Mamparas

Ya se trate de la mampara de una ducha o de una bañera, el cristal o vidrio es templado (un vidrio de seguridad que ha sido sometido a tratamientos térmicos o químicos para aumentar su resistencia). Algunos de estos cristales templados de mamparas incorporan un tratamiento específico antimanchas y antical (invisible y no adherente) que favorece que el agua y los productos con base de aceite resbalen.

Un buen limpiador que puedes hacer tú misma para limpiar la mampara del baño es a base de vinagre blanco y bicarbonato (este es muy útil si el cristal acumula manchas de cal). En este caso, mezcla ambos productos, aplícalo sobre el vidrio y deja actuar entre 10 y 15 minutos. Después, pasa un paño humedecido en agua y seca. 

Una mampara con vidrio tratado para evitar manchas y cal estará transparente más tiempo. Favorece la limpieza al tener una superficie antiadherente que evita que se "queden" las manchas complicadas de aceites y otras sustancias grasas. ¿Te interesan los trucos de limpieza en general?

Con este truco de limpieza casero no habrá mancha de cal o jabón que se te resista. Mezcla agua y vinagre blanco (en la misma cantidad) y sumerge una esponja para que se empape. Frota la superficie de la mampara con movimiento circulares y enjuaga con agua limpia. ¡Resplandeciente!

Este truco es para nota. Una vez limpia la mampara y con un vidrio totalmente transparente, puedes hacer que brille más si pasas un paño humedecido con zumo de limón.

Mejor que limpiar y darnos la paliza, es evitar las manchas. Como hemos visto, además de un cristal con tratamiento específico (que sirve para prevenir y facilitar la limpieza), tras cada uso, pasa una espátula limpiacristales por la superficie y así arrastrarás el agua y restos de jabón de manera que no se sequen sobre la mampara. Es un gesto sencillo que no te costará si tienes este gadget en la ducha.

Juntos pero no revueltos. En este baño, proyectado por Natalia Zubizarreta, la mampara con perfiles en negro sirve también de separación entre la zona de baño –formada por una bañera exenta sobre un enorme plato de ducha– y la de aseo. 

Se conoce este acabado para el mueble del baño como formica. Es un laminado que decora o remata el mueble fabricado en aglomerado o MDF que se caracteriza por su durabilidad y firmeza. Tiene una gran resistencia a la humedad y a las ralladuras.

La madera maciza es el material más noble, pero también el más costoso. Son bastante duraderos pero la madera y el agua no se llevan especiualmente bien (por eso has de escoger variedades resistentes como las maderas tropicales). Al ser un material poroso, absorbe también cualquier mancha que caiga. Aunque hay tratamientos, si no quieres vivir preocupada, lo mejor es que completes el mueble de madera con una encimera más sufrida.

La zona de la ducha cuando es a medida "por lo general se construye mediante tabiquería seca (cartón yeso) usando las estructuras, placas y espesores adecuados", detalla nuestro asesor. Un espacio de 0,70 x 1,40 x 2,40 m de alto con plato de obra, murete de obra y baldosa porcelánica tiene un precio de 1.600 € aproximadamente.

¡Haz que vuele! Un mueble instalado en la pared sin patas, suspendido, concede amplitud al ser más ligero. Y los hay que aportan mucha capacidad con gavetas maxi y cajones interiores. Dejar despejada la zona del suelo facilita la limpieza.

Un plato de ducha con mampara de apertura corredera te puede hacer más cómodo el uso del baño cuando este es de reducidas dimensiones. Hay diseños que reducen al máximo su perfilería para que resulten muy ligeros y con sistemas que facilitan la limpieza de las guías por las que se desliza la hoja. Preferiblemente, escoge siempre cristal transparente.

Es otro de esos asuntos imprescindibles en una baño pequeño porque la luz o sensación de luminosidad amplía el espacio. Así que aquí hay dos opciones: por un lado optar por revestimientos en colores suaves -no tienen que ser solo blancos, piensa en topos, arenas, beis, grises…- y, por otro, dejar que llegue la luz natural de la estancia contigua si el baño no tiene ventana. Abre un vano acristalado o sustittuye un tabique por una pared de cristal. 

Pensando en una casa cómoda, en el baño debe haber una zona de ducha (mejor que bañera) lo más amplia posible. Para que sea práctica y te facilite la vida concédele espacio, deja el acceso lo más despejado posible (visualiza un cuadrado imaginario de 60 x 60 cm libre delante de la puerta de la ducha) y crea una hornacina o instala baldas para no tener que agacharte a por los botes.

