Ikea hacks

Una opción para contar con unos asiento extra cuando vienen visitas. Con un acabado moderno, que combine con el resto de la decoración, y bajo la mesa, no serás consciente ni de que están ahí. Y siempre podrás seguir utilizándolo como taburete cuando lo necesites.   

Lo cierto es que el taburete BEKVÄM tiene las dimensiones perfectas para hacer las veces de mesita de noche. Mide 43 cm de ancho, 39 cm de fondo y 50 cm de altura. Es ideal para aligerar la imagen de cualquier dormitorio y darle un aire moderno y divertido. ¡Y más si es bicolor, como la de la imagen!

Este hack de IKEA nos encanta. Son tres taburetes pintados en blanco y gris. Pero mientras que los de abajo tienen las patas en gris y los peldaños en blanco, en el de arriba están al revés. ¡Y el efecto es total! Tanto que parece una sola estantería.  

Este sirve para su función principal, pero en vez de ayudar a un adulto, ayuda a un niño a alcanzar al cajón superior de la cómoda. Pintados ambos con los mismos colores parece que el uno no puede estar sin el otro. 

Sin duda, uno de los mejores hacks de IKEA que hemos visto. Este taburete se ha transformado en un alzador muy seguro para que los más peques de la casa ayuden en la cocina con todas las garantías. Este es un modelo, pero ¡hay muchos! 

Exótico por el vivo color rosa y minimal por las tres líneas simétricas que decoran los peldaños. Ideal para colocarlo cerca del baño o en el baño de invitados para que siempre tengan una toalla lista. 

Si al taburete BEKVÄM le sumas el estante especiero con el mismo nombre (cuesta 5 €) y le das la misma pintura que a la cocinita, el resultado será total. Además, esta versión es para niños un poco más mayores, así que solo con pintura puedes actualizar su juguete con la mínima inversión. 

Con una mano de pintura en la parte inferior del taburete (o en la superior), gana mucho en estilo. Si, además, le aplicas una cera o un barniz para muebles con un tinte más oscuro, le darás un aspecto envejecido recuperado. Ideal. 

Ideal para los peques más peques. ¡Y no necesita de mucho! Con una mano de pintura y unos tiradores chulos, a modo de mandos de la cocina y colgadores para los trapos, tus hijos comenzarán a dar sus primeros pasos como chefs. Después no te olvides de poner algunos cacitos y unas verduras de juguete –o de tela como las de la imagen–.