, cuides la decoración de las paredes. El papel pintado o los revestimientos con textura te ayudarán a personalizar y enriquecer sin "llenar". ¿Qué te parece este ambiente con una pared de ladrillo en color blanco con consola de madera delante? Un recibidor en blanco y madera siempre es un acierto. ¡Resuelto en muy poco de manera perfecta!

Otro tipo de muebles adecuados para decorar un recibidor pequeño para que quede bonito, pero no saturado son los que se instalan suspendidos (colgados en la pared) o con patas altas. De esta manera es posible ganar más espacio de almacenaje, pero sin que se sientan demasiado mazacote para las dimensiones del ambiente. Evita los muebles que queden apoyados en el suelo.

Los vinilos decorativos llevan adhesivo por lo que no necesitan ni agua, ni pegamento para fijarlos sobre una superficie. Esta ha de estar completamente seca. Si acabas de pintar una pared, por ejemplo, espera entre una semana y 15 días antes de colocar el vinilo para asegurarte que no conserva humedad.

Aunque los azulejos son la opción más barata para revestir las paredes del baño, actualmente hay otros muchos materiales que se adaptan a esta estancia y son igual de duraderos (o más). Un ejemplo es la piedra sinterizada (que conocerás por sus nombres comerciales, como Neolith, Dekton o Laminam). Son resistentes a la humedad, pero lo mejor es que ofrecen superficies continuas y con gran efecto decorativo. Además, imitan otros materiales como el mármol o la madera.