Aunque este baño, pequeño pequeño no es, el pavimento y revestimientos de un mármol crema lo empequeñecía y absorbía mucho la luz”, nos explica Paula Duarte, encargada de la reforma de este baño. “Nos decantamos por derribarlo completamente, quitar la ducha y cambiar todos los revestimientos. Utilizamos la combinación de blanco y negro para ganar luz”, aclara la interiorista. 

Para que realmente el espejo haga rebotar la luz, debe estar colocado frente al punto por el que se cuela esa luz natural, generalmente, la puerta; ya que hablamos de baños sin ventana. Y si el mueble del lavabo no queda frente a ese punto, no te preocupes: puedes colocar un espejo decorativo allí sin lavabo o un revestimiento brillante o tipo espejado.

En el baño, si colocas una mampara transparente no resultará tan pequeño y ganarás en amplitud. Además son mucho más modernas. 

¿Te atreves con un mueble en color? La idea deco es impactante y original. En este baño además combina el acabado del mobiliario con el tono de los azulejos de la pared de la zona de la ducha. Además, el murete junto al mueble concede privacidad a la ducha.

Cuando el espacio lo permite, contar con una zona de ducha y otra con bañera es un lujo. En ocasiones tanto la ducha como la bañera se ubican en el mismo espacio, tras una mampara. Pero en este proyecto la bañera "sale" de la ducha y adquiere protagonismo. El predominio del blanco nos conquista.

Gana luz y comunica los espacios abriendo un fijo de cristal en la pared que separa la ducha en el baño del dormitorio. ¡Es una manera de integrar perfecta! Y nos gusta la solución de instalar una persiana de lamas en el ventanal ganado para mantener la privacidad cuando es necesario.

Una vez restaurado, este mueble de lavabo parece que siempre hubiera esta allí. Sin embargo, en otra vida, no ocupaba el baño. ¿Qué te parece darle un nuevo uso a una consola de madera? Si quieres saber cómo resturar un mueble antiguo, clica aquí.

Sin duda es un guiño deco que nos ha conquistado. Colocar una escalera en el baño para organizar las toallas resulta muy estético y práctico (aquí se encuentra en la zona de la ducha). Además, evitarás hacer agujeros en la pared.

Una reforma completa del baño con renovación de instalaciones -luz y agua-, cambio de revestimientos, colocación de plato de ducha con mampara, nuevos sanitarios (bidé e inodoro a suelo), grifería y mueble con lavabo, se acerca a los 6.000 €, incluido el trabajo de demolición previo y desescombro. Con cisterna empotrada el presupuesto aumenta en 300 €.

Es natural y armónico. "Hicimos un plato de ducha gigante en el que apoyamos la bañera. Es un porcelánico que parece piedra natural pero sin sus pegas, porque no es poroso. Y la mampara, no es de hierro, sino serigrafiada, para evitar el óxido que siempre acaba apareciendo".

El revestimiento de mármol travertino de paredes y plato queda totalmente a la vista en este plato cuadrado con mampara transparente. Es otro ejemplo de espacio delimitado que no entorpece la continuidad visual. 

Planificar la iluminación de la zona de la ducha es un acierto por dos motivos: por un lado delimitas esa zona y puedes ahorrar en luz cuando te vas a duchar si solo enciendes las lámparas de la ducha. Por otro, dará luz concreta a una zona que muchas veces se queda oscura. ¡El baño se llena de luz! Funcionan muy bien las tiras led encastradas en el techo.

Cuando las mamparas son transparentes su cometido es delimitar la zona de la ducha y proteger de las salpicaduras y lo hacen sin crear barreras visuales. También dejan que la luz se reparta. 

Aprovecha el espacio que quede debajo del lavabo para colocar una solución de almacén: encimera con lavabo y balda para organizar en cestas.

En baños pequeños, lo mejor es que la puerta de la mampara no reste metros. Opciones: corredera, plegable o batiente (hacia el interior de la ducha). Según Duscholux, lo mejor es "con vidrio securizado y un grosor de 8 mm en paneles fijos y 6 mm en las puertas".

Hacen más cómodo el uso y limpieza de la mampara, porque repelen los líquidos y minimizan las incrustaciones de suciedad y cal.

Hay mamparas con vidrios inteligentes que se vuelven opacos con un clic o sensor de presencia. Además, "los vidrios pueden ser de color, texturizados o personalizados mediante tecnología de impresión digital", indican desde Profiltek.

Pon solo una hoja fija y vidrio transparente. ¡Puedes elegirlo traslúcido si buscas mayor intimidad y no restar luz!

Si no quieres tener cortina en la ducha pero el baño es pequeño, opta por una mampara con puerta corredera. 

