Ladrillo

¿Que no te asusta el efecto que causan las paredes de piedra y ladrillo? ¡Combínalas! Ahora, tendrás que garantizar que la luz natural pasa perfectamente por las ventanas –aquí se han vestido con unos visillos finos que dejan pasar la luminosidad– y una decoración en tonos claros. En este dormitorio, tanto la alfombra de lana como la butaca y la ropa de cama son en tonos suaves que ayudan a iluminar el espacio. Por cierto, además de piedra y ladrillo, la madera también está presente. La ves en las contraventanas, las vigas y los suelos.

Si cuando hagas obras en tu casa descubres tras las placas de cartón yeso una hermosa pared de ladrillo, recupérala. Su estilo rústico será capaz de inundar toda la estancia con un efecto muy acogedor y, sobre, todo, auténtico. Ahora, para que no sea demasiado cargante, te recomendamos que la combines con muebles en blanco o piezas ligeras de fibra natural. ¡Perfecto!

El estilo rústico ha encontrado en el minimalismo un punto de encuentro. Es el rústico chic, que bebe de ambos estilos para crear ambientes cálidos, relajados y en los que prima la vida 'slow'. En este dormitorio, se revistió la parte superior de la pared del cabecero con ladrillo, de manera que el efecto es cálido, pero también ligero.  

O la piedra, o el mármol... Además de papeles pintados delicados con flores o motivos geométricos, los hay con relieve y una acabado de lo más realista. Si buscas un acabado más rústico o industrial, apuesta por este tipo de papeles.  

Puedes dejar todas las paredes de la estancia de ladrillo visto, o bien revestir solo un frente. Así se hizo en este salón, donde se aplicó en la pared que queda frente al sofá. Como ves, el color natural del ladrillo no solo aporta calidez al ambiente, sino que también contribuye a destacar el mobiliario acabado en blanco.

Por sus grandes dimensiones y amplitud, salones como el de la interiorista Neus Casanova son ambientes ideales para dejar una pared de ladrillo visto sin temor a que el espacio quede recargado.

Las paredes de ladrillo visto son el revestimiento por antonomasia de las decoraciones de estilo industrial. Recuerda que también es posible apostar por esta estética sin que quede un look muy exagerado. ¿Cómo? Con un interiorismo actual: muebles de líneas depuradas y detalles en fibra o madera que aporten calidez. 

El ladrillo es un material natural: se hace con arcilla con arcilla, a la cual se le incorpora una pequeña cantidad de material orgánico, que actúa como un agente de unión para lograr la máxima durabilidad. Por eso, lo encontrarás en tonos y formas diferentes. Aprovecha esa variedad para crear composiciones dinámicas, de gran riqueza visual.

Es cierto que el mobiliario blanco sobre el color natural del ladrillo crea un contraste cromático muy atractivo, pero si optas por el efecto unificación de colores, es decir, que los muebles se fundan con la pared de ladrillo blanco, conseguirás que la estancia parezca más grande. 

En ocasiones, durante las obras de una reforma aparecen muros originales de ladrillo que se opta por integrar en la decoración, como se hizo en este proyecto de Paula Duarte. Si la pared está muy dañada, será necesario limpiarla para después restaurarla y pintarla o, bien, dejarla en bruto, sin tratar, para un look más rústico.

Si combinas una pared de ladrillo visto con muebles de diseño actual, madera natural en tono claro o acabada en color blanco y dejas el resto de paredes lisas, lograrás una decoración contemporánea. Eso no quita que haya alguna pieza de mobiliario antigua o recuperada que aporte valor al resultado final. Este comedor es un proyecto de las decoradoras Marta Echevarrieta y Bárbara Crooke.

Uno de los efectos secundarios de las paredes de ladrillo visto es que se "comen" la luz natural. ¿La solución? Pintar los ladrillos de color blanco. Un recurso decorativo que agradecerán los espacios que no son excesivamente amplios o luminosos.

Las paredes de ladrillo visto son cada vez más demandadas. Por eso, debido al auge que este material está ganando, existen plaquetas cerámicas, paneles de poliuretano y resinas sintéticas, incluso papeles pintados, que imitan al ladrillo. En tiendas como Bauhaus o Leroy Merlin encontrarás revestimientos cerámicos que simulan bonitas paredes de ladrillo caravista en una amplia variedad de colores y acabados.

Este salón cuida las paredes: una de ellas se reviste con ladrillo. La otra, sobre el sofá, completa la decoración con un estante metálico doble abierto que sirve de soporte expositor para agrupar varias obras de arte en diferentes tamaños y objetos decorativos. ¡Nunca falla esta decoración de paredes!

Como aquí en una columna. Otra forma de colgar las fotos y que las paredes se vean decoradas es optar por imprimir recuerdos familiares o retratos en soportes originales como metacrilato, lienzo o metal. No necesitan marco y el resultado es ligero. Además, se imprimen con técnicas que garantizan que la imagen se mantendrá en buen estado.

