Una buena forma de conseguir ambientes únicos y personales es completar la decoración con algún que otro mueble de madera en bruto, con todas sus imperfecciones. Son piezas que guardan el encanto de lo genuino y que, sin duda, te ayudarán a poner este punto de autenticidad en la decoración.
Para este comedor, Carla Catalán, de Alto Interiorismo, escogió una gran mesa de madera de castaño, robusta, artesanal y con el dibujo de vetas y nudos.
Mesa y sillas, de Alto Interiorismo. Lámparas de techo Bell, de Normann Copenhagen.