Las hornacinas de obra son una solución fantástica y cómoda (evitan que tengas que agacharte) para tener en la ducha organizados los botes. Además, al estar integradas en la pared, no dan la sensación de ocupar espacio. Necesitas 15 cm de profundidad para crear una.

Si tu mueble bajolavabo está abierto, organiza las toallas dobladas y los botes y accesorios dentro de cestas. Son una manera económica y decorativa de agrupar los objetos sobre las baldas. ¿Nuestras favoritas? Las cestas de fibra, por supuesto, encajan en todo tipo de baños.

Las mamparas son más prácticas ya que son más estancas (varia en función del modelo y sistema de apertura) y más duraderas que las cortinas de baño. Además, se pueden decorar de manera personalizada, incluyen tratamientos que facilitan la limpieza y son mucho más estéticas.

La limpieza de las mamparas no siempre es fácil. De nuevo hay que tener en cuenta la forma de la mampara en sí y el sistema de apertura. A veces es complicado acceder a determinadas zonas para limpiar. Lo más recomendable es hacerlo tras cada uno con un accesorio limpiacristales. Lo positivo es que muchas incorporan cristales con tratamientos que evitan la suciedad y las marcas de cal. La gran mayoría de las cortinas de baño se pueden lavar en lavadora.   

Las mamparas de ducha siempre son más ligeras visualmente y de diseño minimalista y limpio. Las cortinas de baño ocupan más aunque puedes optar por un diseño de plástico transparente. Las mamparas -tanto para ducha como para bañera- conceden mayor amplitud al baño. Al ser transparentes favorecen el paso de la luz y el baño parece más grande.

Las mamparas son más fijas y resistentes (según modelos) si se produce un apoyo debido a un resbalón, mientras que las cortinas de ducha no oponen ninguna resistencia. Las mamparas cuentan con vidrios de seguridad, más resistentes a los golpes y que parten sin hacerse añicos. La colocación de la perfilería o los brazos (del vidrio a la pared) también influyen en su seguridad.

Una mampara de ducha también aísla más de calor y frío que una cortina. Con una mampara se crea dentro de la zona de la ducha un ambiente más cálido cuando se usa el agua caliente, aunque los paneles de cristal no lleguen hasta el techo. Con la cortina no se crea esa sensación.

Lo son, por eso quizá, resultan más cómodas que las cortinas de baño. Esto ocurre no solo por la fijación sino porque las mamparas no se mueven cuando se usa la ducha mientras que las cortinas sí, provocando que pueda salirse el agua. Si se elige una cortina de ducha doble (una decorativa y otra impermeable interior) se reduce el riesgo de escapes de agua.

La reforma del baño de este proyecto de Zubizarreta fue integral. Revestimientos, mueble de lavabo, zona de ducha acristalada y bañera exenta anexa. ¿Quieres más detalles de la decoración? Haz clic aquí.

También conocido como gres. Son suelos fáciles de limpiar, que necesitan poco mantenimiento y duran muchos años en buenas condiciones. Su precio es asequible aunque no tan resistente a los golpes como el porcelánico. También los encontrarás en multitud de acabados. Tenlo en cuenta si vas a reformar el baño. Hay modelos desde 15 €/m2 muy decorativos y con los que conseguirás dar al baño un nuevo look por poco dinero. 

Si vas a cambiar la bañera por ducha, ten en cuanta que esta debe ser cómoda. Nunca la planifiques de menos de 60 x 60 cm o darás constantemente con los brazos y el cuerpo en la mampara. Lo ideal es que el ancho no sea inferior a 70 cm.

Serán las mejores fronteras para que el agua no se salga de su terreno, sin restarle metros a tu baño pequeño. Conseguirás total continuidad y mayor amplitud.

Así el cristal dejará ver hasta el fondo, por lo que no restará metros. Es preferible esta solución en baños pequeños que muretes hasta el techo o media altura. Y cuanto más sencilla y ligera sea la mampara, mejor (evita los perfiles gruesos). 

El clásico veteado blanco y negro del mármol va a ser un invitado estrella en los baños del 2019. Esta tendencia recupera la piedra natural tanto para el suelo como para las paredes, incluso para el lavabo. Baño proyectado por Foraster Arquitectos, mampara de Lasser y sauna de Klafs, diseñada por Freixanet Wellness Projects.

Y es que con la mampara de cristal harás que tu baño gane en luminosidad y parezca más grande (sobre todo cuanto más transparente sea el cristal). El baño, diseñado por Marta Tobella, tiene la ducha revestida de Silestone Zeus Extrem y el bajolavabo es de Sacum.

 Es posible con muebles bajolavabos. Además, puedes combinar estantes con baldas, así como también colocar el lavabo en la encimera. Para disimular el tamaño del mueble, los frentes están lacados en blanco.