Ladrillo visto (rústico o actual), piedra, lascas de pizarra, listones de madera… Reforma cualquier estancia poniendo énfasis en una pared que se convierta en el elemento destacado, foco de atención. Y hazlo sin escombros ni apenas polvo. Usa revestimientos tipo panel para añadir textura, vinilos o papeles pintados (estos no suelen reproducir la tectura). Los encontrarás en Panel Piedra o Lokoloko. Si buscas listones de madera natural Gabarró te puede ayudar y superficies como Leroy Merlin y Bauhaus.

"¿Sabías que existen pinturas para cualquier tipo de mueble? Por ejemplo, para ese gran mueble del salón que te soluciona el almacenaje pero que te horroriza o simplemente te aburre, para las mesas, para tu cabecero…" es toda una declaración de intenciones por parte de Decoryver. "Otra opción son los vinilos, existen una gran variedad de diseños. Se instalan con facilidad y son muy resistentes". Recicla, reutiliza, da una nueva vida y oportunidad a un mueble. Es un gran cambio por poco que pondrá la guinda a tu reforma sin obras.

Si eres fan de las paredes de ladrillo, pero no quieres restarle luminosidad al comedor, combina este material con un mobiliario en blanco. La pared seguirá siendo protagonista y evitarás el efecto sobrio y un poco frío del industrial 100%. El resto de este piso es igual de blanco –y bonito–.

El arco hace de este dormitorio un lugar único y un recurso que tan solo se luce en dormitorios de grandes dimensiones. La cama se completa con el escritorio enfrente y el vestidor al fondo. El suelo brillante contrasta con el rudo ladrillo. Y un detalle que también nos encanta: el armario exento de madera. ¡Una pequeña preciosidad!

Pon personalidad a tu cocina pequeña con una pared especial y única. Darás carácter a la decoración del ambiente y puede quedar genial para delimitar el rincón del office como aquí. Tienes muchas opciones: empapelar, colocar plaquetas decorativas imitación ladrillo visto o listones de madera.

En este dormitorio rústico se ha aprovechado la estructura original del techo, en ladrillo visto. ¡Y da muchísima personalidad a la habitación! 

Banqueta, de Almazen.

En la reforma integral se ha aprovechado para revestir una de las paredes del salón con ladrillo decorativo visto. Presupuesto: 80 €/m2.

Este es el reino de un adolescente y la decoración de las paredes deben hablar sobre él, con recuerdos, cuadros, láminas o chapas que a él le gusten. Señales y carteles metálicos y de madera son una buena idea. Aquí se ha creado el collage sobre un papel pintado que imita los ladrillos -con un toque industrial-, y se ha completado con un arrimadero de lamas de madera en blanco. 

Su historia cuenta con más de una reforma. La última, por el Grup Escrivá Interiors, que supo respetar el espíritu de la masía utilizando el cemento pulido que se usaba antiguamente, recuperando los techos de bóveda catalana y restaurando los viejos envigados. Sigue recorriendo la casa. Te encantará. 

Las cocinas campestres, además de blanco, también suelen pintarse en color crema o crudo para darla un toque de calidez y luminosidad. 

Un ejemplo: no es lo mismo pintar un estudio que un dormitorio. Para el primer caso, lo mejor es elegir tonos estimulantes (verde intenso o mostaza, por ejemplo) y para el segundo, más relajantes (azul, gris o verde suave). 

Es una habitación de juegos pero tiene un estilazo... Aquí no hay colores chillones ni muebles "infantiles". Asun creó un espacio sereno y alegre dejando al descubierto bovedillas y ladrillo, pero pintándolos de blanco, con muebles de palés con ruedas y cestos de mimbre coloreados para guardar juguetes.

Y sus habitaciones también. Dale estilo. Una pared de ladrillo visto es una gran idea. ¿Otra? Crear dormitorios juveniles que sea más salones que dormitorios. Hasta un palé hace las veces de "mesita-puf".

El ladrillo o la piedra de la estructura de la propia pared puede ser un gran activo decorativo, así que, ¿por qué no dejarla a la vista en un proceso de restauración? Y si no es posible, recurre a paneles que imitan estos acabados. Sumará puntos a la decoración de tu comedor. 

O rosa pastel. Son colores que pueden vestir las piezas más grandes y sin embargo, no agobiarán. Este proyecto es de Neus Casanova. 

En un mueble con herrajes, como una mesa, es necesario restaurar y limpiar los herrajes: para hacerlo bien es preciso destornillarlos cuidadosamente de su emplazamiento. Los restos de barniz se limpian con un paño empapado en acetona, que se enjuagará con una mezcla de agua y amoníaco. En esta fotografía, la mesa se restauró, y las sillas son de Cestería Batlle.